Charlie Watts, el histórico baterista de la banda británica The Rolling Stones, no formará parte de la próxima gira estipulada a partir de septiembre por los Estados Unidos (EE. UU). Según lo anunciado en un comunicado oficial desde las distintas redes sociales del grupo, el músico de 80 años se encuentra en recuperación tras un “procedimiento médico (que) ha sido exitoso” e indicaron que los profesionales que intervinieron en dicha problemática le recomendaron “descansar”.
De esta manera, el batero que ha participado de manera continua de cada una de las giras que ha realizado la banda desde su incorporación en 1963, se ausentará de la misma. Y en un textual del propio músico adjunto al comunicado, manifestó que “estoy trabajando duro para estar completamente en forma. Pero hoy he aceptado, siguiendo el consejo de los expertos, que esto llevará un tiempo”.
Un baterista a su altura
En el mismo comunicado, Watts expresó su aprobación para que quien lo reemplace en la gira por los EE. UU. sea un conocido de la agrupación: Steve Jordan. El batero es conocido por formar parte de la agrupación solista del guitarrista de los Stones Keith Richards, X Pensive Winos. En el mismo texto, Jordan comentó sentir “un honor y un privilegio” en reemplazar a Watts.
Además, aclaró que “nadie estará tan feliz como yo de dejar mi lugar en la batería tan pronto como Charlie me diga que ya está bien como para hacerlo”.
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Otros problemas de salud
El músico ya había atravesado en el pasado problemas de salud que complicaron su vida personal y privada. En los años 80, sufrió varias crisis por el consumo de drogas y alcohol. “(Mis problemas con las drogas y el alcohol eran) mi forma de lidiar con (problemas familiares)… Mirando hacia atrás, creo que fue una crisis de mediana edad. Todo lo que sé es que me convertí totalmente en otra persona alrededor de 1983 y salí de eso alrededor de 1986. Casi pierdo a mi esposa y todo por mi comportamiento”, había declarado para un medio web.
En 2004, atravesó un cáncer de garganta, que pudo ser tratado a tiempo a través de radioterapia, el cual curó de manera milagrosa el problema en apenas seis semanas de tratamiento. Esto le permitió no abandonar la banda y grabar el disco A Bigger Band, lanzado en el año 2005.