Los siguientes relatos e imágenes pueden ser sensibles. No es fácil ni agradable conocer la realidad de les animales que habitan en baterías de jaulas para la producción de alimentos, pero es necesario. En Argentina, hay 45 millones de gallinas ponedoras de huevos, de las cuales el noventa por ciento llevan terribles condiciones de vida.
Por eso, el miércoles 28 de julio la ONG Sinergia Animal realizó una acción de calle frente a la Aceitera General Deheza (AGD), conocida por poseer marcas de mayonesa como Natura y Mayoliva. El reclamo consistió en el pedido de cese de utilización de huevos procedentes de granjas de jaulas en batería en todos sus productos.
La protesta pacífica consistió en una sesión de cine que se instaló junto al edificio de AGD en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En una pantalla gigante se transmitió durante seis horas el cortometraje “Un tango para AGD”. Así, les transeúntes y empleades de la empresa pudieron observar este film, que relaciona el clásico “Por una cabeza” de Carlos Gardel con la vida que tienen que soportar las gallinas ponedoras.
Pero… ¿por qué es tan urgente que se realice este cambio en la forma de producción de huevos? Nota al Pie dialogó con Romina Viscarret, Gerente de asuntos corporativos de Sinergia Animal. Ella graficó cómo es la forma de vida de las gallinas criadas en jaulas y explicó de qué manera las empresas empiezan a modificar la producción de huevos.
“El mayor bienestar animal es no ser considerado un bien de uso”
El principio básico que mueve a les activistas de Sinergia Animal es el que declaró Romina Viscarret: considerar a les animales como sujetes de derechos. Pero ante la seguridad de que ese cambio va a llevar algún tiempo, “el objetivo es buscar hoy un punto intermedio para aquellos que están explotados en la industria”, según explicó la entrevistada.
Viscarret explicó que en Latinoamérica existe un gran atraso en materia de bienestar animal. En la Unión Europea la crianza de gallinas en jaulas en batería convencionales fue prohibida en 2012. También existe un compromiso para frenar esa forma de producción para el resto de las especies hacia 2027.
En Argentina el noventa por ciento de las gallinas ponedoras son criadas de esa forma. También existen otros animales que viven en jaulas, como conejos, cerdas de gestación o corderos. Pero son las aves las que conforman la inmensa mayoría de seres explotades, por eso es necesario comenzar por allí, según declaró Viscarret.
¿Cómo es la vida de una gallina en las jaulas?
Esta es quizás la parte más chocante de conocer, pero necesaria para la concientización. Asimismo, la integrante de Sinergia Animal explicó que las gallinas ponedoras en las jaulas “tienen un espacio menor al de una hoja a4 para vivir”. Además, detalló que en cada celda puede haber entre siete y quince animales.
“Así pasan el cien por ciento de su día y de su vida” describió Viscarret. “Alrededor de las dos semanas se las ingresa en las jaulas y luego no salen nunca más hasta que son llevadas al matadero”. Su promedio de vida es de un año y medio o dos, mientras que en un estado de libre explotación podrían llegar hasta los siete años.
Por las condiciones de hacinamiento, las gallinas no pueden realizar hábitos propios de su especie. “Son aves muy inteligentes” afirmó la integrante de Sinergia Animal, “en libertad pasan la mitad de su día picoteando sustrato orgánico del piso”. En las jaulas ni siquiera hay piso firme, así que lejos están de poder realizar este movimiento.
Les animales ni siquiera tienen espacio para poder estirar sus alas. Además de la inmensa frustración, sufren de enfermedades como osteoporosis y deformaciones en huesos y músculos. “Muchas veces llegan con fracturas expuestas al matadero” se lamentó Viscarret.
Una mayor concientización del cuidado animal
En el último tiempo, la visibilización de las terribles condiciones de vida que sufren los animales utilizados para la producción de alimentos o el testeo aumentó cada vez más. Por eso, son muchas las personas que eligen al veganismo como forma de vida.
Son les consumidores quienes exigen que las empresas que comercializan alimentos frenen con el maltrato animal. Romina Viscarret explicó que a nivel internacional hay muchísimas empresas con compromisos libres de jaula, algunas de ellas son Unilever, Bimbo, Starbucks y McDonalds.
En Argentina también hay compañías que se sumaron a ese cambio. Ellas son Café Martinez, Carrefour, Green Eat, La Mantequería, Freddo, Havanna, Tostado Café Club, Harper y Le Pain Quotidien. Viscarret destacó el caso de Café Martinez: “con más de ciento cuarenta y cuatro sucursales en el país está al setenta y ocho por ciento de la transición y no es tan visible”.
La Gerente de asuntos corporativos de Sinergia Animal explicó que estas empresas no tienen un logo que muestre su compromiso con les animales. “Por eso presentamos un proyecto de ley en marzo pidiendo el etiquetado de los huevos, informando al consumidor dónde y cómo fue producido y su fecha de vencimiento”.
AGD: la negación al cambio
Ante la protesta pacífica realizada ayer junto a la empresa productora de mayonesa no obtuvieron respuestas. “Ellos son los responsables de la producción del treinta por ciento de la mayonesa del país” destacó Viscarret. “Son actores muy importantes y compradores de huevo de altos volúmenes. Se atienen a la sustentabilidad como un valor corporativo, pero si no tienen un compromiso libre de jaulas no deja de ser más que una afirmación para el marketing”.
Por eso desde Sinergia Animal seguirán realizando acciones de lucha. Los consumidores pueden apoyar la campaña firmando la petición para que se frene con la crianza en jaulas en change.org/HorrorEnAGD.