Melisa es colombiana y Guadalupe salteña. Ambas comparten el amor por las bicicletas, entendiéndolas como un medio de transporte de transformación social. Hace más de dos años emprendieron esta aventura de recorrer gran parte del país en bicicleta, de Córdoba a Ushuaia (Tierra del Fuego).
En diálogo con Nota al Pie, estas amigas hablaron del proyecto que llevan adelante juntas. Melisa, contó que: “Con Guada nos conocimos en el 2019, en el Tercer Foro Argentino de la Bicicleta. Ella venía de hacer una maestría en Francia sobre Salud Pública y yo venía trabajando mucho sobre esto también”.
Y explicó: “Al participar del Foro, coincidimos en poder realizar un proyecto teniendo en cuenta todas las problemáticas sociales que había, sumado a nuestra experiencia. Decidimos volcarlo en un cicloviaje con propósitos”.
Melisa contó que empezaron en el 2020. Se reunieron en Paraguay y ahí viajaron hasta Córdoba, al Taller de Ciclomecánica Popular Suipacha. Allí armaron sus bicicletas. Después de un tiempo y encontrándose con la pandemia, pudieron terminar con el armado de las bicis y salieron a realizar el proyecto.
“Nuestro proyecto es conectar con el buen vivir de los pueblos originarios. Para eso empezamos de Río Ceballos (Córdoba) hasta Ushuaia, donde nos encontramos ahora”, explicó socióloga colombiana a este medio.
Este par de amigas fueron entrevistando a mujeres que hacen acciones sostenibles por el planeta. Les iban preguntando qué acciones hacen, que experiencias locales querían compartir, qué mensajes quieren dejarle a la gente si el día de mañana morían.
Sobre las actividades que realizaban mientras atravesaban el país, Melisa contó: “Fuimos a distintas comunidades sustentables, Pueblos Originarios. Estuvimos con Comechingones, Huarpes, Mapuches”, y agregó: “también íbamos haciendo talleres de ciclomecánica, enfocado sobre todo a las mujeres. Enseñando a emparchar la bici, los frenos”.
“También intercambiamos semillas agroecológicas y llevábamos un juego encaminado a la acción basura cero”, explicó la ciclista.
La otra voz viajera
Guadalupe contó que hace una semana llegaron a Ushuaia y pueden llegar a decir que cumplieron el objetivo.
Por su parte, también explicó: “Igualmente ahora, lo que nos queda, es volcar toda la información y las entrevistas que estuvimos haciendo, porque muchas las hemos grabado así que tenemos que transcribir”.
Las chicas contaron que ahora deben procesar la información recolectada a lo largo del recorrido y publicarla en las redes como ya lo venían haciendo. La idea también es poder realizar un libro con la experiencia vivida.
“Hay planes de seguir viajando por Latinoamérica, Centroamérica. Eso sería un poco más adelante, en unos meses”, comentó a Nota al Pie.
Estas feministas aventureras, contaron por qué optaron por la bicicleta y no otro medio de transporte: “Elegimos la bicicleta porque ya nos movíamos en ella en las ciudades y por además, formamos parte del colectivo Bici Activistas”, explicó Guadalupe.
Y además, aseguró: “Creemos en la bicicleta como una herramienta de transformación social. También es un acto político para reducir la huella de carbono y no financiar a las empresas de petróleo, ni quedarse atados a los sistemas bancarios”.
Durante el viaje descubrieron que la bicicleta te abre muchísimas puertas y te da una velocidad perfecta para conocer la naturaleza. “Conoces lugares, casitas que de otra manera no pararías”, explicaron.
¿Por qué “Nómadas Bicibles”?
En cuanto a por qué eligieron este nombre, dijeron: “Por un lado porque buscábamos tener esa simpleza de vivir con lo necesario (Nómadas) y llevar lo necesario para vivir y compartir. Soltar todo lo que teníamos y llevar nuestra vida en una alforja”.
Y agregaron: “Por otro lado Bicibles, hace un juego de palabras porque es con B y con C, de bicicleta, y a su vez nos queríamos hacer visibles. Ser visibles en esta voz, la voz de las mujeres con las que vamos compartiendo”. Las Nómadas forman parte de colectivos de activistas mujeres, Las Visibles en Salta y Mujeres Visibles de Latinoamérica sobre Biciactivismo.
Lo más lindo para ellas, es el poder de auto conocer. Poner límites, moverse, encontrarte con las personas. “Hay otro paradigma y otra realidad a la que estamos acostumbrados. En la televisión nos meten miedo y afuera nos encontramos con muchas personas buenas. Los paisajes, la Patagonia es espectacular”, aseguraron.
En cambio, como todo tiene su lado malo, contaron que lo más duro del viaje fue la Patagonia. La provincia de Santa Cruz y sus vientos. Eso las debilitó en el último tramo, ya que había mucho viento y hacía mucho frío. Pero la mayor parte lo disfrutaron.
Por último, Melisa y Guadalupe quisieron dejar un mensaje para quienes leyeran esta nota: “Tenemos esperanza en el movimiento social de cambiar nuestros hábitos, por otros más conscientes y más saludables. Hay esperanza de que cada uno pueda cambiar y transformar sus costumbres”.
“Podemos convivir en un planeta más sano, cuidando nuestro entorno. Que nos podamos inspirar en estas personas y a su vez también, cada persona va a tener algo para inspirar a otras”, aseguraron esperanzadas.