Bajo el intenso sol de la mañana del 18 de noviembre, un grupo de personas caminaba alrededor de las rejas del Teatro Argentino platense. Allí, observaban las cuarenta gigantografías que componen la muestra fotográfica Atravesadxs, de la artista Eleonora Ghioldi.
En las imágenes están les familiares de víctimas de femicidios, travesticidios y transfemicidios de todo el país. Cada una cuenta con un código QR que permite acceder a sus testimonios.
La muestra Atravesadxs está recorriendo diferentes espacios tanto de Capital Federal como de la provincia de Buenos Aires. En La Plata quedará disponible durante los meses de noviembre y diciembre.
“La idea de la muestra es que siempre esté en la calle para interpelar a la gente. Que salga del espacio privado al público”, explicó Eleonora Ghioldi a Nota al Pie.
En el mismo sentido, el director del Teatro Argentino, Ernesto Bauer, explicó a este medio que “allá por el 2015 se colocaron estas rejas a modo de blindaje. Pero hoy se encuentra a disposición para que se puedan mostrar las fotos. De una manera es derribarlas, al igual que esas viejas estructuras enquistadas en la cultura del país, como el machismo”.
Llanto bajo el sol
En la mañana de inauguración de la muestra, la artista Eleonora Ghioldi realizó un recorrido por la muestra, a modo de presentación. La acompañaban las personas retratadas: familiares y amigues de las víctimas de violencia de género. También la subsecretarÍa de Políticas Culturales Bonaerense, Victoria Onetto, y la subsecretaria de Políticas contra la Violencia por razones de Género, Flavia Delmas.
Las tres mujeres abrazaban a las personas que contaban su historia. Foto por foto, cada retratade allí presente expresó cómo había muerto su familiar y en qué estado se encuentra la pelea judicial. Todes coincidían en algo: luego de las trágicas muertes, la justicia nacional más que ayudar complica el pedido de castigo a los criminales.
En las imágenes se les puede observar con sus barbijos. Allí, llevan escritos los nombres de sus familiares asesinados. Un rasgo los une a todes: los ojos, lo único que deja ver el tapabocas, están llorosos.
Las historias
Les familiares retratades venían de todos los puntos del país. Algunes eran de La Plata, otres de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Una de las madres hasta se acercó desde Rosario.
Hugo Capacio es el papá de Dayana Soledad Capacio. “Ella fue víctima de un noviazgo violento, que no pudo, no supo o no quiso detectar”, explicó el hombre junto a su imagen.
El desenlace fue trágico: “tres días después de su desaparición la encontramos en un monte. Estaba degollada, prendida fuego y con diez puñaladas”, contó Hugo Capacio. ”Yo como padre y por ser bombero tuve que apagar el cuerpo de mi hija”, confesó.
Susana Reyes es la mamá de Cecilia Basaldúa. Junto a su retrato, afirmó que a su hija la mataron por ser “fuerte, valiente y luchadora”. “Mi hija en el 2015 viajó a México a una competencia de hockey sobre hielo con la selección argentina”, recordó. “Cuando terminó el campeonato viajó con su mochila cuatro años y medio por Centroamérica”.
En diciembre de 2019, Cecilia volvió a Argentina. Cuando comenzó la pandemia por el virus COVID 19, la joven se fue a Capilla del Monte, en Córdoba, para escribir un libro sobre sus vivencias en los años de mochilera. Pero ese escrito nunca vio la luz.
“El 8 de abril nos llaman la casa donde estuvo hospedada, que pertenecía a Mario Gabriel Mainardi. Nos avisan que el 5 de ese mes ella se fue con un brote psicótico”, contó Susana Reyes. “Estuvieron veinte días buscándola. El 25 de abril encontraron el cuerpo de nuestra hija a la vera del río, la habían asesinado”.
El reclamo de Susana se repite en otras historias. Pide que la justicia realmente sea efectiva. En su caso, “metieron preso a un perejil y lo llevaron a juicio sin investigar las pruebas que presentamos con nuestras abogadas”, denunció la mujer. Ella está segura que quien mató a su hija es Mario Gabriel Mainardi.
“Voy a luchar por todas las Johanas”
A lo largo de la mañana, cada une de les familiares contó su triste experiencia. Pero hubo una mujer que captó la atención de todes les presentes: la mamá de Johana Ramallo.
