El 6 de octubre, en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner, se presentará el libro Revolución es la Palabra. “Es un homenaje de Osvaldo Bayer a poetas de su tiempo. A esas luchadoras y luchadores insumisos en su pensamiento, militantes en su hacer. Pero este libro es, ante todo, un homenaje a él. A Osvaldo y sus 91 años de pura coherencia. De puro arremeter contra el olvido y la impunidad. De pura verdad emanada de la terquedad y el trabajo”, describe un comunicado.
La autora del libro,Mariana Dufour, es comunicadora social, gestora cultural y educadora intercultural. Ejerció el periodismo de investigación en Pinamar. En la misma ciudad, es responsable del Programa Pedagógico Intercultural Araí Rugûay / Rabo de Nube. Tiene dos libros publicados: Rabo de Nube, un puente entre culturas y Diversidad, una herramienta pedagógica privilegiada, y Educación intercultural para una Escuela multicultural. Dufour comentó para Nota al Pie, cómo fue el proceso de llevar a cabo la escritura de este libro.
¿Cómo surgió la idea de armar el libro?
Este libro inmenso que pensamos con Osvaldo Bayer, nace luego de una entrevista colectiva de la que participamos varios periodistas en pos de una campaña por la reapertura de la Escuela Nacional de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova.
Durante ese encuentro, Osvaldo contó una historia de su primera juventud. “Junto a Annemarie, caminaba por los jardines arbolados de la escuela. Con ella sólo hablábamos de poesía, nos habíamos propuesto eso. Todos los días, un poeta. Llegábamos por fin al silencio, sólo se escuchaban nuestros pasos y los trinos de pájaros curiosos”.
Inspirada en esas palabras, unos días después, llamé a Bayer para proponerle retomar esas caminatas pero, esta vez, homenajeando a esos poetas que habían nutrido su vida y su amistad. Celebrar a aquellos escritores y escritoras que habían caminado la lucha a su lado, que habían aliviado, de una manera u otra, el exilio compartido. “Me gusta la idea. Es un homenaje necesario. Hermoso. Nos faltaba la poesía…”, me respondió.
Y así iniciamos este camino, cargado de poesía, al que convocamos a ser parte a Javier Corcuera, Profesor de Literatura, que sumó su prosa delicada y dedicada.
¿Cómo fue el proceso de escritura de cada capítulo?
Para encender la memoria del viejo anarquista, convocamos a ser parte de este proyecto a Alejandra y Marcelo Conti (hijos de Haroldo Conti), Miguel Ángel Estrella, Adolfo Pérez Esquivel, Stella Calloni, Ponciano Cárdenas, Carlos Malbrán, Pablo Llonto, Marián Farías Gómez, Raúl Zaffaroni, Jaime Torres, Teresa Parodi, Horacio Fontova, Alejandro Apo, Cristina Banegas, Víctor Heredia, Carlos Aznares, Beatriz Pichi Malen, Fernando Buen Abad, Tito Cossa y Héctor Olivera.
Así, a la manera de Tejada Gómez y su Canto popular de las comidas, en el transcurrir de los encuentros y las largas charlas entre amigos, fuimos cocinando un libro. Que procura pensar nuestra historia reciente (y nuestro convulsionado presente) desde las vidas y las miradas de sus poetas, escritores y escritoras militantes. Desde sus artistas y pensadores, caminadores de una Latinoamérica diversa y profunda.
Las charlas se desplegaron bajo el amparo de la libre asociación de ideas, pensamientos y metáforas. Los poetas remembrados en este libro son Juan Gelman, Hamlet Lima Quintana, Raúl González Tuñón, Paco Urondo, Armando Tejada Gómez, Rodolfo Walsh, Haroldo Conti, Eduardo Galeano, Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos, Alfredo Zitarrosa, Eduardo Galeano y Osvaldo Soriano. Hombres que aprendí a amar. A ellos y a su poesía. En sus versos, homenajeamos a una juventud que dedicó su vida a construir un país más solidario, más justo y soberano.
¿Qué encontramos en cada capítulo?
No todos los capítulos se refieren a un/a poeta determinado. Junto a Osvaldo y un/a artista, pensador/a, periodista, reflexionamos sobre cómo la poesía atraviesa la militancia, la resistencia, la lucha, la pintura, los cuerpos, las soledades, el humor, la música, los exilios, las revoluciones. Y la paz. Nos propusimos desentrañar la importancia que ella tiene en la delicada tarea de despertar conciencias, organizar la resistencia y fundar las revoluciones.
Y el libro contiene un encuentro más, que se cumplió en un tiempo “extra”. Cristina Fernández de Kirchner era una de las invitadas a ser parte y Rodolfo Walsh era el escritor convocante. El encuentro no pudo ser, pero como la vida tiene vueltas sorprendentes, poco tiempo después, Cristina fue a El Tugurio a visitar al amigo de Walsh. La obra celebra su homenaje en pocas páginas.
