La pandemia del coronavirus obligó a implementar nuevas herramientas de desinfección para disminuir los contagios. En ese sentido, la empresa Dynamic Energy desarrolló la primera cabina desinfectante con energía solar.
Nota al Pie habló con el especialista en soluciones energéticas y CEO Dynamic Energy, Jonathan Dan Buffa De Lorenzo para conocer detalles sobre las cabinas. Al respecto, explicó que «se desarrollaron apenas inició la pandemia».
Cabe mencionar que «Dynamic Checkpoint» surgió con una finalidad preventiva. Así, De Lorenzo precisó: «Se originó con la idea de que sea un punto de control de acceso complejo. Ya sea en espacios abiertos o lugares amplios»
«Está destinada para el sector laboral. Para el control de estos puntos de acceso y que los trabajadores pueden sanitizarse al ingresar al predio», puntualizó el especialista.
Una de las particularidades de las cabinas, al utilizar la energía solar, es que funcionan de forma autónoma. A su vez, presentan otra serie de características vinculadas a las funciones de desinfección y prevención.
«Tenemos dos versiones: la cabina sanitizante con control facial que es tecnología de inteligencia artificial, donde reconoce también el rostro. Además, la del control térmico, que se hace a través de otro dispositivo de termografía y detecta si la persona tiene fiebre o altas temperaturas», explicó.
«Dynamic Checkpoint» tiene otras funcionalidades como esterilizar la indumentaria y calzado de las personas previo al ingreso a su espacio laboral. En este punto, el especialista sostuvo: «Están hechas con el objetivo de que puedan estar más tranquilos porque son a modo complementario de los recursos de cuidado».
Batalla al virus
Las cabinas están realizadas a partir de material PVC premium alemán con piso de acero inoxidable. A ello, se suman otros dispositivos ensamblados tales como el pirómetro y cámaras termográficas, entre otros.
Respecto a Dynamic Energy, que desarrolló las cabinas, se dedica a brindar soluciones energéticas, medición, prevención e innovación en el área industrial y grandes establecimientos. Asimismo, también participó la empresa Alutec que trabaja con soluciones de PVC.
De Lorenzo dio detalles sobre la manera como actúan las cabinas. En ese sentido indicó: «Su funcionamiento consiste en un sistema de aspersores que son como un nebulizador que rocía al individuo que está ingresando al predio».
«El individuo debe quedarse unos segundos y girar mientras su indumentaria es rociada por soluciones químicas. Usualmente puede ser una mezcla de solución de agua con amonio de cuaternario o soluciones que tiene propiedad sanitizante», subrayó.
Al respecto, el funcionamiento de las cabinas se complementa con los controles biométrico y térmico. Así, tanto estos controles como la etapa de desinfección se desarrollan en cadena para reforzar la prevención contra el virus del Covid.
A raíz de la demanda mundial de herramientas que colaboren en prevenir los contagios de coronavirus, varios países implementaron el uso de cabinas. En el caso de la Argentina, este método se utilizaba en el ámbito alimenticio y luego se extendió.
Por último, el entrevistado reflexionó sobre los aportes que pueden brindar las cabinas. Así señaló que «en el caso de las aperturas que estamos teniendo en la Argentina, quizás brinden la tranquilidad de poder volver a trabajar».
«La innovación viene de este lado, del control de acceso a lugares de gran afluencia y poder seguir con la producción. Además de que se integró los paneles solares cosa que no se había visto antes y que aporta al medioambiente», finalizó De Lorenzo