El martes pasado, el arzobispo Víctor Manuel Fernández, de la Catedral de la Inmaculada Concepción (también conocida como Catedral de La Plata), se reunió con la ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodrigo. El encuentro tuvo el objetivo de hablar sobre el pase sanitario.
Se trata de una medida dictada por el Gobierno. Esta establece que, a partir del 1 de enero del 2022, las personas de trece años o más deberán acreditar sus dosis aplicadas contra el COVID-19 para ciertas actividades, como el ingreso a locales bailables, salones de fiestas y viajes grupales. También se exigirá para eventos masivos de más de mil personas que se realicen en espacios abiertos, cerrados o al aire libre. En tanto al esquema de vacunación, la aplicación de la vacuna deberá tener 14 días anticipados al evento.
Sobre este, Fernández publicó una carta en el sitio oficial para los feligreses en donde refirió que “no es competencia de la Iglesia pedir un pase sanitario para los actos de culto y realizar su control”. Sobre esto, explicó: “Esto se debe tanto a dificultades de logística como a la imposibilidad de prohibirle a alguien que participe de una misa”.
“Si el Estado en algún momento cree necesario hacerlo, lo hará con sus propios medios. Pero no se nos exigirá a nosotros realizar ese control”, aclaró el arzobispo. Concluyó el comunicado aclarando lo siguiente: “Nos comprometimos a seguir colaborando con los cuidados sanitarios (barbijo, distancias, etc.) y alentando la vacunación. Otra cosa son los campamentos, recitales, grandes encuentros de jóvenes, donde ciertamente habrá que requerir la vacunación”.
Polémica sanitaria: ¿es necesario un control?
No es la primera vez que el arzobispo platense expresa su opinión sobre las políticas que toma el Gobierno actual ante la pandemia. Anteriormente, no había coincidido con la apertura del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA): “no están dadas las condiciones para avanzar en una flexibilización del aislamiento”, subrayó.
Con respecto al pase sanitario, Fernández explicó a Télam: “Ayer comuniqué a mis fieles que, en una reunión en la Gobernación, varios obispos planteamos que era muy difícil exigir y controlar un pase sanitario al ingreso de las misas”. El prelado explicó que “al ingreso de un festival, se puede echar a alguien. Pero para nosotros es más complejo echar a alguien de la celebración de la comunidad».
También expresó su disconformidad hacia las críticas: “Varios medios salieron a decir que yo me rebelo contra el pase sanitario en La Plata”. Sobre esto, aclaró: “No nos oponemos a que el Estado haga ese control”.
En la mañana del 23 de diciembre, Nota al Pie fue a la sede del arzobispado en La Plata para tener su versión al respecto. La respuesta que recibió fue que las consultas de prensa se realizan vía correo electrónico y que, por las fiestas de fin de año, es muy probable que la respuesta se demore por lo menos dos semanas. No obstante, ya se cursó el correo electrónico correspondiente a la espera de una pronta comunicación por parte del organismo eclesiástico.