Incertidumbre, proscripción, sospechas, denuncias y acusaciones. Estas son las palabras que más resuenan en el mundo del club de Avellaneda por estos días. Es que la principal lista opositora a la oficialista de Hugo Moyano, no recibió el visto bueno de cara a los comicios: la Junta Electoral del Club Atlético Independiente decidió no oficializar la lista presentada por el Frente Unidad Independiente. Esta era encabezada por el mediático Fabián Doman, secundado por Juan Marconi y Néstor Grindetti (actual intendente de Lanús).
En un comunicado, la fuerza opositora expresó: «Es una clara proscripción a la propuesta encabezada por Fabián Doman. La Junta Electoral proscribió la lista como un sindicato. Como la lista opositora gana, proscribís”. Desde Unidad Independiente aseguraron que presentaron toda la documentación en tiempo y forma, y advirtieron que «es una maniobra arbitraria que atenta contra la calidad democrática de la institución».
En estas horas, las elecciones están en “veremos”. La justicia, ante una medida cautelar y un amparo presentado por la lista que lleva al ex conductor televisivo como candidato a presidente, en las últimas horas citó a las partes a una audiencia conciliatoria. La demanda presentada por la agrupación en el departamento judicial, contra la Junta Electoral del club presidida por Hugo Moyano, generó que la jueza Estela Morano tomara esta decisión a pocos días de los comicios.
Toda esta situación ha generado incertidumbre e incógnitas en el ámbito de Independiente respecto de si se concretará o se postergará el acto eleccionario. Y si, finalmente, serán dos o tres las listas que competirán por el voto de les socies para la renovación de la cúpula dirigencial.
El reinado Moyano
Hugo Moyano es el presidente del club de Avellaneda desde mediados de 2014. Asumió con el 69% de los votos en un club golpeado política y económicamente por la escandalosa presidencia de Javier Cantero. En diciembre de 2017, renovó su puesto con una elección donde llegó al 89% de los votos. Esto en medio de un momento deportivo espléndido tras la obtención de la Copa Sudamericana.
Sin embargo, su imagen positiva cayó como las flores de un jacarandá en esta época, al punto tal de poner en duda su postulación hasta último momento. Malas gestiones y desacertadas tomas de decisiones hicieron que el rumbo de Independiente se desviara directamente a una profunda crisis económica y futbolística. Reclamos por falta de pago, cheques rebotados, inhibiciones para adquirir jugadores y deudas millonarias con otras entidades. Por citar algunos ejemplos, se habla de una deuda de alrededor de 6.375.000 de dólares y reclamos de distintos futbolistas por falta de pagos de 360.000 dólares.La situación de Independiente, desde lo económico, es catastrófica. Pero lo ocurrido en los últimos años por el rumbo elegido por la comisión directiva encabezada por el dirigente camionero, acompañado de su hijo Pablo Moyano, podrían ser el detonante para su salida del club. Quienes tendrán esa potestad serán los socios, pero al día de hoy solo hay una cosa clara: Independiente es puro desconcierto e incertidumbre.