Ella está presente en todas las celebraciones. A veces rubia, otras veces negra, con más o menos aroma, pero siempre fría. Y es que la cerveza es uno de los mejores inventos en la historia de la humanidad. Latas, botellas y vasos se adaptan a su inconfundible sabor, color y amargor. Tal como sucedió el fin de semana pasado en el NovemberFest celebrado en la costanera sur en la capital correntina.
Les correntines volvieron a disfrutar de música, gastronomía y birra artesanal en lo que fue “la fiesta de la cerveza”. Se trató de uno de los eventos culturales más importantes después de una cuarentena que mantuvo en agonía a muchos emprendimientos.
Nota al Pie asistió al evento y dialogó con algunes emprendedores vinculades al rubro de la cervecería artesanal.
El sueño de crear birra
Es innegable la satisfacción que se encuentra cuando alguien hace una actividad de la cual disfruta mucho. Debajo de las frases de “algún día cumpliré mi sueño de”, algunes decidieron poner fecha a ese día, y se lanzaron al mundo emprendedor.
Durante la cuarentena nacieron miles de emprendimientos artesanales ante el desarrollo de un mercado mediado por el pago electrónico y el servicio de delivery. “Nosotros empezamos a producir en febrero del 2020, justo un mes antes de la pandemia”, dijo “Chapu”, comercializador de la cerveza artesanal Birra del Paso.
Esta es una fábrica de birra artesanal ubicada en la localidad correntina de Paso de la Patria. “Nosotros somos productores de cerveza artesanal y hoy tenemos tres estilos para que la gente pueda probar. Además, trabajamos con lupus cien por ciento argentino y estamos desarrollando una IPA que es bien cítrica”, comentó a Nota al Pie.
Por otra parte, Facundo Espínola y su hermano Jorge hace un año y medio se encuentran inmersos en el mundo de la producción de bebidas artesanales con su marca denominada Birmingham. “Mi hermano es técnico gastronómico y se dedica solamente a la fabricación de cerveza, y yo me ocupo de la parte administrativa, la venta y la compra de insumos”, dijo el joven.
Sin embargo, también existen otras marcas que ya llevan mucho más tiempo en este negocio. Tal es el caso de Cerveza Kraft, comandada por Gauna Burgos Sebastián y de Ñandebier, al mando de Diego Ruíz Esteves.
El primero lleva cuatro años en el mercado y “nace por una cuestión de que me gustaba mucho el tema de la birra, me gustaba cocinar, y me llamaba mucho la atención todo esto”, dijo Gauna Burgos. Si bien comenzó en el rubro de la hidromiel, fue incursionando en el mundo de la producción artesanal y preparándose para lanzar su propia marca cervecera al mercado.
“Leí mucho hasta que me animé y arranque con una tanda. Después conocí el tema del Patio Cervecero y la Cámara de Cerveceros, y bueno, de apoco arranque con esto” detalló.
El Patio Cervecero es un programa que combina la gastronomía regional y artesanal con la comercialización de las birras del mismo estilo en ferias y eventos culturales.
En el caso de Ñandebier, es una empresa familiar que ya lleva ocho años produciendo. Ruiz Esteves es ingeniero químico y quiso tener su propia cervecería. “Fue su sueño y fue la primera marca artesanal en Corrientes y en el nordeste”, dijo Melina Sottile, esposa del emprendedor, quien aseguró que la marca tiene la edad de su primer hijo.
Una cerveza voy a beber…
Les conocedores de cervezas saben de colores, aromas y sabores. Dentro de la gran variedad de marcas de birras artesanales también existen una gran variedad de estilos. En el NovemberFest todas las marcas ofrecieron entre tres y cinco variedades, buscando satisfacer todas las demandas del público.
“La que piden mucho es la IPA, la Honey y la Golden. Esas son las que más salen porque son las que más tomabilidad tienen para el consumidor”, dijo Claudio González, creador de la marca Ubuntu. Además, señaló que también depende de cada consumidor, ya que algunes eligen solo una y otres van probando las distintas variedades.