Este femicidio sucedió en La Plata. En la ciudad es un caso emblemático en la lucha contra la violencia de género. Marta Ramallo, su mamá, contó su injusta muerte.
“Johana era una piba de sólo veintitrés años, mamá de una nena de seis. Mi hija estaba en estado de prostitución y consumo, en lo que era la zona roja de La Plata”. Se refería a la Plaza Matheu, en la intersección de las avenidas 1 y 66.
“Ella desapareció el 26 de Julio de 2017. Johana no volvió, no porque no quiso, sino porque fue captada por unos proxenetas y narcotraficantes”, denunció la mujer. “Al ver que mi hija no venía, salí a buscarla por las plazas, los hospitales y las comisarías más cercanas: no recibí respuesta”.
“Al siguiente día me acerco a hacer la denuncia por desaparición en la comisaría más cercana a mi domicilio. En un principio me costó que aceptaran la denuncia porque me decían que a los veintitrés años se habrá ido con algún machito”.
Marta Ramallo, tuvo que luchar dos años para conocer el paradero de su hija. “El 30 de abril del 2019, me citaron del Poder Judicial Federal. ¿Saben lo que me entregaron de Johana a mi?”, preguntó la madre a la multitud entre lágrimas. “Un certificado de compatibilidad de restos. Solo encontraron una pierna y un brazo, despedazado en la vera de un río de Berisso. Eso me devolvieron después de dos años, cuando nosotros veníamos pidiendo aparición con vida”.
Todos los testimonios son igual de desgarradores. Para acceder a las historias completas, podes ingresar a la web de la muestra Atravesadxs, haciendo click aquí.
El arte contra la violencia de género
Luego del recorrido por las gigantografías se llevó a cabo un acto. Allí, recitaron una poesía la Colectiva de Trabajadoras y Disidencias Autoconvocadas del Teatro Argentino y de la Comedia de Buenos Aires. Además, el grupo Batuqueres tocó sus bombos y tambores en un grito final: “No nos matan más” y “¿Dónde está Tehuel?”.
Por otra parte, la artista Eleonora Ghioldi explicó cómo surgió la muestra fotográfica. Contó que se desprende de un proyecto anterior, “Guerreras”, en donde contempla temas como violencia sexual, feminicidio y esterilización forzada. Para saber más sobre su obra, podes leer esta entrevista a Eleonora Ghioldi de Nota al Pie.
En diálogo con el medio, la autora contó el porqué del nombre. “Atravesadxs por el femicidio es el nombre del grupo de familiares con el que tengo más vínculo”, confesó la artista. “La intención no era nombrar al otro desde mi lugar, sino desde su propia identificación”.
Por otra parte, se expresó acerca del uso de la x. Aparte del lenguaje inclusivo, la incorporación de esta letra “representa la incomodidad de nombrar. Decir atravesadxs queda atravesado en la garganta, y genera la misma incomodidad que tenemos al hablar de los femicidios y transfemicidios”.
La lucha contra la violencia de género: ¿una política de estado?
En la inauguración de la muestra Atravesadxs se hicieron presentes diferentes funcionaries de la gestión pública. Entre elles, la ministra de Políticas de Mujeres, Género y Diversidad, Estela Diaz. Son les representantes de un estado que si bien realiza acciones para luchar contra la violencia machista, todavía tiene un largo camino por recorrer.
En diálogo con Nota al Pie, la subsecretaría de Políticas contra la Violencia por razones de Género, Flavia Delmas, habló sobre el tema. “Las políticas que llevamos a cabo van desde la prevención hasta la salida de las violencias”. Delmas explicó que abarcan todos los pasos: acompañamiento, intervención y escucha.
Con actividades como la muestra fotográfica Atravesadxs se ejercita la memoria. “Lo que estamos tratando de hacer es la sensibilización de la sociedad, que siempre esté el tema presente”, afirmó. “Quienes más se movilizan son los y las jóvenes”.
Y ese punto es esencial, ya ante una justicia ineficaz, es la lucha de las organizaciones sociales, les artistas y la sociedad en general la que intenta frenar la violencia. Como expresó la artista Eleonora Ghioldi: “es un compromiso para generar un cambio, cuando uno entra en esa lucha es imposible retroceder”.