Ayer por la tarde, las familias que sacaron los créditos UVA -personales, hipotecarios y prendarios- se concentraron a partir de las 15 en el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires. Bajo el lema “Basta de usura UVA”, se reunieron con el objetivo de que el gobierno de Alberto Fernández tome cartas sobre el asunto.
La concentración convocó a familias de diversos lugares del país, para que el Estado les brinde una solución sobre los créditos que sacaron entre el 2016 y 2017. Pese a esto, les hipotecades sufren un aumento constante ya que los créditos están atados a la inflación de nuestro país.
Algunas de las consignas que estuvieron presentes fueron “Queremos un plan a tasa fija” o “Nos vendieron un sueño, hoy es una pesadilla”. Luego de concentrarse en el Obelisco, marcharon hacia los distintos bancos de la ciudad hasta terminar en la Casa Rosada.
Bombos, bengalas de humo, pasacalles, aplausos y bocinazos fueron algunos de los medios que utilizaron les Hipotecades para cortar dos carriles de la emblemática Avenida Corrientes.
Más tarde, el diputado nacional por Mendoza, perteneciente al Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón, se hizo presente para acompañar a las familias damnificadas por los créditos UVA.
Una situación desesperante
Silvia Serrichio es platense, está jubilada y, además, una de las damnificadas que se hizo presente en el día de ayer. En octubre del 2017 accedió a un préstamo hipotecario por un millón de pesos. Comenzó pagando $11 mil por mes; actualmente debe cinco millones y la cuota mensual es de $50 mil pesos.
“Soy jubilada de la provincia de Buenos Aires, no entendemos cómo el Gobierno no nos tiene en cuenta. Todos sabemos lo que fue la pandemia, pero nosotros le seguimos poniendo el hombro a esto” señaló Serrichio, ante la situación que debe afrontar todos los meses con la cuota de su crédito.
Pese a esto, la damnificada por el UVA detalló que el reclamo es para que sepan que “Nosotros queremos pagar, no queremos subsidios, no queremos que nos regalen las casas […] la convocatoria de hoy es hacer un llamado tanto al señor Presidente como a la Vicepresidenta, como también a todo el arco político”.
“No somos de ninguna tendencia política, somos todos ciudadanos laburantes que tenemos que pagar nuestras cuotas, entonces el señor presidente una vez dijo ´si ustedes ven que me equivoco salgan a la calle y digan que no´”, remarcó Serrichio.
Por último, añadió: “Acá estamos los hipotecarios, los prendarios y los personales diciendo señor ´Presidente, escúchenos por favor, queremos pagar´. Se tiene que terminar el negocio de los bancos”
Una situación que no está en la agenda política
Otro de los damnificados que se hizo presente en la marcha fue Fernando Errecalde, referente de Universo UVA Bahía Blanca, y representante de 10 mil damnificados UVA, quién analizó acerca del porqué este tema no está en la agenda política del gobierno nacional.
“Yo considero que la política siempre conserva miserias que no entiende que la sociedad pide que las eliminen. Este gobierno hizo un debate presidencial […] en ese debate, hubo una promesa de campaña”, señaló.
Ante la consulta de por qué cree que no lo solucionan, Errecalde afirmó: “Porque no lo solucionan es una muy buena pregunta, yo creo que cuando no incomodas parece que la política no llega a los sectores que lo incomodan. Acá estamos, él nos pidió que lo incomodemos y lo vamos a seguir incomodando”.
“Creo que es un buen momento para que recojan la situación que vive el país, son familias endeudadas, acá no hay ningún beneficiario, acá somos familias sobre endeudadas generadas por una política de estado macrista, pero con un gobierno actual que todavía no lo soluciona”, advirtió damnificado.
El sueño de la casa propia ¿será alcanzable?
Son muchas las familias que alzaron su voz en el día de ayer, para reclamar al gobierno nacional que atienda estas necesidades que tienen que ver con el sueño de la casa propia, pagar las cuotas de los créditos y exigir que el UVA sea a tasa fija.
Pablo Castro es un damnificado de la localidad de Cañuelas, papa de tres niñes. Sacó un préstamo hipotecario en el Banco Provincia por dos millones de pesos y comenzó pagando una cuota inicial de 20 mil. Actualmente debe pagar seis millones y la cuota mensual es de 55 mil pesos.
Pese a esta situación Castro mencionó que “actualmente estamos al día, pero haciendo recortes en las cosas de la vida, estamos con dos laburos, pero haciendo lo que se pueda para pagarlo”.
Un sueño que se transformó en pesadilla
Gabriela De Nichilo, de la localidad de Lanús, se hizo presente en la convocatoria de “Hipotecarios Autoconvocados UVA” con un cartel bajo el lema “Nos vendieron un sueño, hoy es una pesadilla”.
De Nichilo accedió a un préstamo hipotecario en el año 2018 -se le otorgó en el 2019- de $3.500.000 con una cuota de $22 mil pesos. Actualmente debe más de $9.000.000 y la cuota llegó a $60 mil pesos.
Ante la situación del incremento del valor de las cuotas, la damnificada manifestó que “Las propiedades se devaluaron, yo puse Us$70 mil dólares, porque vendí mi departamento y esa plata ya no se recupera”
Ante este escenario, detalló que “Lo que estamos reclamando es que cada vez se actualiza el capital y la cuota y nunca descontamos, o sea es un crédito estafa porque nunca podemos salir” Para finalizar, contó que en el Banco Nación, donde accedió a su crédito hipotecario, debe recurrir casi al cierre del horario bancario dado que el monto se va actualizando a diario. “Tengo que ir a las 2 y media, porque si vas a las 11 te dicen un monto y después es otro”.