Del evento participaron casi 20 marcas regionales y cada una de ellas ofrecía la distribución de sus productos en ecovasos, con la finalidad de potenciar la reutilización y disminuir la producción de residuos plásticos. Además, la ambientación estuvo a cargo de bandas y distintos artistas que pasaron por el escenario mayor.
Resistir a la pandemia
La pandemia fue un golpe significativo para la economía en general, pero sobre todo para aquellos negocios que dependían de las noches, de los bares y de las juntadas con amigues. Las distintas marcas de cervezas artesanales se vieron obligados a parar la producción o buscar otras vías de comercialización.
En el caso de Ñandebier por ejemplo, se trata de una empresa “que sostiene la familia. Tenemos empleados registrados y la pandemia fue un golpe muy duro”, aseguró su vendedora. Por este motivo, su proveedora también llamó a “consumir lo local”.
Por su parte, en Birra del Paso aseguraron que la pandemia los obligó a buscar nuevas alternativas. “La pandemia fue bastante dura porque era acomodarse, buscar un nuevo mercado, ver cómo venderla, comercializarla en botella, luego pasar al delivery, después pasar a las ferias barriales que era donde podría haber acceso a ventas”, dijo su vendedor.
Une de les dueñes de la marca Birmingham aseguró que “cuando arrancamos con el emprendimiento arrancó la fase uno en Argentina y tuvimos que cortar la producción y empezar a cocinar para nosotros básicamente”. Relató que “en agosto del 2020 fue la primera cocción que hicimos para vender como cervecería. La fuimos remontando hasta abril del 2021 y ahí arrancamos con todo”.
Por esto, se mostró muy contento con el evento “porque es la oportunidad de vencer el famoso cuello de botella para llegar al consumidor, porque la cerveza artesanal, si no es en un bar es difícil conseguirla, y por ahí, embotellar o enlatar son otros presupuestos”,
Otro de los emprendedores, Sebastián Gauna Burgos, dijo que: “este evento es increíble, yo me estuve preparando todo el mes solo para esta fecha. Así Que estoy contentísimo”. Su marca, Kraft, nació hace 4 años, “y ahora me dedico solamente a este emprendimiento cervecero”, dijo.
Además, las ferias de la ciudad de Corrientes fueron una alternativa para que les productores puedan ofrecer sus productos. “Nos pudimos acercar en las ferias, teniendo en cuenta las precauciones, pero en un evento como este puedo vender más y que la gente también nos conozca”, dijo González, de la marca Ubuntu.
Si hay para beber, hay para comer
Si bien la protagonista de la noche fue la cerveza, los distintos puestos gastronómicos también se destacaron con sus ricas preparaciones. Tal es el caso de Gustavo Elias, quien presentó distintas comidas típicas regionales. “Hoy tenemos el trenzado de chicharrón, cortes de tapa de asado de ternera, lengua de vaca, y cuadril de búfalo al horno, además de sopa paraguaya”, dijo.
En relación a los métodos de cocción de sus preparaciones dijo que le gusta presentar comidas frescas. “Hoy (por el sábado) nos levantamos muy temprano, empezamos a las 6 de la mañana porque son preparaciones que llevan mucho tiempo”, aseguró.
Gustavo es profesor de gastronomía en la Fundación Animar, en la capital correntina. Esta fundación se encuentra funcionando hace cinco años y trabaja con niñes con necesidad educativa. Su presidenta, Analía Catuogno, dijo que un evento como el NovemberFest y la fundación “se articulan mancomunadamente”.
En este sentido, aseguró que “nosotros venimos acá o en el patio gastronómico para cubrir la parte de comercialización, para que los chicos sepan y valoren sus producciones”, dijo. La fundación tiene una población de 50 alumnes, de entre 3 a 18 años.
“Hacemos toda la parte de apoyo escolar, ayuda terapéutica y también talleres recreativos culturales. Uno de esos talleres los dicta Gustavo que es el de gastronomía y la parte de eventos sociales, para adolescentes o familias”, dijo Catuogno para finalizar.