A partir del anuncio del presidente Alberto Fernández, el último viernes, Martín Guzmán, ministro de Economía, dio algunos detalles sobre el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En un debate del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), Andrés Asiain, director del CESO, junto a Sergio Chouza, director de Consultora Sarandí, dialogaron sobre los puntos clave de este nuevo acuerdo.
Varias organizaciones y gran parte del sector político se pronunciaron en contra de este acuerdo. Asiain y Chouza enfocaron su análisis sobre el escenario financiero a partir de entonces, en cómo impacta en las decisiones políticas en los próximos dos años y cómo se posiciona el Frente de Todos.
Andrés Asiain señaló que “el acuerdo no aleja la incertidumbre cambiaria y financiera, vamos a convivir con el riesgo de default cada tres meses”. Además agregó: “No se resuelve nada estructural de lo que es la limitación de dólares en la economía argentina con el acuerdo”.
Siguiendo esta línea, explicó que no cree en la posibilidad de que se vendan masivamente dólares para la compra de bonos locales. Consideró sobre esto que “vamos a ir a un esquema de bastante incertidumbre”.
Las metas del acuerdo con el FMI: ¿se pueden cumplir?
El director del CESO anticipó que, con una economía en crecimiento, no parecería tan difícil cumplir el acuerdo con el FMI; pero que “sí va a tensionar la meta de reservas”. “Si crecemos, podemos financiar la reducción del déficit con más recaudación y no con recortes; pero vamos a tensionar aún más las restricciones externas y la meta de reservas”.
“Por más que parezca un acuerdo no muy duro, no lo pasas caminando”, sentenció Andres. De esta forma, desarrolló las tensiones a las que se enfrentará la economía del país para pasar al campo político.
En ese ámbito, planteó que las consecuencias de cara a los dos años venideros no son optimistas, ya que los problemas estructurales que arrastra Argentina no se modificaron: “Desde mi punto de vista no tiene un sustento macroeconómico claro”, dijo.
“En un contexto de incertidumbre y economía limitada, vamos a reducir nuestros instrumentos de política económica. Por ejemplo, limitaremos la capacidad de gasto público con emisión monetaria, y no sabemos la letra chica en política cambiaria”, explicó Asiain.
Las consecuencias políticas
Por otra parte, en cuanto al escenario político, analizó: “Entiendo que este acuerdo genere tensiones dentro del Frente de Todos, porque las expresiones que no son liberales y pro norteamericanas entienden que esto los está sepultando políticamente”.
“No es una solución estructural el tema de la deuda a largo plazo”, sentenció. Y agregó: “Es un acuerdo en términos de ganar tiempo, nos despejamos ahora y lo pateamos para adelante”. Siguiendo esta idea, consideró que debilita el Frente de Todos y refuerza el campo político para que asuma un gobierno liberal “con la cancha despejada” en términos de la deuda.
Para Sergio Chouza, a pesar de que la gestión de Alberto Fernández comenzó en un escenario difícil sumado a la pandemia, “hubo muy poca convocatoria a alertar al pueblo y sobre todo a la base de sustentación política de este frente político”.
“El malestar de una fuerte pata política de este frente que se manifestó estos días, con la renuncia del presidente del bloque mayoritario de diputados, expresa esas tensiones”, dijo. Y agregó: “Querían negociar con más firmeza y con una postura más férrea y sienten que no fue escuchada”.
Las razones del acuerdo
En tanto al acuerdo, Chouza sentenció: “Tener al FMI adentro es un drama social, uno de los peores limitantes a la soberanía”. Y haciendo un recorrido histórico de la entidad, declaró: “No veo alternativa ni experiencia a nivel mundial de la salida a través de otro canal que no sea el pago”.
Es así entonces que, a su juicio, lo que sucedió fue una aceleración de toma de decisiones por parte del Gobierno y del Ministerio de Economía. Esto ante una situación de alerta en las finanzas del país de los últimos días.
En este sentido, dijo: “Se hizo a las apuradas. Pero me parece que es el único camino que encontraron para hacer un muro de contención, y un anclaje institucional sobre las expectativas que se vienen acelerando”.
Chouza apuntó: “Si ven el volumen de depósitos, en dólares pero también en pesos, se había empezado a acelerar la caída. Eso en Argentina es una señal muy sensible”.
Respecto al futuro señaló: “Es un acuerdo de muy difícil cumplimiento que no está exento de efectos externos secundarios”. No obstante, adelantó que “la herramienta del perdón, la defensa, es una herramienta para países que están tapados por agua. No es pecaminosa y tranquilamente la pueden usar”.