¿Tiene textos que son de Bayer, de otres autores dedicados a él, son resultado de los diálogos entre diferentes invitades?
Este libro requirió muchísimo trabajo de producción antes, durante y después de los encuentros. La lectura de infinidad de libros fue necesaria para comprender a esta generación, que Osvaldo protagonizó, y contextualizar los hechos reflejados en estos encuentros. El libro contiene, necesariamente, otros libros, otros autores y otras miradas. Por supuesto, textos de Osvaldo, también.
Sus capítulos no son “simplemente” la reproducción de los diálogos compartidos. Cada uno de ellos implicó una intensa labor de producción que se ve plasmada en sus páginas.
¿Por qué el título “Revolución es la palabra”?
Porque de palabras y poesías trata este libro. Pero revolución es la Palabra no es un libro de poemas. Mucho menos, una biografía de los nombrados. Apenas si nos asomamos a sus cotidianidades, a esas particulares vivencias compartidas por los protagonistas.
Poesía, parte del arte. Tierna y peligrosa compañera de una vida, que esta generación eligió no dormir. No desperdiciar. Hablamos de mujeres y hombres que, aún con un arma en la mano, dedicaron su tiempo y su amor a la poesía. A la Palabra. Y es desde ella, que Urondo y Gelman formarán a los revolucionarios de nuestra historia reciente, gestaran a esos hombres que empuñan las armas. Ellos comprendieron como pocos que la poesía nutre la militancia y nutre los fundamentos de la causa. En la poesía están los por qué.
Desde el periodismo, desde la novela, Soriano, Conti y Walsh también construyeron militancia, resistencia, identidad latinoamericana. Desobediencia y revolución. Lima Quintana, Tejada Gómez, Zitarrosa, Dávalos, González Tuñon, Galeano le hablaron al origen, a los pueblos obreros, a los indios, a las gentes de manos curtidas y rostros sufridos.
Desde la poesía, Yupanqui logra lo que nadie antes: romper con el interlocutor tradicional de la canción y la poesía. Su poesía ya no les habla al gaucho y al campesino, solamente. Otro sujeto aparece en escena. Es a otro a quien interroga y opone sus versos. Hasta ese tiempo, los Pueblos Originarios estaban por fuera de la sociedad, por fuera de los ciudadanos a los que el poder político atendía. Atahualpa es el primero en incluirlos y reconocerles entidad social, cultural y política. Con sus versos, los coloca en el centro de la escena.
La importancia de la poesía y la palabra…
Seguramente, como sostenía Gelman, la palabra por sí misma no puede cambiar al mundo. Sin embargo, sí se atreve a interpelar. A incomodar. Las vidas de poetas, como los evocados en este libro, demuestran que la poesía y la política no están disociadas. Recorrer las grandes revoluciones de Centroamérica evidencia que éstas no habrían sido posibles sin la palabra caminada de escritores y poetas como el guatemalteco Otto René Castillo o el nicaragüense Ernesto Cardenal, por sólo citar a dos.
La palabra no hace la revolución, insiste Gelman. Pero reconoce que puede cambiar al lector: “le descubre territorios que no tenía porque ignoraba tenerlos”. Solo así se explica la necesidad de compartir esas largas noches de poesía junto a los compañeros. Está claro que, si para hacer la revolución había que tomar las armas, para fundamentar la causa, había que alzarse con la palabra. Porque esas armas las debía empuñar alguien convencido a través de la palabra. Con la palabra. No hay revolución posible si la palabra no es antes.
Se presenta el 6 de octubre en el Centro Cultural Kirchner, ¿quiénes están invitados/as a participar?
Este 2021 se cumplen cien años de las huelgas patagónicas y el fusilamiento de mil quinientos obreros que el investigador y periodista Osvaldo Bayer supo inmortalizar en su obra Los vengadores de la Patagonia trágica. Ante esta fecha trascendental para la Historia, el miércoles 6 de octubre, a las 18:30 hs, presentamos Revolución es la Palabra en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner
En esta jornada, participarán Esteban Bayer, Adolfo Pérez Esquivel, Javier Corcuera, Taty Almeida, Marian Farías Gómez, Nora Cortiñas, Beatriz Pichi Malen, Rolando Goldman, el Quinteto Negro La Boca y la banda Arbolito, entre otras amigas y amigos del viejo libertario. Será una celebración al amor y a la alegría. El viejo anarquista estará ahí, para decirnos que la utopía del socialismo en libertad es posible, que la Justicia hay que exigirla en las calles y que ¡la vida es poesía!
Comunicación
La reserva de entradas para asistir al CCK es a través de este link del Centro Cultural Kirchner.
Pre venta del libro: Pueden comunicarse por WhatsApp al 1165638696. E-mail: edlenguamadre@gmail.com Alejandro Ferrari.