Desde hace 20 días, un incendio se extiende por la Patagonia. Se debe a la caída de un rayo en medio de una tormenta. El foco inicial ocurrió el 7 de diciembre en la zona del Lago Martin, ubicado en la provincia de Río Negro, entre Bariloche y El Bolsón. Luego se extendió hacia la zona del Lago Steffen y, actualmente, se encuentra involucrada la zona del Manso y Villegas. Otras provincias afectadas son Neuquén y Chubut.
Por eso, desde la regional Noroeste de la provincia de Chubut de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) reclaman la ayuda del Gobierno Nacional. Consideran que debe adquirir más aviones hidrantes, recursos y personal apropiado para poder terminar con el fuego arrasador en la comarca andina. El gran estado de alerta en el que se encuentra la población se debe a que durante el verano pasado la provincia sufrió uno de los peores incendios de la historia.
La APDH local aclaró que «si bien hay brigadistas trabajando en la zona, los hidrantes que se encontraban intentando contener ese fuego se derivaron al incendio que se produjo en el Cerro Currumahuida”. Esto se debió a que se encuentra cerca del poblado de Lago Puelo, y actualmente se encuentra bajo control. «Si bien es lógico que se prioricen las zonas urbanas, la escasez de recursos hace que se deje de lado el desastre ecológico que esto produce en las mismas zonas», remarcaron mediante un comunicado.
Nota al Pie se comunicó con Patricia Dambielle, presidenta de la regional Noroeste de Chubut de APDH para conocer más sobre esta solicitud.
Un fuego que no cesa
Dambielle señaló que el pedido al gobierno nacional se trata de que envíe los medios necesarios para el combate del fuego. Resaltó que el incendio está dentro de un Parque Nacional, por lo tanto es responsabilidad de Nación. “Este reclamo lleva años porque, en la zona donde son frecuentes los incendios, no se prevé la cantidad de medios aéreos necesarios para combatirlos de manera rápida y efectiva”, agregó.
Además, indicó que las zonas afectadas son “la cara Norte del Lago Steffen, el lago Martín y está corriéndose hacia el valle del naciente del río Manso”. Sostuvo que el combate se está haciendo difícil por las condiciones climáticas de extrema sequedad y los vientos. “Si el incendio hubiese sido atacado en un primer momento, cosa que no se hizo, se hubiese podido controlar de otra manera”, declaró.
Las zonas quemadas poseen una gran riqueza natural para la fauna que allí habita. La preocupación radica en que, durante el verano de 2020, se vivió una situación similar en la zona de la Cuesta del Ternero, la zona de Nahuelpán. Posteriormente afectó a Lago Puelo y el Hoyo, donde la comunidad sufrió uno de los incendios más grandes de la historia de la provincia. Por último, enfatizaron que «está en juego la vida de las comunidades, la fauna y la flora del lugar».
Prevención: la clave para evitar incendios descontrolados
Dambielle explicó que para estos incendios la mejor medida es la prevención. “Por ejemplo, si hubiese salido un medio aéreo a hacer un reconocimiento luego de la tormenta eléctrica, podría haber detectado de manera temprana los primeros focos y enviar medios aéreos adecuados para el ataque”. Considera que, en general, se tiene una actitud expectante hasta ver el comportamiento del fuego y se deciden los combates cuando se acercan a las poblaciones. Todo esto salvo que sean zonas más accesibles.
“Por esta razón es importante el combate en el primer momento antes de que se descontrole. Llegado a este punto solamente se pueden hacer cortafuegos de defensa y esperar a que llueva”, agregó.
Otra medida de prevención es la limpieza de los campos, como, por ejemplo, recoger los árboles caídos o las ramas secas. Pero al estar dentro de un parque nacional eso no está permitido. “Este criterio de supuesto conservacionismo que tiene una lógica biológica, digamos que tiene que ver con la degradación de los elementos naturales de no de no intervenir en este proceso. Lo que hace es que haya una enorme cantidad de material combustible en los parques nacionales. La pérdida en el incendio es mayor a lo que podría llegar a ser el tema de permitirle a los pobladores recoger esas ramas secas para leña”, añadió.
Por último, acotó que “este criterio de conservación no es el mismo que se tiene con quienes tienen concesiones en dentro de los parques nacionales incluso empresas extranjeras, lodges de pesca, etc., quienes transgreden impunemente las leyes incluso alambrando los lagos hasta su orilla”.