Espacio Callejón, una sala ubicada en Almagro, sobre la calle Humahuaca 3759, goza de buen teatro y es un referente de la movida off porteña. Los jueves a las 21 horas, se presenta esta comedia negra titulada “Caturno”. Federico Buso demuestra todo su histrionismo en una pieza de su autoría, para que el público se divierta mucho pero también reflexione.
Tomando como premisa el cuento de José Luis Borges, “La intrusa”, el autor crea su propia versión protagonizada por dos primos muy unidos, que trabajan en un vivero con su tía. Estos son puestos a prueba por el destino cuando se enfrentan en un duelo de verdades, disparatadas y fantasiosas situaciones por una mujer.
La dramaturgia y dirección de Buso es muy acertada, donde se cimienta un onírico espacio para que les actores brillen. Momentos de dramatismo, locura, sorpresa y reflexión, en una mezcla de memoria emotiva juvenil de estos primos que se manejan como hermanos en la vida. La pieza mantiene una equilibrada dinámica pese a unas transiciones al oscuro que desconciertan.
Salen airosos con gran histrionismo, sobre todo Matías Broglia, quien se destaca al componer un personaje querible; lleno de emociones y una postura corporal exigente que el actor mantiene toda la trama. El propio Buso, además de dirigir y escribir, suma su actuación que aporta momentos desopilantes con sus gestos. Debora Zanolli sorprende con su naturalidad y pícaras miradas, interpretando diversos cambios de humor, con variabilidad y profesionalismo. Martin Tecchi en el correcto rol de enamorado de una fantasía, se maneja con gracia, simpatía, y cierra un buen cuarteto actoral.
La trama presenta muchos giros, en un dispar intercambio de personalidades a lo largo de un atrapante diálogo de principio a fin. La obra resulta así, muy divertida, con el aporte de una irracional lógica, hasta hay espacio para el tango en la puesta. Llega lentamente a un imprevisto clima de asombroso y desconcertante final, sin muchas pretensiones, pero con diversos matices que atrapan y encantan, dando ganas de ver más. Una muy adecuada iluminación de Sebastián Francia y la escenografía de Rodrigo González Garillo, cuidada al detalle para representar un vivero, colorida y funcional, acompañan de manera adecuada.
Federico Buso, el dramaturgo sanjuanino
Llegó a Buenos Aires a los 20 años, estudió comedia musical y se subió rápidamente a los escenarios porteños. Se formó con maestros como Javier Daulte, Ricardo Bartís, Alejandro Maci, Julio Ordano, Rodolfo Prante, Ricky Pashkus, Carlos Gianni, Adolfo Colque, Mariano Moruja, Beatriz Matar y Eugenia Estévez.
Participó de varios elencos, y también fue co-autor de variadas obras. Entre ellas: “Vestuario de hombres”, dirigida por Javier Daulte, en el Espacio Callejón; “Irreal”, bajo la dirección de Silvia Giusto, en el Centro Cultural Rojas; “Hotel tres estrellas”, de Valeria Roldán en la que además codirige con la autora, en Espacio Callejón; “De Protesta”, dirigida por Alejandro Maci y Alejandro Tantanian en el Teatro San Martín; “Maratón de Nueva York”, de Eduardo Erba con dirección de Patricio Orozco en el teatro La Carbonera; “El Rey David”, de Pepe Cibrián en el Teatro Liceo; entre otras.
En la pantalla grande participó en el film “Historias extraordinarias” de Mariano Llinás, entre otras. Y en la pantalla chica se lo vio en variadas novelas y unitarios: “Trillizos” (Telefe), “Por ese palpitar” (América) y “Costumbres argentinas” (Telefe). Pero paso a paso, el rol de dramaturgo fue cobrando lugar y hoy se dedica de lleno a actuar, escribir y dirigir.