En el día de hoy falleció Lucas González, un adolescente de 17 años, víctima de gatillo fácil. En el día de ayer, González recibió el impacto de una bala en la cabeza, disparada por un efectivo de la policía de la Ciudad de Buenos Aires. El hecho ocurrió en el barrio porteño de Barracas, mientras el joven viajaba con otres amigues en un auto.
La víctima se encontraba internada en el Hospital El Cruce, ubicado en el partido bonaerense de Florencio Varela. González llegó a la institución en «estado crítico», según el parte médico; tras haber sido trasladado del Hospital General de Agudos Dr. José María Penna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El joven volvía de probarse en el club Barracas Central y circulaba en un Volkswagen Suran azul, junto con sus compañeres. Se detuvieron en un kiosco sobre la calle Luzuriaga; allí fueron interceptades por agentes vestides de civil de la Comisaría Vecinal 4C.
La versión de les efectives involucrades es que creyeron que les jóvenes iban a cometer un robo. Además, sostuvieron que tras un aviso de alerta, les adolescentes se habrían negado a identificarse, dando inicio a una persecución.
En este punto, se indicó que la persecución tuvo lugar hasta las calles Alvarado y Perdriel. Allí, fueron detenides tres de les jóvenes y, para ese entonces, la víctima ya se encontraba herida por dos balas en la cabeza.
Investigación de la causa
El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño informó, a través de un comunicado, que les oficiales involucrades fueron apartades de tareas operativas dentro de la fuerza.
En declaraciones a Télam, la madre del joven baleado, Cintia López denunció un caso de «gatillo fácil» y aseveró que «tiraron a matarlo» y que le «plantaron» un arma de fuego para simular un enfrentamiento».
Por otro lado, les tres efectives de la Policía de la Ciudad que participaron del hecho fueron el oficial José Nievas, el oficial mayor Fabian López y el Inspector Gabriel Isassi, quienes permanecerán apartades de la fuerza hasta un pronunciamiento de la Justicia.