En 1965, el compositor y productor Ben Molar presentó a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires la propuesta de declarar el 11 de diciembre como el Día Nacional del Tango por los exponentes del género. Muchos organismos estuvieron de acuerdo con su implementación, como la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic) y la Sociedad General de Autores de la Argentina (Argentores).
Inclusive, tuvieron el apoyo del Sindicato Argentino de Músicos (Sadem) y la Academia Porteña del Lunfardo entre otras. Sin embargo, no se reconoció hasta doce años después la fecha como en la actualidad. Finalmente, se aprobó la celebración a través de un Decreto Municipal, el 29 de noviembre de 1977, y Nacional el 19 de diciembre de ese mismo año.
¿Cómo se originó el día?
La idea de la fecha nació de Ben Molar en una noche del 65´. El productor se dirigía a la casa de Julio De Caro para festejar su cumpleaños y fue cuando se percató que también era el día de nacimiento de Carlos Gardel.
De Caro nació en 1899 en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Balvanera, en una casona de la calle Piedad (rebautizada Bartolome Mitre en 1901). Era el segundo de doce hermanos y se formó en el violín por incentivo de su padre, también músico. La primera incursión en la música de manera profesional fue en el conjunto de Arolas, un quinteto formado por Roberto Goyeneche en piano, Rafael Tuegols y De Caro en violín, y Manuel Pizarro y Arolas en bandoneón.
En 1924 formó su propia orquesta, lo que implicó ser parte de la “guardia vieja”; periodo que se extendería hasta Ástor Piazzolla. Junto a la orquesta publicaron material entre 1924 y 1932. En esta etapa grabó 420 obras. El grupo estaba formado por Julio y Emilio de Caro en los violines, Pedro Maffia y Luis Petrucelli en los bandoneones, Francisco de Caro en el piano y Leopoldo Thompson en el contrabajo.
La relevancia de De Caro en el tango implica el inicio de otra etapa del género en el que el violinista le incorpora al tango arrabalero, un lenguaje musical tomado de la música clásica. Así se establecería un estilo al cual se llamó “Escuela decareana”. Músicos como Anibal Troilo, Osvaldo Pugliese, y Horacio Salgan entre otros, eran adeptos a dicha etapa. Algunas de las obras de De Caro son «Mala junta», «Boedo» y «Chiclana».
El zorzal criollo, a la brevedad
Tal como era importante el violinista en el aspecto compositivo del tango, Carlos Gardel lo fue en el ámbito lírico, pues también se puede hablar de la “Escuela Gardeliana”. En 1917 fue la primera vez que Gardel interpretó tango de la mano de “ Mi noche triste” de Samuel Castriotra y Pascual Contursi. A partir de aquel momento se tomó como el inicio del tango canción.
Se lo concibe al cantor como quién impregnó las características expresivas a la hora de interpretar los tangos. Gardel, nació el 11 de diciembre de 1890 en Toulouse, Francia, bajo el nombre de Charles Romuald Gardés. El cantor después de varios años de realizar giras junto a José Razzano con un repertorio de folklore incursionó en el tango, ritmo que marcaría el resto de su prolífica y exitosa carrera hasta su trágico final.
Origen del tango
El género nació en el territorio rioplatense sin una fecha puntual que determine el inicio del tango. Sin embargo, se estima que el primer tango fue compuesto por el Negro Casimiro, un liberto de la familia Alcorta, en 1884. Este, a su vez, era familiar del músico de género clásico Amancio Alcorta. La composición fue grabada en 1917 por Francisco Canaro. Pero también se cree que el primero fue “El entrerriano” compuesto en 1897 por el pianista afroporteño Anselmo Rosendo.
Si bien no hay conocimiento exacto de que tango fue el primero si es perceptible que el género es un híbrido que emergió de los barrios populares en los cuales confluyeron inmigrantes de distintas partes del mundo. En la creación del tango intervino distintas culturas no sólo la europea sino también la africana de la mano de los esclavos y la criolla oriunda de las provincias del país. Tanto el candombe, como la milonga urbana van a estar vinculados al tango.