Con la consigna de “Libertad, Igualdad y Diversidad”, se marchó el 2 de julio de 1992, en la primera marcha del orgullo argentina. Esa primera vez estuvo encabezada por Carlos Jauregui, fundador de la organización Gays por los derechos civiles y primer presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA).
En ese entonces, se pedía por la separación de la Iglesia y el Estado; la Unión Civil para las personas del mismo sexo y Ley de identidad de género como puntos principales. Alrededor de 300 personas se habían reunido y manifestado, algunas con el rostro tapado con máscaras de cartón para no ser identificadas por miedo a represalias.
Desde entonces, cada primer sábado de noviembre les activistas se reúnen para visibilizar los reclamos; las conquistas y el orgullo por la elección de cada orientación sexual, identidad y expresión de género.
Este sábado 6 de noviembre, 30 años después, entre puestas en escena, bandas y varios partidos políticos, se volvió a marchar para celebrar los derechos adquiridos. Entre ellos se encuentran la Ley de Cupo e Inclusión Laboral Travesti Trans “Diana Sacayan – Lohana Berkins” y el DNI y el CUIL no binario. Pero además, continúa el reclamo por aquellos que falta reconocer.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, la concentración fue en Plaza de Mayo y convocó a miles de personas de distintos grupos etarios. A partir de las 16 horas, con banderas multicolores flameando, les activistas se dispusieron a movilizarse hacia el Congreso de la Nación, que se iluminó con los colores del arcoíris.
En búsqueda de más derechos
La aprobación de los proyectos de ley #ReconocerEsReparar y de jubilaciones y pensiones para personas mayores travestis y trans es una de las deudas pendientes con el colectivo LGBTIQ+.
Otro de los reclamos de este sábado fue el fortalecimiento de las políticas públicas y presupuestos con perspectiva de género y diversidad sexual; así como la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) con perspectiva LGBTIQNB+, por infancias y adolescencias libres.
En línea con una de las consignas de la primera Marcha del Orgullo, aún se reclama un Estado Laico, fuera de los conservadurismos religiosos antiderechos. En este marco, se pide juicio y castigo por las “terapias de conversión” y otras formas de tortura.
Además, se pide una nueva Ley Nacional de respuesta integral al VIH y campañas masivas de prevención e información que dé cuenta de que indetectable es igual a intransmisible; y una Ley de protección de las características sexuales.
Este sábado, miles de personas volvieron a marchar por un orgullo LGBTIQNB+ popular, transfeminista, plurinacional, antirracista y anticapacitista.
Cabe remarcar que en la movilización también estuvo presente el pedido por Tehuel de la Torre, desaparecido desde el 11 de marzo.