Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguran que la nueva cepa Delta continúa diseminándose a nivel mundial, alcanzando hasta el momento a alrededor de 100 países. Pero la enfermedad que genera sería menos grave que la causada por la cepa original surgida en Wuhan, China, a finales del año 2019.
La Alianza Lena, el grupo de diarios europeos relevantes entre los que se encuentra El País, realizó una entrevista a Sarah Gilbert, la responsable de la vacuna de Oxford. Explicó que la variante Delta será la dominante y aumentarán las infecciones. Cada país deberá decidir cómo responder. Añadió además que “el número de infecciones, en cierto sentido, será menos importante que el de hospitalizaciones”.
También agregó que, una vez vacunada, las personas pueden ser contagiadas pero su enfermedad es más suave, y lo normal es que transmitan menos el virus. Por lo que en la actualidad, teniendo en cuenta el grado de vacunación alcanzado en muchos países, el número de casos que derivan en ingreso hospitalario no es el que fue hace un año porque la situación ha cambiado.
Nota al Pie se contactó con el bioquímico e inmunólogo Dr. Guillermo Docena, Investigador del CONICET y docente de la Universidad Nacional de La Plata; y con el Doctor en Biología Matías Blaustein, Investigador del CONICET y docente de la Universidad de Buenos Aires, para comprender el surgimiento y efecto de las variantes del coronavirus.
Variantes versus cepas
Para poder entender de dónde surgen las variantes, el Dr. Docena explicó que todos los virus cuando se replican o proliferan introducen mutaciones o hacen cambios. Esto ocurre de manera natural, es la forma que tienen los virus de generar diversidad. Dependiendo de la cantidad de esos cambios va a haber una variante o una nueva cepa. “Cuando son cambios menores o pocos cambios se habla de una variantes, cuando son cambios más grandes de cepas”, especificó.
En el caso de la influenza, se habla de cepas. Cada año hay una nueva y se denominan H1N1, H3N9, H5N1, etcétera. En cambio, cuando los cambios son más sutiles aparecen las variantes y en coronavirus hay muchas de ellas.
Una variante adquiere importancia cuando empieza a aparecer en un porcentaje elevado de pacientes infectados. El Dr. Docena detalló que “en general todas estas variantes están en menos de 1% de les infectades. Cuando se empieza a ver una variante que está en un 5%, a los días en un 10%, a un 30% a la semana y después empieza a invadir otros países se llaman variantes de riesgo. Esas son Delta, Manaos, Británica, Sudafricana, entre otras”. Recalcó que todas ellas siguen siendo el mismo virus SARS-COV 2.
Variantes y vacunas
Ante el surgimiento de nuevas variantes, se pone en debate la efectividad de las vacunas desarrolladas hasta el momento. En este sentido, el Dr. Docena explicó que lo analizado hasta el momento determinó que la eficacia de las vacunas puede disminuir con las distintas variantes. Con algunas disminuye más y con otras menos, dependiendo de la vacuna y de la variante. “Todas las vacunas actuales están dirigidas a generar anticuerpos contra la variante original, la Wuhan”, detalló.
Por su parte, el Dr. Blaustein comentó que si bien hay distintos informes y artículos publicados, en algunos casos ciertas vacunas podrían tener menor eficacia frente a esta variante. Pero “en principio la mayoría de las vacunas sigue mostrando gran efectividad incluso contra la variante Delta”.
¿Por qué mutan los virus?
Los virus, al igual que todas las especies, sufren mutaciones. El Dr. Blaustein explicó que ocurren por errores en la proteína que se encarga de duplicar o replicar los genomas. Hay distintos tipos de proteínas que replican la información genética, y se llaman polimerasa I, II y III. Hay algunas que cometen más errores que otras, y esas son las que están presentes en los virus como el coronavirus.
En el ser humano, como en todos los mamíferos, la polimerasa comete menos errores. Además puede detectarlos y corregirlos en el momento, algo que los virus no pueden hacer. Por lo tanto, la tasa de mutación en el humano es mucho menor que la de los virus como el SARS-COV2. En término de números, existe un millón de veces más de probabilidades de que se equivoque la maquinaria de replicación del virus que la maquinaria de replicación de la polimerasas del ser humano.
Lejos de ser algo negativo para los virus, esto resulta adaptativo para ellos. El docente de la UBA explicó que “estás mutaciones que se comenten, esta baja fidelidad que tiene la maquinaria de replicación del virus, le permite ir produciendo cambios”.
Agregó también que algunos cambios no le van a resultar adaptativos. Pero otros sí, porque ese cambio los ayuda a enfrentar al sistema inmune del organismo al cual ingresa. Al ir modificándose, los virus se pueden “disfrazar” y esconderse del sistema inmune. Entonces, la respuesta inmunológica que ya se había creado, no va a servir (o va a servir menos) para ese nuevo tipo de virus.
La vacuna argentina: ArgenVac221
Argentina se encuentra desarrollando su propia vacuna, denominada ArgenVac221. Ya está diseñada y se encuentra en la fase pre-clínica. Para ello se estableció un consorcio entre la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad de Buenos Aires (UBA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Instituto Malbrán. También empresas privadas como Sinergium Biotech.
El Dr. Docena forma parte de este proyecto ya que es el Vicedirector del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos (IIFP). Allí estudian los mecanismos que genera la vacuna en los ratones de laboratorio. Explicó que todo el trabajo se encuentra dividido entre los diferentes organismos que forman parte.
En la UBA se realiza el componente “RBD”, que es una fracción proteica de la proteína S. En la UNLP producen el adyuvante que es una nanopartícula. En el Instituto Malbrán se realizarán los ensayos con los ratones en los cuales se primero se vacunan y luego se les inocula el virus para evaluar la respuesta inmune. Esto se llama “desafío” y sirve para saber si la vacuna protege o no contra la enfermedad.