El martes, en una entrevista con Radio Rivadavia, la actual Ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, hizo declaraciones que desataron la indignación de muches. Afirmó que, debido al cierre de escuelas durante la pandemia, hay alumnes que quedaron fuera del sistema. “Seguramente ya están perdidos en un pasillo de una villa; ya cayeron en actividades del narcotráfico; ya tuvieron que ponerse a trabajar o perdieron su propia fe respecto de las oportunidades de estudiar».”, aseguró. Además, agregó que ya es muy tarde para salir a buscarles tras abandonar la escuela hace ya dos años.
Algunas de las repercusiones
Desde dirigentes de gremios docentes hasta políticos de varios partidos y ciudadanes en general, señalaron que estas palabras son clasistas y discriminatorias. Por su parte, el bloque de diputados por la Ciudad del Frente de Todos presentó una declaración de repudio en la Legislatura porteña, “ante las graves declaraciones de la ministra sobre los estudiantes desvinculados del sistema educativo”.
Daniel Filmus, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, expresó que “las palabras de la Ministra de Educación de CABA no solo muestran su discriminación por los alumnos más humildes. Sino la ignorancia de la Constitución y la Ley de Educación que obligan al Estado a ir a buscar a quienes desertaron para garantizar el derecho a la educación”.
En declaraciones a Radio Continental, el Ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, aseguró que no es tarde para niñes ni adultes, ya que “el sistema educativo siempre tiene que dar una nueva oportunidad si queremos construir un país democrático con todos adentro».
En tanto, aseguró que todas las provincias poseen datos de cuántos alumnes han dejado los estudios. “A principios de 2021 había un millón de chicos que se habían desvinculado o con una vinculación intermitente y en los últimos registros había 500 mil chicos que todavía no habían regresado», especificó.
El análisis de Sebastián Martino
En comunicación con Nota al Pie, Sebastián Martino, Coordinador de Barrios de Pie – CABA, expresó que los dichos de Acuña son “extremadamente prejuiciosos”. En primer lugar, hizo referencia a “la brutalidad con la que con la que manifiesta una oposición sin ningún prurito”. Opinó que, para ella, “entonces cualquier niño que vive en una villa es narcotraficante”; y agregó que este pensamiento no es únicamente de esta ministra, sino que es compartido por todo el arco gobernante de la Ciudad de Buenos Aires.
En segundo lugar hizo hincapié en “la falta de análisis que puede llegar a tener inclusive de su propia tarea”. “Me parece notable remarcar que es una ministra que no le gusta la educación, que está en un lugar donde detesta estar. Odia a los maestros detesta a los alumnos, no tiene paciencia”, añadió Martino. Además, considera que “no pretende re-vincularlos con la escuela y darles una segunda oportunidad, lo cual es una cosa increíble y seguro va a conducir al fracaso”.
El tercer punto para Martino es que no tiene un análisis real de la situación. “La ministra está asumiendo que todos los chicos que dejaron la escuela son chicos de sectores pobres, es decir que viven en villas en Retiro, en Lugano”. Por lo que “su propio prejuicio no le permite ver que hay niños de clase media que también tuvieron problemas de conectividad o que sus padres no tenían con quien dejarlos durante la pandemia”.
El problema de la conectividad: más allá de la cuestión de clase
Además, señaló que muches niñes y adolescentes que abandonaron la escuela son de clase media. “Durante un año y medio la educación fue virtual, pero la conectividad en la Ciudad es extremadamente mala. No solamente hay mala conectividad en las villas de CABA sino que hay mala conectividad en los barrios de clase media”. Esto llevó a que alumnes no pudieran participar de la escuela por falta de conexión.
También hizo referencia a la falta de entregas de computadoras por parte del gobierno porteño. “Hay muchos niños y adolescentes que no tienen acceso a una laptop, solo alcanza con fijarse los precios de las computadoras, celulares o tablets. Para muchas familias es algo imposible de comprar”. “El Ministerio de Educación no presentó las herramientas para poder solventar todas las causas que hicieron que una cantidad importante de niños y adolescentes dejen la escuela”.
En el último punto se refirió a que como ciudadanes no deberíamos tener que soportar funcionaries que presentan estos “grados de estupidez”. “Einstein dijo que lo único que supera a la brillantez humana es la estupidez humana. Pero a veces la estupidez humana se cree que no existe o que los gobiernos no son falibles de ella, pero claro que sí. Acá tenemos un claro ejemplo de esto. Merecemos gobernantes y funcionarios que estén a la altura de la situación y lo que estamos viendo en el Ministerio de Educación es un claro ejemplo de lo que no debe hacer ningún gobierno ni ningún funcionario. En este caso debemos dar lugar a la brillantez humana y empezar a dejar un poco de lado la estupidez humana”.
