La Asociación de Profesionales de la Salud (APS) de La Matanza repudió las nuevas normas presentadas por el Ministerio de Salud de la Nación. En las mismas, se modifican los criterios de aislamiento preventivo para el personal de salud considerado contacto estrecho.
Seguido a ello, presentó un escrito a la Municipalidad donde se solicitó que se ponga a disposición “el presupuesto suficiente” para el sistema sanitario público.
La APS se respaldó bajo los siguientes argumentos: “La medida obliga al equipo de salud a continuar con sus tareas laborales habituales, aun siendo contacto estrecho de personas con Covid-19 positivo, exponiendo a que se enferme, comprometiendo a su propia familia y poniendo en riesgo a la población que atiende”.
“Si vas a ir a trabajar, hay contacto con gente y tu exposición, si bien la vas a hacer protegida, es un día entero de trabajo, y si estás todavía con algo, vas a contagiar a la gente”, criticó Rosa Rodríguez, titular de APS La Matanza.
El uso y el abuso
Rosa Rodríguez, aclaró: “Con bajos salarios, estamos forzados al pluriempleo, profesionales monotributistas y contratados en forma muy precaria profundizada por la pandemia, sin licencia por stress, desconociendo el Burn Out como enfermedad que se presenta en los trabajadores”.
Asimismo, la APS aseguró que en el contexto de pandemia es inadmisible “la falta de espacio físico, donde es imposible el distanciamiento preventivo, la inexistente ventilación, refrigeración e higiene”. Por lo cual, exige el respeto y el reconocimiento que merece el personal de salud ante tanto esfuerzo en casi dos años de pandemia.
A su vez, reclaman condiciones laborales dignas para brindar la mejor calidad y atención necesaria a la población.
El Ministerio de Salud y su postura
La resolución publicada en el Boletín Oficial asegura que “el personal exceptuado de la cuarentena, continuará con la actividad laboral, con estricto uso de los equipos de protección personal y automonitoreo de síntomas con control de temperatura dos veces por día”.
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak afirmó que: “Hoy un problema muy grande que tenemos es que hay mucha gente aislada y muchas veces tienen trabajos delicados. Si eso lo llevamos a un punto más extremo nos faltan cirujanos para hacer las cirugías, terapistas, que en verdad están en su casa porque son contacto estrecho, que tienen tres dosis, que muchos de ellos no tendrán más que un dolor de garganta de unas horas”.
Por su parte, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, aseguró que la mayor amenaza para el sistema sanitario no es que “se sature” con hospitalizaciones, sino que “no haya médicos, médicas, enfermeros y terapistas para poder dar respuesta”.
“Estamos analizando permanentemente si es necesario, y si es posible, seguir disminuyendo el aislamiento en el personal estratégico, siempre mirando la seguridad y evidencia que genera esta medida”, sostuvo Vizzotti.