El año está a punto de finalizar y en esta época festiva en Argentina y el mundo vuelven a resurgir viejas tradiciones que, por herencia religiosa, mitos o costumbres trascienden de generación en generación y se han mimetizado a lo largo del tiempo. Muchas de estas prácticas están arraigadas a la cultura y vienen acompañadas por el deseo de renovar energías, alcanzar nuevos objetivos, poner en marcha nuevos propósitos e incluyen otras cuestiones como la salud, el dinero y el amor, entre otras.
Así, mientras algunes aprovechan la Navidad para hacer foco en quienes más lo necesitan, otras personas aprovechan la noche de Navidad y Año Nuevo para poner en práctica varios rituales con el afán de comenzar el nuevo año con mayor prosperidad y “buena suerte». En el caso de Argentina, existen una serie de simbolismos que se han vuelto populares a lo largo del tiempo. Nota al Pie te cuenta cuáles son las cinco costumbres en la región y de qué se tratan.
Vestirse de blanco
Vestirse de blanco de los pies a la cabeza es una de las principales tradiciones en las fiestas de fin de año. En este caso, el banco es un tono acromático, que posee una luz compuesta por la suma de todos los colores. Por ello, usarlo permite a las personas atraer la luz y absorber buenas energías.
Además, este color simboliza pureza, nacimiento y alegría, y suele ser uno de los más elegidos en esta fecha importante porque ‘como una hoja en blanco’ permite dar la bienvenida a un nuevo año con la esperanza de comenzar de nuevo, hacer una revisión de lo vivido y mejorar en muchos aspectos de la vida.
Usar ropa interior rosa
Otra de las principales tradiciones en esta época del año es usar ropa interior rosa. Si bien es una leyenda que deviene de la Navidad, se dice que durante la noche del 25 de diciembre se debe obsequiar ropa interior de color rosa y la misma debe ser estrenada durante la noche de fin de año como sinónimo de buen augurio, ya que, atrae la prosperidad y buena suerte.
Asimismo, hay quienes relacionan éste tipo de tradición a la procreación y fertilidad, pero para otres esta costumbre se relaciona con la práctica de la Ceremonia del Tercer domingo de Adviento donde les creyentes encendían una vela rosa como símbolo de la alegría que les generaba la llegada de Jesús al mundo. Mientras que, historiadores que han estudiado esta práctica la relacionan a las fiestas excéntricas de la Belle Époque en la Europa del siglo XIX y a la moda victoriana.
Cabe destacar que, esta es una práctica que ha sido enseñada de generación en generación y todas las mujeres -o en su gran mayoría- la han experimentado. Además, en cuanto a su utilización algunas versiones se inclinan por el 25, día en el que se le da un sentido de fertilidad y otras por el 31 como ritual para empezar el año con prosperidad y buena suerte.
Comer 12 uvas
En el caso de la comida, otra de las tradiciones que se ha hecho común a lo largo del tiempo es comer 12 uvas (o también pueden ser pasas de uvas), una detrás de la otra. Si bien la costumbre se originó en España la misma se extendió en Argentina producto de la inmigración de españoles que recibió el país durante finales del siglo XIX e inicios del XX.
La leyenda indica que cada uva representa los doce meses del año y cada una de ellas simbolizan un deseo o propósito para el año entrante. Las mismas deben comerse antes de las 00.00, en un lapso de 60 segundos. Si bien, es difícil comer 12 uvas en un sólo minuto, si se logra hacer, existe la creencia de que la persona tendrá buena suerte todo el año.
Barrer hacia afuera
Otro de los rituales comunes de esta época festiva es barrer las malas energías. Tal es así que, muchas personas creen al día de hoy que hacer una limpieza en casa y tirar lo que ya no sirve ayuda a que las buenas energías se multipliquen en el año que comienza.
En este caso, muchas de las personas que practican esta tradición consideran que barrer es el mejor ritual para alejar las malas energías del hogar y eliminar toda la negatividad acumulada durante el año. La leyenda indica que a la hora de realizar esta práctica lo importante es barrer desde adentro del hogar hacia afuera, así se alejará la negatividad y mala suerte.
Encender velas
Otro de los rituales de Año Nuevo es encender velas de distintos colores. Sin embargo, es imprescindible remarcar que se deben colocar en un lugar seguro si luego se va a salir de la casa. Algunos lugares recomendables son las bañeras, en el piso, alejadas de materiales inflamables o que contengan combustible y distanciadas de ventanas o corrientes de aire, entre otras cuestiones.
En este caso, según la tradición las velas deben prenderse minutos antes de que finalice el año, pero se debe prestar mucha atención porque no todas las velas guardan el mismo significado. Así, el color dependerá de lo que la persona quiera impulsar o alcanzar en el Año Nuevo.
En tal sentido, las velas blancas son utilizadas para tener un año lleno de paz y armonía, las velas amarillas para atraer nuevos negocios y las velas rojas están relacionadas al amor. Mientras que, las velas verdes están vinculadas a la salud, el bienestar en la familia y, finalmente, las violetas -o también lilas y moradas- permiten a la persona transmutar lo negativo en positivo y alejar las malas energías.