Esta semana, el Observatorio MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) difundió un informe sobre los femicidios, lesbicidios y trans-travesticidios perpetrados en enero en la Argentina. Según el estudio se perpetraron 38 crímenes durante el mes pasado.
Nota al Pie entrevistó a la directora de la organización feminista, Gabriela Sosa, para profundizar sobre el informe. De esta manera, analizó la problemática y habló sobre las políticas públicas que proponen desde el organismo.
Datos del informe
De acuerdo a la investigación de MUMaLá, ‘’Desde el 1 al 31 de enero de 2022 se produjeron 38 muertes violentas de mujeres, travestis y trans’’. Al respecto, se precisó que ‘’24 son femicidios, femicidios vinculados y trans- travesticidios’’.
‘’Nuestro Observatorio viene reflejando el registro de femicidios y trans-travesticidios desde 2015 y hemos notado que los números se mantienen’’, subrayó Sosa. »Y en los dos años de pandemia se multiplicaron los pedidos de auxilio y los números de femicidios se mantuvieron’’, agregó.
El estudio encabezado por la entidad también brindó otras precisiones. Así, arrojó que hubo ‘’Ocho muertes violentas vinculadas al género, a economías delictivas o colaterales; tres muertes violentas de mujeres en investigación y tres suicidios femicidas’’’.
Respecto de la categoría de Suicidio Femicida, la referente de MUMaLá dio algunos detalles. En ese punto, explicó que ‘’Las víctimas terminan tomando decisiones de suicidio, alentadas por un entorno violento o por situaciones donde han sido (sic) víctimas permanentes de la dinámica de la violencia machista’’.
En un análisis respecto de los resultados del estudio, Sosa reflexionó: ‘’Sigue estando pendiente una respuesta más efectiva por parte del Estado, en sus tres niveles y poderes’’.
Alarmas ante la violencia y políticas públicas
En relación a lo expuesto, el informe de MUMaLá agregó que hubo 28 intentos de femicidios. A esto se suma que ‘’29 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madres’’.
Por otra parte, el reporte advirtió que el 20 por ciento de las víctimas de femicidios habían denunciado a su agresor. A su vez, de ese porcentaje el 75 por ciento tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 25 por ciento, botón antipánico.
Sosa analizó la importancia de dar respuesta a la problemática. Así manifestó: ‘’Es necesario contar con mayor presupuesto. Debe estar utilizado en mecanismos como, tobilleras electrónicas para los agresores que han demostrado, en otras experiencias que han evitado la reincidencia de la violencia y los femicidios’’.
‘’Otra cuestión que se podría hacer con un presupuesto adecuado, en el corto plazo, son la inversión sobre los equipos a nivel territorial. Invertir en la conformación de personal idóneo que pueda hacer diagnósticos integrales para la prevención de las violencias, la asistencia y acompañamiento de las víctimas’’, subrayó.
La importancia del acompañamiento a las víctimas
Además, la directora de MUMaLá habló sobre la importancia de que las víctimas de violencia de género cuenten con recursos económicos. Al respecto, llamó a afianzar tales medidas y a rediseñar las políticas existentes para que sean más abarcativas y de acompañamiento.
Por último, Sosa enfatizó: ‘’Hay otras medidas que se pueden definir de manera más efectiva, que son las articulaciones entre los tres niveles y poderes del Estado. Por ejemplo, todavía un registro que cruce las denuncias que puedan hacer las mujeres en distintas circunscripciones’’.
‘’La articulación entre los poderes del Estado y el registro Nacional de violencia que atraviesan las mujeres son determinantes. También la capacitación del personal estatal, la Ley Micaela y las Convenciones que tenemos y campañas de comunicación para el descenso de las violencias y los femicidios’’, finalizó.