La expectativa estaba desde temprano. Se sentía en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y se rumoreaba en las redes sociales. Charly García cumplía 70 años y estaban preparados numerosos conciertos homenaje para celebrar su obra. Se esperaba, con una mezcla de ilusión e incredulidad, que el maestro del bigote bicolor apareciera en algún momento, al menos para saludar a su público.
Sin embargo, lo que nadie se imaginó es que lo haría en el lugar donde más cómodo se siente: sobre el escenario, acompañado por una banda de lujo y con una lista de canciones demoledora. La fiesta fue completa… Aunque hubo tiempo para la frutilla del postre.
Fito Páez hizo lo suyo en un extenso concierto en el Teatro Colón, acompañado por la Orquesta Estable del Teatro Colón y su banda estable. La selección de canciones fue muy interesante ya que fue un verdadero homenaje: abarcó toda la obra de García incluyendo temas de las bandas que formó. Además de los temas de su etapa solista, sonaron canciones de Sui Generis, La máquina de hacer pájaros y Serú Girán.
La fiesta fue completa y el cumpleañero estuvo presente. La música sonó en el CCK y en el Colón, ambos situados en la Ciudad de Buenos Aires. Pero también lo pudieron disfrutar miles de personas por streaming. Charly cumplió 70 y sus canciones siguen vigentes.
Volver al futuro
Se apagaron las luces, se escuchaban sonidos de instrumentos y algunas voces a lo lejos. Quizás, ya estaban por aparecer los invitados al homenaje de Charly por su cumpleaños número 70. El público del CCK estaba listo para seguir escuchando los temas del maestro interpretados por sus colegas. Sin embargo, los acordes de “Cerca de la revolución” empezaron a sonar, se encendieron las luces y ¡sí! Charly estaba en vivo y en directo para los presentes y las personas que seguían la transmisión por internet. Charly García volvía a los escenarios después de dos años. La emoción desbordaba los corazones. Say No More estaba de regreso (y no estaba solo).
Por la emoción de ver a Charly nuevamente en vivo, llevó unos minutos darse cuenta de las bestias del rock nacional que lo acompañaban. Una mezcla entre su banda actual y la mítica que lo secundó en la grabación del excelente álbum Clics Modernos.
De los que suelen acompañarlo desde hace ya más de diez años estaban Fernando Samalea en batería, Fabián “Zorrito” Quintiero en teclados y Rosario Ortega en coros. De la formación de los 80 lo acompañaron dos integrantes de GIT: Pablo Guyot en guitarra y Alfredo Toth en bajo. Además, en el centro del escenario estaba Fito Páez, en un rol de músico acompañante que hace tiempo no veíamos en el músico rosarino, acostumbrado a liderar sus bandas. Y, por supuesto, la voz siempre vigente y potente de Hilda Lizarazu, llevando la batuta en la parte vocal.
Rock and Roll Yo
La lista fue corta pero potente. Después de un comienzo demoledor con “Cerca de la revolución”, siguió “Promesas sobre el bidet” y “Raros peinados nuevos”.
“Demoliendo hoteles” sonó como hace rato no lo hacía en una versión en vivo y el público no podía quedarse sentado ante semejante potencia sonora. Después de ese intenso momento, la banda se retiró del escenario, pero había tiempo para un regalo más.
“Una vieja canción que me transportó al estrellato argentino”, dijo Charly antes de empezar con los acordes que sonaron en miles de fogones de adolescentes durante décadas. “Hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad” cantó Charly e inmediatamente se sumó el público. Con “Canción para mi muerte” terminaba la presentación en vivo de Charly García después de dos años, y acompañado por compañeres de ruta, que lo miraron durante todo el show con una mezcla de admiración, respeto y cariño durante todo el concierto.
No hacía falta nada más, pero… un rato después, Fito hizo lo suyo en el Teatro Colón.
Al Maestro, con cariño
Es indudable la influencia que Charly García ejerció (y aún lo hace) en Fito Páez. El cariño y el respeto que el rosarino le profesa es público y lo reivindica como un faro artístico a seguir.
Ayer, frente a miles de asistentes en el Teatro Colón, Páez confirmó su admiración hacia la figura de García poniéndolo a la altura de un clásico de la historia de la música. “Está Mozart y Charly”, afirmó Fito, quien el último mes estuvo estudiando su obra, seguramente para estar preparado para el concierto.
La Orquesta estable del Teatro Colón, dirigida por Ezequiel Silberstein acompañó impecablemente al rosarino con unos formidables arreglos en cada canción. Esta vez, la banda de Fito estuvo conformada por sus integrantes habituales, más el aporte de Carlos Vandera en coros y guitarra acústica. Como siempre, Diego Olivero, en bajo; Juan Absatz, en teclados; Gastón Baremberg, en batería; y Juani Agüero, en guitarra, siguieron cada una de las indicaciones de Fito. Tantos años juntos sobre un escenario se notan.
Fueron 21 temas de Charly García que interpretó Fito Páez. Muchísimos éxitos y algunas perlas. La jornada fue completa y la noche inolvidable.
«Que suerte tener a Charly García y el mundo es más hermoso porque está él», dijo Fito, para terminar. Y tiene razón, nada sería igual sin Charly en nuestros oídos (y nuestros corazones).
Say No More.