En un campo de refugiades en Pakistán, el fotografo estadounidense Steve McCurry tomó una instantánea que recorrería el mundo y generaría movilizaciones para ayudar a les refugiades. Sharbat Gula, una niña afgana de resaltantes ojos verdes, fue la protagonista de esa icónica foto que fue portada de la revista National Geographic.
A sus 12 años y huérfana, había logrado salir de Afganistán luego de la invasión soviética. A raíz de los posteriores combates que se llevaban a cabo en la frontera afgana, vivió durante décadas en Pakistán. Posteriormente, fue deportada a su país en 2016 por falsificación de documentos, según afirmaron en el portal de noticias RT.
En la actualidad, tras la toma del poder del gobierno por parte de les talibanes, las medidas contra la libertad de las mujeres y la falta de alimentos, provocó una nueva ola migratoria. De esta manera, Sharbat Gula solicitó ser refugiada en Italia y ya se encuentra en la capital Roma.
El drama de les afganes
Desde que les talibanes desplazaron al gobierno de Afganistán y tomaron el control del poder político, más de 300.000 afganes tuvieron que huir del país y alojarse en otros territorios. Muchas personas vieron imposible la salida de Afganistán, debido al control de les talibanes en los aeropuertos.
Algunos países como Italia y Grecia realizaron campañas de rescate para ayudar a les desplazades a encontrar un asentamiento. Además, buscan garantizar el acceso a la salud, alimentación e integración social.
Actualmente, “Unos 22,8 millones de afganos sufren inseguridad alimentaria; 14 millones son niños. Con un sistema sanitario deficiente, educación endeble, sequías, malas cosechas, el frío del invierno y la pérdida de fuentes de ingresos, como los salarios de las mujeres obligadas por el gobierno talibán a quedarse en casa, la desesperación se apodera de muchas familias afganas”, señala UNICEF.