Este viernes 24 de septiembre a las 13 horas, integrantes del Astillero Río Santiago (ARS) realizan una marcha desde el portón del astillero hasta la Plaza Belgrano. La manifestación surge en rechazo a la intención de convertir el astillero en una empresa productiva.
Argumentan que esta transformación traerá consigo despidos y precarización laboral. Exigen la realización de una asamblea para debatir el tema.
Ubicado en Ensenada, Provincia de Buenos Aires, el ARS es una empresa de construcción naval. Fundado en 1953, pasó por un intento de privatización en la década de 1990, hasta terminar en la órbita del Ministerio de Producción bonaerense.
El astillero y su potencial industrial
El ARS se fundo como parte de un plan integral de construcciones navales. Años después de su creación, se lo considero el astillero más moderno y mejor equipado de América Latina. Llegó a contar con más de 8000 empleados.
Actualmente, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, junto con su ministro de producción, Augusto Costa, evalúan las posibilidades que tiene la planta para realizar las estructuras metalmecánicas y distintas piezas para construcción.
El plan del gobernador en primer lugar es cambiar la figura de Ente Administrativo del ARS a empresa del Estado. El objetivo es evitar trabas en compras de insumos máquinas y herramientas. En segundo lugar, evalúa apartar el ARS de la Zona Franca para poder presentarse a licitaciones nacionales de obras navales y metalmecánicas.
Oposición
A través de una carta, les empleades del ARS declararon que el cambio de personería jurídica convertiría a la empresa en una sociedad comercial que “va a depender de sus ganancias y afrontar sus pérdidas y no va a resistir, porque no está hecho para eso. Se van a enriquecer los políticos patronales, los sindicalistas empresarios y van a dejar un tendal de despidos. Por supuesto que los compañeros que queden van a estar totalmente precarizados”.
Además, declararon que hay otras demandas que deben atender las autoridades: “Queremos que le devuelvan la plata al astillero, terminar la construcción 79 y la 80, que inviertan en tecnología y seguridad y seguir construyendo pero en condiciones dignas de trabajo”.