Existen artistas en la música popular argentina, que han construido una carrera por la cual su huella ha quedado marcada en el arraigo colectivo (Charly García, el Flaco Spinetta, Pappo, Gustavo Cerati, entre otres). Sin embargo, muy pocos han logrado trascender nuestros límites con su talento, su impronta y su marcada figura arriba de un escenario o en un estudio de grabación.
Cuando un artista es finalmente escuchado, ha alcanzado su meta. Pero, cuando un artista es homenajeado en vida, siendo interpretadas sus canciones, ha trascendido el éxito y ha alcanzado el mote de leyenda. Sea por sus interpretaciones, sus acciones o su legado en la escena cultural nacional e internacional, ese mote lo tiene merecido quien en esta fecha cumple 70 años de vida: León Gieco.
Rockero o folklorista, no hay límites para su talento. Es por ello, que Nota Al Pie comparte un breve repaso (en lo posible) por una carrera llena de altos y bajos. Canciones recordadas, compromiso social y sobre todo, historia viva de la música contemporánea Argentina.
Un referente popular
Desde sus comienzos, Gieco ha marcado su propia impronta en el ascendente rock nacional. Destacó por sobre otres al incluir influencias de la música no solo latinoamericana sino sonidos autóctonos y de raíces folklóricas. Su aporte musical ha generado, y sobre todo su compromiso social, una identificación en todas partes del mundo. Sobre todo, tras el hecho trascendental de la Guerra de Malvinas durante el cual su canción Solo le pido a Dios le ha permitido ser reconocido en todo el globo. Y también codearse con otres importantes músiques latinoamericanos y anglosajones.
Dicha canción ha sido reinterpretada desde entonces por grandes artistas de renombre, destacándose la reversión de la cantautora argentina Mercedes Sosa. También se han valorado las interpretaciones de musiques como Aviv Geffen, Beth Carvalho, Bruce Springsteen, Luciano Pereyra (lo cantó frente al Papa Juan Pablo II en el Vaticano), U2, Pibes Chorros, Piero, Raúl Porchetto y Shakira, por nombrar algunos pocos.
Exceptuando esa interpretación, su carrera posteriormente estuvo emparentada además con artistas de diversas índoles y estilos musicales como Sixto Palavecino, Pete Seeger, David Byrne, Bob Dylan, Silvio Rodriguez, Joan Manuel Serrat, Pablo Milanes, Peteco Carabajal, Ivan Lins y Victor Heredia, para destacar algunes. Inclusive, ha sido telonero de la banda estadounidense Metallica durante el Lollapalooza 2010.
Homenajes y premios
En el año 2008, Gieco sería homenajeado en la placa ¡Gieco querido! Cantando al León, en el cual incontables artistas reversionaron clásicos de su discografía. En el mismo vale mencionar a Las Pelotas, Luis Alberto Spinetta, Bersuit Vergarabat, Raly Barrionuevo, Los Nocheros, Miguel Zavaleta, Attaque 77, Fabiana Cantilo, Ismael Serrano y Kevin Johansen, entre otres.
Entre las menciones principales al artista, figuran la obtención del Konex de Platino en 1985 como Mejor cantante de rock. Posteriormente, obtuvo dicho premio Solista masculino de rock en 2005 y como Autor / Compositor en el año 2015. Además ha obtenido las siguientes menciones y premios: Honoris Causa, ACE, Prensario, Rodolfo Walsh, Grammy a la Excelencia. A lo anterior, se suma el Gardel de Oro, Personalidad y Trayectoria, Ciudadano Ilustre y Huésped de Honor.
En definitiva, su impronta le ha permitido ser reconocido musicalmente y ser considerado entre los cinco principales exponentes del rock argentino junto a Charly García, Fito Páez, Luis Alberto Spinetta y Andrés Calamaro. Sus múltiples premios y su reconocimiento como un artista a resaltar entre colegas y amigues han generado este amor. Y sobre todo este respeto que hoy, en la fecha de su cumpleaños, vale la pena ser revalorizado.
