Frente a la crisis social y económica, y ante la falta de respuestas del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, diversas organizaciones sociales acamparán en la 9 de Julio. La jornada de lucha tendrá lugar desde el jueves 21 a las 14 hs hasta el viernes 22 del corriente mes.
Silvia Saravia, coordinadora nacional de Barrios de Pie, explicó que “ante el doble discurso del gobierno nacional, no nos queda más recurso que el acampe para visibilizar la grave situación social. Las palabras del Presidente no alcanzan para abastecer de alimentos a nuestros comedores y merenderos. Precisamos acciones concretas”.
Saravia recordó que “a comienzos de septiembre le presentamos al flamante Ministro de Desarrollo un plan integral. El objetivo era reemplazar la política de planes sociales y el asistencialismo”.
El mismo busca dar respuesta a “la falta de urbanización, de escuelas en todos sus niveles, de la conectividad imprescindible en nuestra realidad actual, conjuntamente con las viviendas populares que permitan empezar a resolver el drama social de la vivienda propia que sufren millones de personas en nuestro país”, afirma la carta presentada al Ministro de Desarrollo Social, Horacio Zabaleta.
En tal sentido, Saravia sentenció que “las organizaciones sociales somos las primeras en pedir la creación de trabajo: nadie quiere vivir de un plan social. La gente quiere trabajo genuino, no limosnas. Sin embargo, las oficinas del Ministerio no están abiertas para escuchar”.
Un plan integral de Trabajo Genuino y reconocimiento
El Plan Integral de generación de Trabajo Genuino y reconocimiento presentado por las organizaciones, establece una serie de ejes. Acorde con lo dispuesto, el programa debería ser íntegramente financiado por el Estado.
En primer lugar, propone el desarrollo de un Gran Plan de Obra Pública y Vivienda para crear 1 millón de puestos de trabajo en todo el país. Al mismo tiempo se crearían viviendas. En ese sentido, el documento indica que en el país unas 870 mil familias viven en asentamientos o en viviendas precarias, en muchos casos sin agua potable, cloacas ni luz.
En segundo lugar, propone una Mesa Interministerial con las Organizaciones Sociales. De ella deberían participar el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, la Secretaría de Intervención Socio Urbana, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat.
En tercer lugar, exigen el reconocimiento a través “un salario digno con todos los derechos” a los trabajos que realizan las organizaciones sociales en los barrios populares. Además, solicitaron políticas generales para mejorar la calidad de vida de la población. Entre ellas, el reparto de horas de trabajo disponibles, sin afectar al salario y la creación de nuevos turnos de trabajo. También, el ingreso universal para todas las personas en edad laboral y el aumento del salario mínimo vital y móvil.
Un Estado que planifique para el pueblo
Asimismo, remarcaron “la necesidad de fortalecer y apoyar a las y los trabajadores de las empresas recuperadas y unidades productivas, tomando medidas urgentes para que no se pierdan estos puestos de trabajo ante la crisis económica”.
En relación al aumento de violencia de género, desde las organizaciones sociales también piden un “Dispositivo de Emergencia ante violencias de género”. Así como financiamiento para los refugios contra situaciones de violencia, como también un reconocimiento económico no menor al salario mínimo vital y móvil para las promotoras territoriales en salud sexual integral y contra las violencias por razones de género que forman parte de nuestras organizaciones. De igual manera, poner una atención especial en el colectivo trans, travesti y no binarie.
Además, piden promover el acceso a la Energía Renovable, entendiendo “el acceso a un ambiente no contaminado como un derecho”. Y para concluir, exigen el Fortalecimiento y Reconocimiento de las experiencias educativas populares, como también el estímulo para desarrollar nuevas experiencias.
En relación a la actual gestión, Saravia sostuvo que “el Presidente y la dirigencia política deben dejar de planificar detrás de un escritorio y realizar anuncios vacíos. Si no escuchan a las organizaciones que efectivamente nos ponemos al hombro los problemas del día a día, las políticas anunciadas quedarán en eso: solo anuncios”.