El viernes 10 ocurrió un nuevo caso de gatillo fácil: el joven Luciano Olivera, de 16 años, fue asesinado por un disparo efectuado por el Policía Maximiliano González, en la Ciudad Bonaerense de Miramar. El proyectil le perforó el corazón y uno de los pulmones.
La Fiscal de la localidad de Miramar, Ana María Caro, en base a la autopsia practicada a Olivera, anunció que el joven sufrió una «muerte inmediata» debido al disparo recibido en su corazón, según declaró ante la Agencia Télam.
El agente Maximiliano González, actualmente detenido con prisión preventiva, se encuentra imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por su condición de policía. Esta figura penal tiene prevista la pena de cadena perpetua. La supuesta razón del enfrentamiento entre el joven y el efectivo, sería que Olivera se negó al control policial. No obstante, por recomendación de sus abogados defensores, González se negó a declarar.
El policía, en un primer momento, dijo que el disparo fue accidental, pero fuentes judiciales dicen que para que esto se produzca con un arma reglamentaria, es necesario desenfundarla y montarla previamente. Además, en declaraciones a Télam, la familia de la víctima aseguró que el policía solía hostigar Luciano y a sus amigos.
Últimas medidas para que avance la investigación
El Jefe policial del Partido de General Alvarado, el Comisario Edgardo Vulcano, fue desplazado de su cargo para facilitar la investigación. En su lugar, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires designó al Comisario Inspector José Ramón Segovia.
Por otro lado, el Ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, indicó (para la Agencia Télam) que en las fuerzas (de seguridad interior) «hay estúpidos que actúan como mafiosos» y que es necesario trabajar para profesionalizarlas. Afirmó que situaciones como las de Olivera «no pueden suceder».
Información esclarecedora
Fernando Casco, periodista de Radio Mágica de Miramar, cuenta para Nota al Pie que algunes policías venían pidiendo coimas en los comercios del distrito. El tío de la víctima había denunciado estos actos delictivos con asuntos internos de la Policía, hace más de dos años.
Casco relata que, finalmente, estos agentes y un Jefe de apellido Heredia fueron puestos en disponibilidad a causa de esta denuncia. Según el periodista, la expectativa es que González, no sólo pase a prisión preventiva, sino que el día de mañana sea condenado a cadena perpetua.
“La gente quiere que los efectivos que participaron del hecho (seis) sean apartados. No se conforman con el cambio del Jefe comunal. Igual la Policía la está pasando mal, los patrulleros reciben agresiones”. En tal sentido, la marcha prevista para el pasado lunes 13 se suspendió por temor a desmanes y saqueos, siguió ampliando Fernando Casco.
En esa línea, Nota al Pie habló con Sandra Graciela Sosa, tía de Luciano, quien declaró: “Estamos viendo cómo sigue la causa y queremos que paguen los que tienen que pagar, el asesino y sus cómplices. Porque acá mataron a mi sobrino como si fuera un animal”. Por otra parte, como abogado patrocinante de la familia, se ofreció de manera gratuita el diputado nacional, Gregorio Dalbón.
Proceso de la investigación
Además, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) aportó un perito de parte y realizó presentaciones ante la fiscalía local, la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense y ante la Procuración General.
En el mismo sentido, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires se presentó como querellante en este caso de homicidio. Estas medidas sugieren que se está tratando de evitar que autoridades de seguridad locales puedan obstaculizar la investigación del crimen.