Este domingo, el pueblo chileno debió acudir a las urnas para elegir a su próximo presidente, quien sucederá a Sebastián Piñera, actual mandatario. Les candidates José Antonio Kast (29%), del Partido Republicano, y Gabriel Boric Font (27%), de Convergencia Social, tendrán que definir el resultado el próximo 19 de diciembre mediante un ballotage, ya que la diferencia obtenida fue tan sólo del 2%.
Es importante destacar que, de los casi 15 millones de habitantes que figuran en el padrón electoral, sólo el 47% se presentó a los comicios. En concreto, 7.115.590 personas acudieron a depositar su sobre. La baja participación se debe a que, desde 2012, se implementó el sufragio voluntario y, desde ese entonces, nunca se superó el 50% de asistentes a la jornada electoral.
El candidate Kast fue quien obtuvo la mayoría de los votos (1.961.122), mientras que Boric se quedó con el segundo puesto (1.814.809). La tercera posición fue para el derechista liberal Franco Parisi, quien fue elegido por el 13% del padrón. Lo sorprendente de este aspirante a presidente es que vive en Estados Unidos y realizó su campaña sin pisar Chile en ningún momento.
Qué proponen los candidatos que irán al ballotage
El programa electoral de José Antonio Kast, del Partido Republicano, tiene 204 páginas, cuyas principales se basan en tres ejes: la república, la libertad y la familia. Por otro lado, el referente de la izquierda Gabriel Boric presentó 227 páginas y apunta a reformas claves que están concentradas en materia de pensiones, educación y salud pública.
En el costado económico, Kast apuesta por acortar el tamaño del Estado, la reducción de los impuestos a las empresas y el IVA, a través de una reforma al sistema de pensiones basada en el aumento de la edad de jubilación y de las cotizaciones entre un 4% y un 14%.
Boric, por su lado, quiere acabar con el modelo neoliberal, aumentar el gasto fiscal estructural e incrementar la carga tributaria en más o menos 8 puntos (en un horizonte de seis a ocho años). También pretende reducir la jornada laboral semanal a 40 horas e implementar un impuesto a las grandes fortunas.
En cuanto a la educación, el candidato republicano quiere implementar la enseñanza de religión en todos los colegios públicos y crear un sistema único de financiamiento de la enseñanza superior. Kast tiene una gran influencia de la religión cristiana, ya que forma parte de la organización internacional Political Network Values, que defiende la “protección de la vida humana, el matrimonio, la familia y la libertad religiosa”.
En ese marco, Boric propone ampliar la gratuidad del sistema educativo universitario y profesionalizar al sector docente. También pretende implementar un enfoque de derechos humanos e inclusión en los niveles primarios.
De dónde provienen
Kast, abogado y miembro fundador del Partido Republicano, ha declarado públicamente que, si el líder de la última dictadura Augusto Pinochet estuviese vivo, éste lo apoyaría en las urnas. Hace algunos años, visitó una cárcel donde se encuentran presos algunos acusados por crímenes de lesa humanidad durante dicho período, y se posicionó a favor de la liberación de quienes hayan cumplido más de la mitad de la condena y tengan una edad añeja.
“Quieren indultar a los vándalos que destruyen. Se reúnen con terroristas y asesinos. Ellos quieren inestabilidad, cerrar fronteras al comercio, avanzar por la senda del odio’’, testificó sobre su rival, quien representa a la izquierda. ‘’No queremos acabar como Venezuela y Cuba’’, añadió.
Con 35 años, Gabriel Boric aspira a convertirse en el presidente más joven de la historia de Chile y cumple con la edad mínima para postularse a dicho cargo. El candidato que representa a la coalición del Frente Amplio y Partido Comunista entró en la arena política al formar parte de un grupo de líderes estudiantiles que hace una década encabezó las protestas que sacudieron al país, demandando por un sistema de educación gratuito.
La situación de Piñera
Cinco días antes de las elecciones, el Senado chileno debatió la destitución del actual primer mandatario tras un escándalo en el que está entrometido, pero no fue aprobado porque la oposición ocupa la minoría de las bancas. Se trató de una polémica venta del proyecto minero Dominga en un paraíso fiscal de Islas Vírgenes, operación que fue revelada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).