Simone Baile la gimnasta artística estadounidense, además campeona olímpica de 24 años de edad, brindó detalles sobre su baja en la final por equipos de la gimnasia femenina en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
La deportista hizo referencia en una publicación de la red social Instagram sobre las implicancias de las exigencias del deporte en la salud mental, “muchas veces siento de verdad como si cargara sobre mis hombros el peso del mundo. Sí, ya sé, hago como si nada y hasta parece que la presión no me afecta, pero, a veces, es demasiado difícil”.
La influencia del medio
Las presiones en el deporte gran parte de las veces también son influenciadas por el medio exterior, ya que se les responsabiliza de sus situaciones para alcanzar los resultados esperables.
Más aún, se ve reflejado en aquelles deportistas representantes en el mundo, quienes compiten en grandes campeonatos como lo son en este caso los Juegos Olímpicos.
«Debemos proteger nuestros cuerpos y nuestras mentes y no salir ahí a hacer lo que el mundo quiere de nosotros», añadió la gimnasta en su conferencia de prensa.
La tenista Naomi Osaka del mismo modo hizo referencia sobre el tema, y declaró “obviamente cada vez que pierdes es doloroso, pero esta derrota sin dudas duele un poco más que el resto. Siento que hubo mucha presión sobre mí después de todo lo ocurrido y porque los Juegos Olímpicos se juegan en Tokio”
Una mirada desde la psicología deportiva
La psicóloga española Patricia Ramirez, se refirió a la presión psicológica y a la mentalidad deportiva en una entrevista de Psicología Online.
Afirmó así que, “La presión psicológica es un estado de activación que los deportistas sufren cuando se encuentran en una situación que requiere de ellos un plus para alcanzar una serie de resultados” explicó la profesional.
También hizo referencia a los diferentes términos que involucra esta presión psicológica, por un lado la activación anteriormente mencionada, como así también el estrés.
Al respecto mencionó que “el estrés es la reacción que un deportista tiene ante una situación que requiere de recursos para competir; y si no se ven los suficientemente preparados para la demanda que requiere la situación, aparece la ansiedad”.
Es decir, que la activación, el estrés y la ansiedad son las respuestas ante la presión psicológica.