Cronología todoterreno
Con más de 40 álbumes, entre discos y recopilaciones emitidas en casi 50 años de trayectoria, resulta un absurdo desestimar alguna de sus obras. Dado su contenido e importancia musical. Sin embargo, los siguientes álbumes destacaron por sus letras, más conocidas en el público general y, además, el éxito comercial que los mismos supusieron.
- 1973 – León Gieco
El primer disco del artista le valió su mote del Bob Dylan argentino. En el mismo mezcló variantes musicales del ascendente rock nacional con ritmos latinoamericanos y autóctonos. Entre los temas a destacar, resaltan En el país de la libertad, su primer éxito, y otras canciones como Hombres de hierro y María del campo. En 1974 publicaría La banda de los caballos cansados, manteniendo este estilo musical, con improntas del folklore y la música country y con una mirada crítica al poder político y policial vigente.
- 1976 – El fantasma de Canterville
Ya asentado en la escena musical local, y con la Dictadura militar marcando el terreno, su siguiente trabajo fue censurado. Y muchas de sus letras modificadas para evitar inconvenientes mayores que supusiera un peligro para su vida. La canción homónima al disco y Los Chacareros de Dragones (dedicada al cantautor chileno Víctor Jara, asesinado por la dictadura de Pinochet) sobresalen en este álbum.
Ese mismo año, grabó un disco junto a Charly Garcia, Nito Mestre, Raúl Porchetto y María Rosa Yorio llamado PorSuiGieco (denominación delimitada al combinar sus apellidos) proyectado como el inicio de una superbanda de rock nacional, que finalmente poco pudo trascender en la escena nacional.
El éxito y la censura
- 1978 – 4to LP
Tras un breve exilio, el compositor evidenció los conflictos con las drogas y el desarraigo producto de su huida frente a la vigente dictadura. En los años previos a la vuelta de la Democracia, Gieco editó el disco 4° LP, destacando su canción más trascendental Solo le pido a Dios. El trabajo incluyó además canciones previamente censuradas como Canción de amor para Francisca y el reconocido tema Cachito, campeón de Corrientes.
Ya asentado en en la escena latinoamericana, editaría el álbum Pensar en nada (1981), que atravesó el ostracismo del éxito dado la trascendencia de Solo le pido a Dios. Sin embargo, el disco contó con canciones identificables de su carrera musical. Sobre todo, el tema que da título al álbum y otras en donde mezcla su impronta junto a ritmos tropicales y chacareras. La cultura es la sonrisa y Chacarera al atardecer, son algunos de esos ejemplos.
- 1985 – De Ushuaia a la Quiaca
Entre 1981 y 1985, encaró un proyecto con el apoyo del productor y músico Gustavo Santaolalla (ganador de dos Premios Oscar como compositor musical) denominado De Ushuaia a la Quiaca, en el cual Gieco recorrió los pueblos del país componiendo e interpretando, junto a artistas folklóricos locales, canciones olvidadas del registro popular. Posteriormente se lanzaron tres partes más (dos discos en 1986 y otro en 1999).
Esa década finaliza con la publicación de Semillas del corazón (1988), su primer trabajo en un estudio de grabación de manera independiente. El disco, además de contar con artistas invitados como Sandro y Los Fabulosos Cadillacs, presumió un homenaje a les caídes en Malvinas y desaparecides en la Dictadura y una crítica al Estado, al otorgarles el indulto a los genocidas. La canción que título a la obra, Cantorcito de contramano y Mi amigo destacan en un disco sin mucha difusión.
Nueva década y nuevo siglo: la misma trascendencia
- 1992 – Mensajes del alma
Los 90 comenzaron con un disco poco conocido del artista, compuesto para niños y apadrinado por Unicef llamado Tesoro, los niños primero (1991). Sería el disco Mensajes del alma (1992) quien lo acercara nuevamente al éxito. Alejado del rock y en busca de la expansión musical, los ritmos melódicos y folklóricos marcan este álbum. Destaca el tema Los Salieris de Charly, ironizando la idiosincracia argentina o el tema Cinco siglos igual.
