El pasado martes, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, participó del programa ‘’RM’’, emitido por la señal televisiva A24 y conducido por la periodista Romina Manguel. Allí, entre otros debates, dejó su postura acerca de la implementación de la pena de muerte, en un contexto donde abunda la inseguridad en las calles y los procedimientos de la Justicia suelen ser lentos.
‘’Soy católico y creo que la vida solamente la pueden sacar aquellos que la dan, o aquel que la da, depende la religión que sea. Pero desde lo técnico y lo moral, no me temblaría el pulso en aplicarla. El problema es que se corre el riesgo de ejecutar a alguien inocente. Es por lo único, sacando la parte religiosa, no me asusta discutirla’’, sentenció el ministro. La conductora del programa se asombró, ya que entendía que Berni no estaba a favor de la implementación.
En nuestro país, esta sanción jurídica fue abolida en 1984 por la ley 23.077, durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Consiste en quitar la vida a un condenado mediante los procedimientos y órganos de ejecución establecidos por el orden jurídico que la instituye. Además, en 2008, Argentina aprobó por ley el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, relativo a la abolición de la pena de muerte.
‘’El único problema técnico que le veo es la imperfección de nuestro sistema judicial, que puede hacer que usted cometa la injusticia de matar a alguien inocente’’, continuó Berni. La última vez que se aplicó la pena de muerte en nuestro país fue el 22 de julio de 1916. En ese entonces, fueron fusilados dos inmigrantes calabreses tras ser encontrados culpables de un asesinato.
Sobre la Ley de Derribo
El ministro bonaerense aludió a la pena de muerte en relación a la normativa que ideó el ex presidente Mauricio Macri. “En ese marketing de la lucha contra el narcotráfico, la Ley de Derribo es una pena de muerte peor que la tradicional que conocemos de países como Estados Unidos. Allí hay un juicio previo y la posibilidad defensa, en esta caso no”, sostuvo. ‘“¿Cuántos aviones derribaron? Ninguno. En Argentina hubo pena de muerte, la inventó Macri como parte del marketing pero hubo cero derribos”.
En resumen, se trató de dos anexos y un decreto mediante el cual el ex presidente de la nación implementó la posibilidad de derribar aeronaves consideradas hostiles. La finalidad era combatir una serie de modalidades delictivas. Entre ellas se destaca, por ejemplo, el narcotráfico, uno de los principales problemas a combatir según el eslogan de la campaña electoral de Juntos por el Cambio.
Repercusiones en redes sociales
La opinión de Berni sobre la pena de muerte, al ser uno de los temas más delicados a tratar en las sociedades contemporáneas, trajo consigo diversas posturas manifestadas en internet. Un usuario que se definió como ‘’republicano y a favor de la justicia independiente’’ señaló: ‘’El que a hierro mata, a hierro debe morir. Basta de meter a los presos y que salgan a los pocos días. Tolerancia cero’’.
Por otro lado, algunas personas partidarias de la gestión de Alberto Fernández sostuvieron que las declaraciones de Berni resultaron ‘’sorpresivas’’ proviniendo de una persona perteneciente a un gobierno nacional y popular.
Pedro Sabo, padre del kiosquero que fue asesinado durante un robo el pasado 7 de noviembre en Ramos Mejía, contó que el ministro provincial le aseguró que los acusados ‘’no zafarán de la perpetua’’. «Espero que pase eso porque muchas veces se dice y no se hace, pero yo pediría pena de muerte. ¿Por qué el Estado no puede aplicarla?’’, sostuvo el familiar de la víctima.