El cuidado integra uno de los elementos centrales del ser humano. Aun así, el ejercicio de éste no es distribuido de manera equitativa en la sociedad, ya que recae mayoritariamente en las mujeres. De esta manera, se presenta la necesidad de debatir sobre el modo en que se organizan socialmente las tareas de cuidado, haciendo un enfoque particular en las políticas públicas destinadas a este tema.
Nota al Pie dialogó con una especialista en el tema, la Licenciada en Ciencia Política y Administración Pública de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), Gabriela Marzonetto. La también Doctora en Ciencia Política de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), brindó detalles para profundizar sobre la Organización Social del Cuidado (OSC).
¿Qué son las tareas de cuidado?
La Licenciada en Ciencia Política, quien investiga sobre el tema hace varios años, refirió que los cuidados son todas aquellas actividades que permiten la sostenibilidad de la vida. “Son actividades esenciales que nos permiten reproducirnos”, declaró. En este sentido manifestó que “es reproducir también la fuerza de trabajo, las que permiten la sobrevivencia”.
De esta manera, explicó que “existen algunos casos donde la dependencia es mayor como el caso de niños, niñas y adultos mayores”. Algunes de elles necesitan con mayor intensidad que les cuiden; no sólo respecto a la dimensión afectiva sino también en las más instrumentales como prepararles la comida o el aseo.
El trinomio: Estado, Mercado y Familia
Gabriela Marzonetto contó que La Organización Social del Cuidado refiere al modo en que se gestionan estas actividades de la vida. Es decir, “van a haber maneras de organización donde puede haber una gestión más familiar, donde el cuidado recae sobre las familias”. Por otro lado agregó que otras van a ser más institucionalizadas, “a partir de instituciones contratadas desde el mercado como asilos, residencias o guarderías».
Asimismo, añadió que “en otras ocasiones se comparte con el sector comunitario, esas ayudas”; y ejemplificó con las ayudas que se reciben del sector de la Iglesia, o de las organizaciones sociales y barriales. “Todos ellos contribuyen a resolver de alguna manera los cuidados de las personas”, remarcó.
“Cuando hablamos de organización social del cuidado estamos hablando de todos aquellos sectores que van a participar”, detalló. Además mencionó que puede ser el Estado como regulador de los servicios o de cuidados generando Políticas Públicas específicas; como así también el Mercado “como oferente de servicios, y las familias”.
Las implicancias del patriarcado en la OSC
Dado que el patriarcado determina a la Organización Social de Cuidado, en la actualidad se refleja una sobrecarga de responsabilidades. “Esta sobrecarga se visualiza en los hogares y al interior de los hogares sobre las mujeres en particular”, añadió la entrevistada.
Además, refirió que esto se debe a una concepción cultural que se tiene. “Como si hubiera un destino biológico que hace a las mujeres mejores cuidadoras que a los varones”, aclaró.
El patriarcado juega un rol muy importante en el sentido de que continúa determinando sobre cuáles son las tareas que corresponden a cada persona. En tal sentido, Gabriela Marzonetto remarcó que “son las mujeres las que se responsabilizan sobre estas tareas de cuidado”.
A su vez explicó, que esto se debe a “un contrato social donde los hombres son los que ocupan el rol de proveedor, los que ocupan la esfera pública”, mientras que las mujeres “son quienes están relegadas al hogar y a las tareas de la esfera privada”. Con respecto a esto, la entrevistada agregó que “se debe a la construcción social que se encuentra instalada”.
El rol del Estado
En cuanto al rol del Estado, la Licenciada señaló que es muy importante ya que “garantizando que en los colegios se de ESI (Educación Sexual Integral) ayudaría a cambiar estas concepciones culturales, los roles de género”. Además, agregó que a partir de entender que “todas las personas tenemos los mismos derechos, y que somos iguales, aun con todas nuestras diferencias nos permite también salir de estas concepciones”.
También hizo referencia a que el Estado es el regulador de las relaciones laborales, “porque garantiza los derechos y porque a partir de las Políticas públicas, fomenta también determinados estereotipos y miradas culturales”.
Políticas de cuidado necesarias
En este marco, refiriéndose al cuidado, subrayó que “el Estado tiene que garantizar los derechos de las personas que trabajan como cuidadoras, garantizar las licencias por maternidad, paternidad, cuidado, es decir que las debe regular”.
Además, es de suma importancia que se provea políticas que permitan de alguna manera reducir las tareas de cuidado dentro de los hogares. Esto permitirá “hacer más equitativos los tiempos que las personas dedicamos a estas tareas al interior de los hogares” explicó.
En este sentido, manifestó la relevancia de ampliar las licencias por maternidad, paternidad y cuidado. “Sobre todo incorporando la idea de cuidado que va más allá del cuidado en el nacimiento, sino de pensar que todas las personas tenemos responsabilidades de cuidado, y contar con este tipo de licencias es fundamental”, explicó.
La especialista en OSC refirió que las licencias tendrían que convertirse en un derecho, desligado de la condición del tipo de participación laboral, ya que “se tiene que tener en cuenta que muchas personas pertenecen al ámbito informal del trabajo”, expresó la mujer.
Gabriela Marzonetto también consideró necesaria la infraestructura con calidad de cuidados desde el Estado, “para de alguna manera aminorar la carga que tienen las familias sobre esto”. A su vez remarcó la importancia de reducir la jornada laboral “para poder tener vidas plenas, donde entre todes cuidemos y podamos también trabajar en el mercado laboral”.
Jerarquizar el valor del trabajo del cuidado
La entrevistada manifestó lo significativo que sería que se jerarquice el valor del trabajo de cuidado remunerado que se da en los hogares, ya que “siempre fue y sigue siendo invisibilizado”.
Por último, concluyó que una de las maneras de revertir esto es “fomentando su registración, aumentando el salario y generando capacitaciones para las personas que se dedican a los cuidados”. Esto permitirá jerarquizar estas tareas, a diferencia de cómo se encuentran actualmente.