Tras encontrarse en cercanía la conclusión de la presidencia de la Corte Suprema por parte de Carlos Rosenkrantz, el 23 de septiembre hicieron pública la Acordada 18/2021. La misma resultó ser un acuerdo extraordinario por medio del cual nombraron a Horacio Rosatti para presidir la Corte y como vicepresidente a Rosenkrantz. El nuevo presidente asumirá el 1° de octubre de 2021 y concluirá su mandato el 30 de septiembre de 2024.
Oriundo de la provincia de Santa Fe, Rosatti llegó a la Corte en 2016. El 14 de diciembre de 2015 el presidente de turno, Mauricio Macri, a través del Decreto 83/2015 lo nombró en comisión como juez de la Corte. Sin embargo, asumió efectivamente luego del procedimiento de audiencias y acuerdo legislativo que establece la Constitución y el Decreto 222/2003 debido a que el Decreto 83/2015 fue muy criticado.
Consenso mínimo
El Reglamento para la Justicia Nacional en el artículo 79 establece el nombramiento y duración del mandato presidencial. Respecto al primero menciona que “será elegido por mayoría absoluta de votos de los ministros del Tribunal”. Actualmente la Corte Suprema cuenta con 5 ministres de les cuales no todes participaron en la Acordada que se llevó a cabo de manera virtual.
Ricardo Lorenzetti justificó su ausencia en la misma debido a su participación en las reuniones del Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado (Unidroit), donde actúa en calidad de miembro del Governing Council. Ante ello, la quinta ministra del Tribunal Elena Highton de Nolasco solicitó la postergación del acuerdo extraordinario.
El mencionado pedido fue denegado alegando que la ausencia de algunes miembros no constituye un impedimento legal. En consecuencia, Highton de Nolasco tampoco fue partícipe de la reunión ni de la votación.La designación de Rosatti fue propuesta y apoyada por el ministro Juan Carlos Maqueda. Y, a su vez, contó con el voto del ministro Rosenkratz y el propio Rosatti. Llegando así a la mayoría absoluta de los votos necesarios contando con 3 de 5 de ellos.
Asimismo, cabe mencionar que la ministra ausente ostentaba el cargo de vicepresidenta de la Corte Suprema desde 2005. El contexto en el cual se llevó a cabo la Acordada demostró tensión interna entre les cinco ministres.
El nuevo panorama de la Corte
En diálogo con Nota al Pie el abogado Gustavo Arballo, autor del blog Saber Derecho y profesor de Derecho en la Universidad Nacional de la Pampa (UNLP), expresó “ciertamente es un escenario muy poco deseable que la elección de un presidente de la Corte no se haya resuelto por consenso sino en una votación con ausencias”.
Por otro lado, aseveró que el comportamiento de les ministres es un reflejo de fracturas preexistentes que ya se advertían en la Corte. Como ejemplo de ello mencionó casos donde les jueces estaban llegando a la misma conclusión, pero resolvían cada une con fundamentos separados, no firmando una sentencia única.
Necesidad de una visión conjunta
Las funciones de la Presidencia son dirigir el procedimiento en el Senado en caso de realizarse un juicio político al presidente de la Nación; presidir las audiencias públicas y dirigir los acuerdos en los que se tratan los expedientes; distribuir las causas a les ministres y establecer el orden de su consideración; llevar el temario del acuerdo; entre otras. Sin embargo, la salida de los fallos queda sujeta a la regla de la mayoría. Es decir, el apoyo mayoritario de les ministres.
Arballo hizo hincapié en que el desafío central que tiene la Corte Suprema es reconstruir esa colegialidad y visión de conjunto. Entendiendo que ella repercute tanto en su funcionamiento operativo como en la calidad potencial de su jurisprudencia. Y concluyó “Es dable esperar que el haber superado este escollo de incertidumbre sobre el próximo presidente, ahora que ya hay decisión al respecto; permite resetear el escenario de conjeturas y especulaciones”.