Estrenada a mediados de abril, esta cuidada versión de la única ópera (1689) que compuso Henry Purcell, presenta su última función. Este domingo 22 de agosto, a las 19 hs, en la clásica sala del edificio art decó del Teatro Empire en la Ciudad de Buenos Aires.
La buena dirección y puesta en escena corren por Silvana D’Onofrio. En un trabajo notable al adaptar la obra a un pequeño escenario y con música en vivo. La Orquesta de la Fundación Musizap, una compañía de cámara con instrumentos actuales, dan el marco musical a un numeroso elenco que delata pasión, talento y esfuerzo en su trabajo.
La obra dura una hora y quince minutos, donde se presenta la historia de un amor frustrado entre Eneas, príncipe de Troya y Dido, reina de Cartago. Basada en otra obra, su autor Purcell, logró una ópera que emociona. Esta versión cierra una temporada de éxito este fin de semana.
En una puesta en escena bien definida que se deja ver, donde la dinámica no decae y adquiere fluidez. En el escenario bailarines, cantantes y músicos en deleitable estética, hacen muy bien su trabajo. Es una temporada marcada por la pandemia, donde la obra sufrió algunos períodos de incertidumbre, entre funciones suspendidas o desplazadas.
El acertado elenco recrea con precisión, numerosos personajes. Son nueve principales entre cortesanos, brujas, cupidos y marineros. Formado por Elisa Calvo, Juan Ignacio Suares, Susana Palomeque, Melina Otero, Carolina Bejar, Patricia Salanueva, Matías Klemm, María Laura Weiss y Luchi de Gyldenfeldt. Con vistoso vestuario de Liliana Palacio y acertada iluminación de Stefany Briones Leyton.
Dido y Eneas de Purcell
Una ópera de tres actos, compuesta por el compositor Henry Purcell en 1689. Para ello se basó en el libreto que el dramaturgo Nahúm Tate escribió a partir de La Eneida de Virgilio. En ella vislumbra el dramatismo en una trama de amor entre la Reina de Cartago y el legendario héroe troyano que la abandona para fundar Roma, provocando un trágico final.
Tras su estreno en la primavera de 1689 en una pequeña residencia escolar, una versión solo actuada por mujeres, pasó casi inadvertida para la época. Volvió a escena en 1700 de manera comercial, para complementar una obra de William Shakespeare, Medida por medida. La versión moderna para coro y solistas de ambos sexos es obra de Benjamin Britten y fue estrenada en 1951, en el Festival de Aldeburgh. Desde allí, no dejó de cosechar un camino de éxito, convirtiéndose en una de las grandes creaciones musicales de la historia.