El 26 de agosto se celebra el Día Internacional contra el Dengue. Un día para concientizar sobre la prevención de la enfermedad. En este marco, Nota al pie dialogó con el Biólogo y Director del Centro de Investigaciones Entomológicas en Misiones, Msc. (Master en Ciencias) Leonardo Horacio Walantus. Quien integra además el grupo de investigación Mosquitos en Argentina (GIMA) .
Este grupo reúne a investigadores de todo el país, que realizaron estudios sobre este insecto, sus tipologías y las enfermedades que transmite. Además hacen un trabajo de divulgación con el fin de prevenir y erradicar estas enfermedades.
Sobre el ciclo de vida de estos mosquitos, el biólogo explicó: “Todas las funciones biológicas del mosquito Aedes aegypti son llevadas a cabo con éxito en el entorno humano. Incluso pueden vivir en un ambiente urbano árido porque el ser humano aporta artificialmente la humedad del ambiente que los insectos necesitan para sobrevivir”
Agregó además que “la evapotranspiración de las plantas presentes en los patios, jardines, huertas, etc. aportan humedad al aire. A su vez la propia vegetación, las rejillas con agua, los sitios oscuros y húmedos dentro de las viviendas (baños, bajo la cama, detrás de los muebles, etc.) sirven de refugio para los adultos cuando están en reposo”.
“De un patio limpio a una manzana saludable”
Uno de los profesionales que integran el GIMA, Nicolás Schweigmann, realiza una diferenciación entre considerar al dengue como una “enfermedad” y entenderlo como un “desorden socioambiental que afecta la salud”. En este sentido Schweigmann destaca que si bien es necesario hacer limpieza de manera individual en el patio de nuestras casas; también es fundamental que se realice una limpieza en la manzana; en el ambiente en el que habitamos.
Esto puede lograrse de manera conjunta entre vecinos y con organismos del Estado que intervengan en casos donde hay depósitos (de autos o chatarra) que acumulan recipientes en los que el mosquito puede proliferar.
No le demos recursos al mosquito
Los investigadores del grupo GIMA brindan una explicación sobre qué recursos necesita el mosquito que es vector de la enfermedad del dengue (entre otras, como el Zica o Chikungunya) y la importancia de comprender este ciclo para poder hacer un trabajo efectivo en la prevención de enfermedades.
El mosquito Aedes aegypti necesita por lo menos de tres recursos para que su ciclo de vida pueda completarse:
- Disponer de alimento suficiente en forma azúcares vegetales, que consigue entre las flores o frutas presentes en los predios que se encuentran en un poblado.
- Las hembras necesitan disponer de suficiente sangre (preferentemente humana) como fuente de proteínas para multiplicarse (para la producción de huevos).
- Disponer de agua acumulada en recipientes de paredes sólidas para depositar sus huevos, y que el agua permanezca el tiempo suficiente para, por un lado, producir alimento para la larvas, como microorganismos a partir de pequeños restos orgánicos vegetales (hojas, restos de flores, etc.) o animales (artrópodos muertos) en descomposición.Y por otro; para que las larvas y pupas puedan completar su desarrollo.
- Las hembras colocan sus huevos pocos milímetros por sobre la superficie del agua. Los huevos resisten períodos de sequía y eclosionan cuando entran en contacto con el agua. Están adaptados a una dinámica de llenado con agua y de vaciado (o evaporación) y un posterior llenado; para que los huevos eclosionen al entrar en algún momento en contacto con el agua.
Medidas de prevención efectivas
Desde el grupo de investigadores GIMA destacan que “las medidas de prevención más efectivas apuntan a la eliminación de recipientes que puedan acumular agua. Y pasando a otro plano, hay un recurso extra con el que cuenta este mosquito para ser tan exitoso: la falta de compromiso de gran parte de la población para trabajar en la prevención”.
Para prevenir es fundamental eliminar los depósitos de larvas. Esto se puede lograr con medidas simples utilizando agua hirviendo en las paredes de las canaletas de agua y evitando los lugares de acumulación (de agua). Y otras más complejas que debe llevar a cabo el Estado como el control y limpieza de depósitos de autos o de chatarra, por ejemplo, entre otros.
El virus del dengue
Las investigadoras Florencia Gil, Rocío López y Corina Berón de INBIOTEC-CONICET (Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología) y FIBA (Fundación para Investigaciones Biológicas), Mar del Plata; que también integran GIMA, escribieron un artículo para explicar el virus.
En dicho investigación, sostienen: “El agente etiológico de esta enfermedad es el virus dengue, que es vectorizado a través de la picadura de mosquitos hembra infectados, que han adquirido el patógeno cuando toman sangre de una persona infectada y se la inyectan a una persona sana cuando ingieren sangre nuevamente”.
Agregan que “El principal vector pertenece a la especie Aedes aegypti y, en menor grado, a Aedes albopictus. Estos mosquitos también transmiten otros arbovirus tales como Zika, chikungunya y fiebre amarilla”, destacan.
Sobre el virus del dengue, en particular diferencian: “tiene cuatro serotipos distintos, pero estrechamente emparentados: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. La infección por uno de ellos da lugar a la generación de inmunidad de por vida contra ese serotipo en particular, y genera inmunidad parcial y temporal contra los otros”.
También explican que “las infecciones secundarias causadas por un serotipo distinto al inicial, aumentan el riesgo de contraer dengue grave (conocido anteriormente como dengue hemorrágico), mucho más peligroso y muchas veces mortal”.
Prevenir controlando las poblaciones de mosquitos
Además, relatan que “el dengue grave fue identificado alrededor de 1950 y en la actualidad afecta a muchos países de Asia y América Latina”. Y que “Actualmente, el único método para prevenir la transmisión del virus dengue consiste en el control de las poblaciones de mosquitos vectores contemplando acciones de carácter permanente, sostenidas en el tiempo y acciones eventuales, que sólo deben realizarse como respuesta ante un brote confirmado”.
Para finalizar, Nicolás Schweigmann reflexiona al respecto: ”Si no construimos entre todos una conciencia colectiva de que somos parte del problema y de la solución, estamos condenados a repetir nuevas e innecesarias epidemias”.
Para más información se puede ingresar a la página web del Grupo de Investigación sobre el Mosquito en Argentina.