Ubicada en la Ciudad de La Plata (Provincia de Buenos Aires), Fasacal es una fábrica de producción de cal descontinuada en la década de 1990. Tras la recuperación del predio abandonado por parte de activistas ambientales, estos se encuentran actualmente luchando por el sitio ante una amenaza de desalojo.
Según la denuncia de un sobreviviente a la Justicia Federal platense, la fábrica Fasacal fue utilizada por la dictadura cívico-militar de 1976 para deshacerse de los cuerpos de varies detenides desaparecides.
Por esta razón, el Juzgado Federal N°3 ha realizado un pedido de innovación para que el predio no se modifique sin autorización. Esto será posible hasta que la EAAF ( Equipo Argentino de Antropología Forense) investigue los delitos de lesa humanidad que presuntamente allí se cometieron. Desoyendo esta orden, los propietarios intentan llegar al lugar con topadoras para desmontar y desalojar ‘’El bosquecito’’.
Un espacio de memoria y conciencia ambiental
El bosquecito surgió de la iniciativa de les vecines de recuperar el terreno que estaba abandonado convirtiéndose en un basural. Se formó un colectivo ambiental, un espacio en el que funciona un almacén de semillas autóctonas, cultivos agroecológicos y talleres de huerta.
El propietario de Fasacal, Jorge Mario Larrán, fue funcionario del Gobierno de Facto en el Municipio de La Plata. Antes de su cierre en 1988, la dictadura habría usado el edificio para torturar, asesinar e incinerar los cuerpos de las personas secuestradas.
A pesar de que su familia estuvo involucrada en denuncias por delitos de lesa humanidad, Germán Larrán reclamó a la Justicia la usurpación del predio. Ocupando el cargo de Subsecretario de Gestión Ambiental de La Plata, el hijo de Jorge Larrán se presentó en Fasacal con topadoras para desmontar la arboleda en el predio.