En 1994, con Desenchufado, el cantautor ironiza con la tendencia impuesta por MTV Unplugged, remasterizando sus clásicos para las nuevas generaciones. Posteriormente publicó Los Orozco (1997), destacándo Ojo con los Orozco cuya característica fue fonetizar la canción casi en su totalidad con la letra o. El embudo (Homenaje a la Patagonia) y El imbécil también destacan en este disco, nuevamente variable rítmicamente.
- 2001 – Bandidos rurales
Como una reivindicación de principios, Gieco edita Bandidos Rurales, en el cual valoriza la lucha por los Derechos Humanos y la defensa de los más débiles. El tema principal, homónimo del disco, retrata la historia de delincuentes famosos argentinos, de principios del Siglo XX y sus motivaciones. La canción se convirtió en otro éxito a resaltar en su discografía. Vale destacar otras interpretaciones, como el homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo, Las madres del amor.
Sus últimos trabajos
- 2005 – Por favor, perdón y gracias
Este disco presenta ciertas polémicas, debido a las temáticas afrontadas. Los dos más criticados por la prensa y los medios fueron Un minuto (retrato sobre la Tragedia de Cromañón, ocurrida el 30 de diciembre de 2004) y Santa Tejerina (relato sobre la acusada por asesinato de su hijo, Romina Tejerina).
Además, el disco presenta dos temas conocidos por el público: El ángel de la bicicleta (homenaje a Claudio “Pocho” Leprati, asesinado por la policía santafesina tras evitar balearse un comedor para niñes carenciades) y Yo soy Juan (referencia a Juan Cabandie, nieto recuperado número 77).
Su último disco de estudio fue El desembarco (2011) en el cual el artista mantuvo su estilo musical característico. Aunque en búsqueda constante en la experimentación de nuevas armas a incorporar musicalmente. Destacan 8 de octubre, siendo un homenaje a les chiques que fallecieron en la Tragedia de ECOS y la rítmica Hoy bailaré.
Un compromiso con la vida
Desde sus comienzos, León Gieco se ha encumbrado en diversas causas sociales, populares y de índole políticas. Enfrentando e ironizando con sus canciones y acciones al poder público y político de turno. Siempre del lado de les más humildes, ha apoyado constantes causas en favor de los Derechos Humanos. Y participado en diversos festivales reivindicando no sólo a la música popular y autóctona, sino a aquelles a que el poder ha callado.
Los ejemplos son variados, pero se han seleccionado los trascendentales. Aquellos que marcan la visión del mundo presente en el artista y que ya son una marca registrada en su lírica:
En los años 80, habiendo transcurrido el Proceso de Reorganización Nacional, participó en varios festivales por la música latinoamericana como el 12° Festival Mundial de la Juventud y les Estudiantes en Moscú, Rusia (1985), incluyendo el Festival de la canción Política celebrado en Berlín (Alemania) en 1987. Inclusive, compartió escenario con musiques como Peter Gabriel, Bruce Springsteen y Sting, entre otres, durante el Festival de Amnistía Internacional en 1988.
En los años 90, incursionó en la inauguración del Parlamento Latinoamericano (1992) en Sao Paulo (Brasil) junto a Os Paralamas Do Sucesso, Gilberto Gil, Rubén Rada, entre otres. Posteriormente participó de un homenaje al cantautor Víctor Jara organizado en Santiago de Chile en 1994. En 1997, fue parte del recital que conmemoró los 20 años de las Abuelas de Plaza de Mayo. Y en ese mismo año editó el disco Juntos por Chiapas para recaudar fondos para las comunidades indígenas de dicha localidad y en apoyo al EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional).
