Los llaveros que hace esta joven emprendedora están destinados a ayudar a personas que requieran herramientas para defensa personal. Sin embargo, está especialmente dirigido a mujeres y disidencias en caso de que sientan que corren peligro en la calle o que sean víctimas de violencia machista. Están diseñados por ella misma y contiene, entre otras cosas, elementos tales como gas pimienta y una pequeña alarma.
“Este emprendimiento lo empecé por el simple hecho de haberme acostumbrado a convivir con miedo en la calle. Lo venía naturalizando como cualquier mujer hoy en día”, contó Tamara Pons a Nota al Pie.
Hace algunos meses, vio una página de Instagram de una cuenta estadounidense que mostraba unos llaveros similares. Pensó que eran elementos que tal vez allá se conseguían, pero acá no. Cuando averiguó sobre el envío, se dio cuenta de que era muy complicado traerlos al país.
Por eso empezó a averiguar y se dio cuenta que los productos individuales se vendían en Argentina. Ahí fue cuando decidió empezar con este emprendimiento. En relación a esto, Tamara contó: “Arranqué sola. Al principio era todo por Instagram. Los hacía personalizados y el stock era mucho más reducido por la inversión inicial”.
Y añadió: “Fui comprando de a poquito. Iba vendiendo de a diez. De a poco, fue creciendo. Siempre lo hice sola, pero cuando empezó el tema de las notas y la difusión, y empecé a tener bastante demanda, necesité un poco de ayuda”.
Ahora su novio la ayuda con el stock, comprando las cosas y consiguiendo proveedores. “Es complicado con la cantidad de demanda: contestar mensajes, armar, subir las fotos, mandar las cosas al correo. Sola no podría”, explicó.
Mensajes y repercusiones
La entrevistada contó que recibe a diario muchos mensajes de mujeres que le cuentan que, gracias a este llavero, se salvaron. Que se encontraron en situaciones donde lo tuvieron que usar, y que eso las ayudó muchísimo.
“Un día me escribió una chica. Me quería comprar unos llaveros para ella y las amigas. Yo ya los tenía vendidos por la página, pero cuando me dijo que los quería en el momento y los pasaba a buscar, se los vendí igual”, relató a Nota al Pie.
Y continuó: “Esa misma noche, me mandó un mensaje diciéndome que gracias a que lo había comprado y había activado la alarma, se había podido escapar de alguien que la quería asaltar”.
Como este, muchos otros mensajes le envían a Tamara, especialmente relacionados con la activación de alarma. “Hay un montón de historias que me van contando que son bastante fuertes, pero que me motivan más a seguir con esto”, contó.
En Mamá Llegué, su cuenta de Instagram, ella aclara y advierte que el llavero no es un juguete y que hay que usarlo con conciencia. “No promueve la violencia. Está permitido llevar con uno cualquiera de los elementos del llavero”. Además, explica que solo deben ser usados si está en riesgo la vida: “Si es solamente un asalto, no reacciones violentamente”.
Difusión y alcance
Tamara tiene más de 22 mil seguidores en su cuenta Mamá llegué, y eso lo agradece en parte a la cantidad de notas que tuvo para distintos medios de comunicación. La difusión y las redes sociales fueron claves para que este producto llegara a más personas.
“Yo me acostumbré a viajar, caminar y subirme a un remís con miedo. A estar expuesta y sin nada para defenderme, porque creía que era la única alternativa”, explicó la emprendedora. Y continuó: “Creo que la gente le encontró un valor: que les aportara seguridad, ya que en este país es un tema bastante delicado”.
Haciendo referencia al nombre de este emprendimiento, Tamara dijo: “El nombre lo elegí porque siempre estoy diciendo: ‘Mamá, estoy llegando. Mamá, me fui. Llegué a lo de tal. Volví a tal hora’. Informarle todo el tiempo a mi mamá simplemente para dejarla tranquila”, relató. De esta forma, a Tamara se le ocurrió que, por ese lado, podría lograr que mucha gente se sintiera identificada.
Un problema estructural
Si bien el movimiento feminista viene luchando y marchando hace años contra la violencia machista, Tamara dijo que “es un problema más de raíz y profundo, que no va a ser fácil de sacar y que dudo que en 100 años deje de existir”.
“Este llavero es, más que nada, dar una herramienta para poder sobrevivir en la sociedad de hoy en día”. Y agregó: “A este peligro constante para la mujer, este miedo constante de salir sola”.
Por último, la joven explicó que el objetivo fundamental de este emprendimiento es no sentir miedo y no sentirse indefensa a la hora de salir. Pero advierte que tenerlo, tampoco te asegura salvarte: “No es una herramienta superpoderosa, sino que aporta algo. Va a ayudar a que la cultura se empiece a acostumbrar a que la mujer tiene que poder salir sola y vivir tranquila”, concluyó.