Gloria y Loor es el primer medio digital 100% educativo narrado desde las aulas y escrito por y para docentes, estudiantes y especialistas. El mismo tiene por objetivo, analizar y reflexionar en torno a la tarea del docente y la realidad educativa.
Aquelles que integran el plantel directivo son Iván Stoikoff, maestro; Bárbara Gallardo, Licenciada y profesora en comunicación social; Manuel Becerra, profesor y magíster en historia y Andrea Sánchez, profesora de inglés.
Este medio surge para plantear una mirada educativa desde las aulas, sus problemas, sus críticas, siempre abordando desde un lugar colectivo. Y en donde se ponga en juego las prácticas docentes y estudiantiles que quepan en un mismo lugar. Nota al pie dialogo con uno de los integrantes de Gloria y Loor, Manuel Becerra, quien asegura que “los docentes no tenemos una voz validada y reconocida en el debate educativo general, el debate educativo tiene poco espacio en la agenda de medios”.
¿Cómo llegaron a la creación de este medio educativo?
Tenemos la idea de que la voz docente del aula no tiene lugar en esos debates, tal vez son algunos referentes que son más o menos los mismos los que plantean alguna opinión o percepción en los medios de comunicación y hay una ausencia de territorio. Por eso queremos que este medio esté narrado desde las aulas.
El distintivo de Gloria y Loor es que sean docentes que estemos en el aula todos los días trabajando. Y desde ahí que podamos plantear por un lado todos los matices que tiene la escuela, muchos más de lo que se ve en los medios de comunicación. Por otro lado, tener una reflexión permanente sobre ella y darla hacia afuera también y recuperar la autoestima docente como agentes culturales que construimos conocimientos todos los días junto con nuestros alumnos.
¿Cuál es el objetivo del equipo y del medio? ¿Hacia dónde apuntan cuando hablamos de medio?
Tratamos de comunicarnos como docentes, ese es el lugar desde donde nos paramos. Comunicar como docentes también desde discutir junto con otras voces como especialistas, que suelen ser los convocados. Queremos plantear una discusión con ellos, no discutir todo lo que dicen porque hay cosas en las que estamos de acuerdo. Pero si tensionar, aportar miradas que son mucho más apreciadas.
En la escuela pasan muchas cosas que se ven desde una investigación o desde un reportaje o desde una entrevista, creemos que pararnos desde lo docente, validar nuestro lugar en la construcción del conocimiento y en la transmisión de la cultura. Es un lugar importante, queremos plantear esa voz y el debate.
¿Por qué Gloria y Loor? ¿A dónde remite este nombre?
Gloria y Loor remite a un pasaje del himno sarmiento, loor es una palabra rara entonces quisimos ponerle también un nombre que llamara la atención en ese sentido, y para que quienes se acuerdan, remitiera al himno a sarmiento, apelando un poco a la nostalgia que todos tienen de la escuela y de su paso por la escuela, porque son palabras que no se combinan nunca, sino que es en el marco de un recuerdo educativo en argentina.
Por eso la idea un poco es elegir a Sarmiento, una especie de figura a través de la cual entramos a la discusión educativa, no es que sea un portal sarmientino ni mucho menos, pero si queremos usarlo para una especie de máscara para tensionar todas las tradiciones que tiene la escuela, lo bueno, lo malo, lo mediocre, lo más o menos. Lo que pensábamos que era malo, pero era bueno y viceversa, queremos tensionar esas dimensiones que tiene la escuela a través de la figura, el nombre, el símbolo de sarmiento con el nombre gloria y loor.
¿Hacia dónde apuntan cuando hablamos de comunicación?
Tenemos un montón de debates que queremos plantear, uno de ellos tiene que ver con corrernos, de discutir solo las condiciones materiales de trabajo, que, por supuesto es incondicionante y fundamental, pero creemos que hay mucho más para discutir además de eso, sobre enseñanza, sobre qué nos pasa en esas condiciones de trabajo, más allá de que sabemos que son insuficientes y precarias y muchas veces muy malas, sobre los vínculos que se construyen en la escuela.
Debatir sobre el sentido que tiene la educación para una sociedad y debatir si estamos formando una ciudadanía, si estamos formando mano de obra, si estamos formando sujetos libres u oprimidos; el rol de la educación en un sistema capitalista o en democracia […] el lugar que hacemos los docentes es que somos parte de eso, los docentes no buscamos el like ni trolleamos, sino que, en nuestro trabajo nos tenemos que parar en otro lugar y eso también es una dificultad de centrarse, de correrse.
Los chicos pasan en argentina, obligatoriamente 14 años en la escuela y eso es una cantidad de tiempo fenomenal en la vida de una persona y sobre todo con los ritmos del sistema capitalista actual, donde ese tiempo se monetiza, cada vez que estamos con el celular se están produciendo datos. Están 14 años en la escuela y que la mayor parte no están haciendo eso es una enorme pérdida de dinero y es muy interesante porque es la idea, hoy la escuela tiene un lugar como muy contracultural en un montón de sentidos y queremos poner eso también en la mesa.
¿Es necesario que se rompa el paradigma de la educación?
Sobre el paradigma de la educación, yo creo que no hay que romperlo, hay que doblarlo en algunos lugares, pero en ninguna manera hay que romperlo, todo lo contrario, me parece que, en muchos sentidos, que sea un lugar de resguardo frente a ciertas dinámicas contemporáneas tiene que consolidarse, tiene que ser más fuerte ese lugar de resguardo, sobre todo en términos de los derechos de los niños y adolescentes, en términos laborales.
Tener una mirada crítica hacia el mundo, crítica, curiosa, comprometida y creativa. Capaz esa es una deuda que vienen teniendo por otras dinámicas que, sí hay que romper, que tienen con el trabajo del docente, con esa falta de autoestima que tenemos los docentes, muchas veces vinculada directamente con nuestras condiciones de trabajo, pero no creo que haya que romper el paradigma.
Educación en pandemia, ¿Cómo fue la experiencia?
Fue una experiencia sin duda muy dura y muy rica al mismo tiempo. Fue muy dura porque nosotros somos docentes formados para estar en la escuela, de cuerpo presente y pasar todo eso a zoom, a mails, a plataformas, a classroom, a WhatsApp, la verdad que desarticuló muchísimo la potencia de las propuestas de enseñanza.
Los alumnos de las escuelas privadas que contaban con una conexión más regular y estable, sin duda pudieron continuar con un vínculo con la escuela y los que no, que mayoritariamente, tal vez asistan a escuelas públicas tuvieron más disputas para vincularse. Yo creo que nos ha dejado un cúmulo de experiencias importantes, más allá de nuestra experiencia como humanidad en el marco de la pandemia.