El colectivo travestis y trans en Santa Rosa, La Pampa, marchó para exigir al Estado que se cumpla con el cupo laboral. Apuntan al intendente Luciano Di Nápoli y la Directora de Género y Diversidad local, Gabriela Bonavitta.
Pese a las leyes que promueven el reconocimiento a las diversidades, en muchos casos no se ven reflejados en la práctica. Esta es la realidad del colectivo trans aunque desde el 2017 se haya puesto en vigencia el cupo laboral.
En este sentido, la representante del colectivo Marcela Sosa contó en Radio Kermés: “Estamos cansadas de esperar, necesitamos trabajar ya”. Además, explicó que pese a reiteradas reuniones solo obtienen promesas que nunca se cumplen.
A su vez, declaró que “hay compañeras en situación de calle, no tenemos para pagar un alquiler”; y alertó: “No están cumpliendo con el 1% de los empleos, este año todavía no ingresó nadie”.
Otra integrante del colectivo que brindó testimonio a radio Kermés fue Gabriela Salazar. “El medio para subsanar los tiempos de la burocracia es con la voluntad humana de quien está en el puesto como funcionario”, indicó.
Por otra parte, otra vocera del colectivo, Ángeles Zúñiga, habló con Diario de la Pampa: “Genera cansancio que la política de género sea llevarles una bolsa de mercadería todos los meses”.
“No se esfuerzan por cumplir el cupo, lo dilatan y lo dilatan”, criticó Zúñiga. Y cerró: “dicen que trabajan para lograrlo, pero nosotros entendemos que hay una discriminación muy notoria”.
Promesas que no cumplen la ley
En el año 2017 se sancionó la ordenanza Nº 5643 la cual promueve la equidad de oportunidades laborales para travestis, transexuales y transgénero.
Dicho proyecto fue presentado por la concejala del Partido Humanista, Alba Fernández, en conjunto con miembras del Colectivo Travesti Trans de La Pampa y la Colectiva Feminista Todas Somos Andrea.
El mismo contempla que un 1% de los puestos laborales debe ser destinado a las citadas diversidades.
Sin embargo, la realidad no respeta lo sancionado, por lo que Marcela Sosa denunció al intendente: “El señor Luciano di Nápoli no nos recibe, pero en campaña hasta nos iba a buscar en su auto para acompañarlo”.
Según cuenta, ahora les dicen que la Directora de Género y Diversidad, Gabriela Bonavitta es la encargada, pero no logran llegar a un punto común.
Por su parte, Gabriela Salazar dio su parecer: “Hay personas que sienten que esta ley es una extorsión al Estado”. Pero “esta ley viene a reparar nuestro derecho a trabajar, que por ser trans se nos negó”, cerró la integrante del colectivo.