El cine y nuevos compromisos sociales
Corriendo el año 1998, interpretó la canción Libkot Leja, en homenaje al primer ministro israelí asesinado Isaac Rabin, durante los festejos de los 50 años del Estado de Israel. Entrando en el nuevo siglo, interviene en un festival homenaje a Salvador Allende (presidente socialista chileno asesinado por Pinochet) en 2003. En el año 2009 estrenaría su primera película como director: Mundo Alas, en donde intervienen artistas con capacidades diferentes durante la gira por el interior del país del músico.
Posteriormente en el 2010, intervino en un acto en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos, coincidiendo ese 12 de Diciembre con el Día de la restauración de la Democracia durante la presidencia de Raúl Alfonsín en 1983. Definitivamente, han sido múltiples las manifestaciones a favor de los derechos humanos, los campesinos y pueblos originarios. El apoyo a les discapacitades y la solidaridad con les marginados han sostenido su estructura musical y su nombre entre les artistas más respetados de la Argentina.
Homenajes y celebraciones a la música
En la jornada de hoy, el artista nacido en Cañada Rosquin (Santa Fé) tendrá su merecido homenaje. El Ministerio de Cultura de la Nación ha organizado dos conciertos a realizarse este fin de semana largo en el Centro Cultural Kirchner (CCK) de la Ciudad de Buenos Aires y en Tecnópolis, en Villa Martelli (Vicente Lopez). A las 20:00 hs, en el Auditorio Nacional del CCK, diversos artistas del medio local, comandados por Lito Vitale, brindarán el merecido tributo a León.
Víctor Heredia, Ricardo Mollo, Juan Carlos Baglietto, Teresa Parodi, Raúl Porchetto, Javier Malosetti, Ligia Piro, Lisandro Aristimuño, Eruca Sativa, Los Tipitos y Andrés Giménez formaran parte del evento. Además se sumaran Liliana Vitale, Bruno Arias, Mavi Díaz, Barbarita Palacios, Nadia Larcher, Andrés Beeuwsaert, BB Asul y Nico Bereciartua. Por último, Luis Gurevich, Diego Smolovich, Joana Gieco, Gustavo Santaolalla y Abel Pintos serán quienes brindarán el espectáculo en esta noche mágica.
Posteriormente, los festejos se trasladarán el domingo a Tecnópolis, en donde cantantes como Hilda Lizarazu, Liliana Herrero, Julia Zenko, Nahuel Pennisi, Javier Calamaro, Leo García, Miss Bolivia, EMME, Dani y Condor, Claudia Puyó y Manu Sija entre otres, coronarán los homenajes a las 18:30 hs en el microestadio del predio, con otras sorpresas más.
Sorpresa: nuevo corte de difusión
Como si el festejo no fuera completo, León Gieco presentó junto a su amigo Gustavo Santaolalla el nuevo corte de difusión de su próximo disco. Denominado La Amistad, la canción fue grabada en estudios de Argentina, Estados Unidos y Colombia. Contó con la producción de Gustavo Borner desde Los Ángeles y la producción local de Gieco y Luis Gurevich.
Participaron en la grabación la banda con la que cuenta Gieco para este disco, integrada por Vinnie Colaiuta (Sting, Jeff Beck) en batería, Leland Sklar (James Taylor, Phil Collins) en bajo y Luis Conte (Madonna, Erik Clapton) en percusión. Se sumaron Gustavo Santaolalla en ronroco y Gurevich en teclados. Tambien músiques colombianes en clarinete, gaita colombiana y acordeón, voces invitadas y un sorprendente coro integrado por hijas y nietas de Luis y León.
“La Amistad” es un emotivo recorrido por la carrera de Gieco a partir de la amistad que lo une con Santaolalla. La misma desde sus tempranos comienzos en el rock nacional. Se destacan los momentos con grandes artistas locales como Mercedes Sosa. Además, las intensas imágenes de esa monumental gira que fue “De Ushuaia a La Quiaca”.