Repudio del Frente de Todos
El Frente de Todos considera que estas declaraciones “se encuentran cargadas de prejuicios hacia un sector de la población de la Ciudad de Buenos Aires, reproduciendo con sus dichos una serie de estigmas que pesan sobre las juventudes que habitan en los barrios populares”.
Remarcaron que Acuña «tiene a su cargo cumplir con lo que ordena la Constitución y las leyes nacionales en lo que respecta a la obligación indelegable del Estado de garantizar el derecho social a la educación». Sostienen también que es «es inadmisible que quien está a cargo de la cartera encargada de formular acciones tendientes a revincular a los estudiantes, que por distintos motivos se encuentren fuera del sistema educativo, considere que ‘ya es tarde’ para buscarlos».
A través de su cuenta de Twitter, el Frente de Todos, promovió que nunca es tarde para retomar los estudios mediante el hashtag #NuncaEsTarde. Además, destacó las políticas públicas que se llevan a cabo para terminar los estudios primarios y secundarios. Una de ellas es Progresar, destinada a jóvenes de 16 y 17 años, mientras que Fines abarca a les mayores de 18 años.
El diputado por el Frente de Todos, Leandro Santoro sostuvo que, si bien la Ciudad tiene buenos ministros, no es el caso del Ministerio de Educación. “Es de lo peor q se puede tener en un área tan medular”, afirmó en un twitt. “Acaba de decir que ‘es muy tarde para ir a buscar a los chicos que dejaron la escuela. Ya están en un pasillo de la villa’. Si así piensa, imaginate cómo gestiona”, remató.
Rechazo de los gremios
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) también se sumó al repudio. Mediante un comunicado expresaron que “la falta de vacantes, la reducción del presupuesto educativo y la falta de dispositivos y de conectividad son el reflejo del vaciamiento que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad”. Además, todo esto afecta profundamente a los barrios más vulnerables.
Resaltaron que es una obligación del gobierno porteño incluir a les estudiantes que no se reincorporaron a la educación en el período de pandemia y “no tratarlos como elementos de descarte social”. Por su parte, el Secretario General de la CTA, Hugo Yasky sostuvo que los dichos de Acuña son «una visión de los que condenan a los sectores populares a un destino de fracaso”.
A través de un comunicado, el sindicato docente Ademys expresó su repudio especificando que hay “una larguísima lista de medidas que evidencian una política de vaciamiento de la educación pública que lleva más de una década. También desoyeron los reclamos de lxs propios jóvenes de los barrios más pobres, que se movilizaron al Ministerio de Educación al menos en 4 oportunidades, incluyendo la ocupación pacífica del Ministerio Nacional”.
En tato, Angélica Graciano, Secretaria General de UTE-CTERA, considera que esas palabras fueron sumamente clasista y que muestran una discriminación muy complicada.
La respuesta de Soledad Acuña
Tras los repudios recibidos por sus declaraciones, la funcionaria porteña se defendió mediante twitts. Así, Soledad Acuña expresó que las políticas públicas que se han implementado en la Ciudad se basan en la evidencia de estudios y evaluaciones. “Lamentablemente, el gobierno nacional aún no publica datos sobre los cientos de miles de chicos que perdieron el vínculo con la escuela”, señaló.
Además, especificó: “Digamos las cosas como son: en CABA recuperamos al 98% de los chicos que habían perdido vínculo con su escuela durante el primer año de pandemia. Comentó que, durante 2020, realizaron un diagnóstico de la situación educativa: 6500 chiques habían perdido su vínculo con la escuela producto de la pandemia. “A partir de ese dato, fuimos a buscarlos casa por casa. No dos años después, ese mismo año. Hoy en día son menos de 100 los alumnos que se encuentran en situación de deserción escolar. Pero como cada chico cuenta, insistimos en acompañarlos para que puedan reincorporarse”, agregó.
Considera que les responsables de otras jurisdicciones deben construir un plan para recuperar a esos miles y miles de chiques “que hoy están desamparados. Es su obligación y es urgente”. Resaltó que “para aquellos que no lo hicieron a tiempo, por supuesto que ahora el desafío es mucho más grande. Pero el primer paso es reconocer la situación y contarle a la sociedad cuántos chicos abandonaron la escuela en la provincia de Buenos Aires y en el resto del país”.