Actualmente se está llevando a cabo la muestra fotográfica Atravesadxs en el Museo Evita (Lafinur 2988, Ciudad de Buenos Aires) hasta el 3 de julio. Es un proyecto de investigación en fotografía que se desprende del proyecto anterior de la artista visual, Guerreras. Está enfocado en testimonios de familiares de víctimas de feminicidio, travesticidio y transfemicidio en Argentina.
La muestra se puede ver en formato virtual en la página web del Museo Evita y también en las rejas del lugar. Su autora plantea que si bien fue pensada en términos de la coyuntura actual, en el momento que comenzó (el 3 de junio) los museos ya se encontraban cerrados. “Entonces pensamos en llevar la muestra a la calle también; a mí me interesa la idea de llevar el arte a la calle y utilizarlo como una herramienta política para generar cambios”, aclaró.
Algunas de las fotos (ya que son más de 40) están en la fachada del museo. A partir de un código QR, se puede escanear y llevar a la muestra donde se pueden ver todas las imágenes, leer los testimonios escritos y en audio. También hay entrevistas a académicas y activistas que trabajan con el tema de la violencia de género y los feminicidios.
Nota al Pie dialogó con la artista visual y fotógrafa, Eleonora Ghioldi quien hace un recorrido por sus obras, Atravesadxs, Guerreras y Aborto legal Ya, cuyos proyectos se encuentran relacionados.
¿Por qué está centrada en familiares de víctimas y qué te impulsó a retratarles?
En “Guerreras” (la muestra de la que se desprende Atravesadxs) entrevisté a mujeres y cuerpos feminizados que dejan testimonio sobre todas las violencias de género que sufrieron. La gran mayoría es violencia sexual pero también pasaron desde acoso callejero hasta esterilización forzada.
También entrevisté a las hijas de madres desaparecidas en la última dictadura militar. Esto fue con la intención de explicar un poco cómo en los conflictos armados se utiliza la violación como una herramienta de tortura y disciplina.
Es a partir de ahí, que me lleva a querer entrevistar a las víctimas de feminicidio como el último escalón de la violencia. Entonces decido entrevistar a familiares y empiezo con las mamás. Porque eran las únicas personas que me podían llegar a dar un testimonio en primera persona (que es como son todos los testimonios en mis trabajos). Pero si esas personas ya no estaban ¿a quién les podría pedir testimonio? Entonces ahí voy a Ciudad Juárez en México y entrevistó a las mamás de Juárez.
Vengo a la Argentina y conozco a Gustavo Mellman y le cuento del proyecto. Lo invito a la muestra en ese momento en el Rojas (Centro Cultural) y él vino. De ahí entablamos un vínculo y él me conecta con otros familiares. Y así fue como empezó el proyecto atravesadxs. Sin saberlo en ese momento, pero que es una arista que se abre del proyecto Guerreras.
Me parece muy importante el tema de cambiar un poco el discurso porque pareciera que las mujeres y cuerpos feminizados; y en este caso los familiares porque hablan de estas violencias tienen legitimizada la palabra solamente desde el lugar de víctima.
La intención es cambiar ese eje y que cuenten sus experiencias desde un lugar de lucha. Lo que intenta el proyecto es mostrar la lucha que estas familias vienen haciendo para buscar justicia y las denuncias que hacen que también son denuncias colectivas.
En declaraciones previas comentabas que la violencia no se termina con el feminicidio porque las familias siguen padeciendo otros tipos de violencia; ¿cuáles son?
Cuando pensamos en el feminicidio, pensamos que es el escalón máximo de la violencia y creemos falsamente que las violencias terminan; pero lamentablemente no es así. Cuando escuchás a esos familiares lo que denuncian es que ellos experimentan violencia luego del feminicidio de sus familiares.
O sea hay una violencia mediática que primero re victimiza y después también culpabiliza a la víctima y a la familia. Y eso tiene que ver con que no hay una formación con perspectiva de género en los medios.
Un medio que te repite continuamente que “la víctima salió borracha a las 4 de la mañana, que se vestía de tal manera o que la madre en vez de cuidar a la hija, estaba haciendo tal cosa”. Todas esas formas de mostrar la noticia sin perspectiva de género; plantea un discurso disciplinador.
Por otro lado el tema de la violencia institucional por parte de la justicia; esa es otra de las cosas que la gran mayoría de familiares denuncia. Cómo hay un vacío de acompañamiento desde el sistema de justicia, ellos denuncian mucho el ninguneo. Y todas estas violencias que son sistemáticas.
Esto se puede ver en los testimonios…
Está el testimonio de Verónica Fretes que es una de las mamás; su hija fue víctima de feminicidio en el Sur (Argentina). Cuenta que la estaban violentando y los vecinos llamaron a la policía. Cuando los efectivos llegaron; el hombre salió y dijo “acá no pasa nada” y la policía se va. Ella es asesinada por este femicida.
Ahí hay una instancia donde el Estado falla porque no tiene perspectiva de género. Porque la palabra del hombre, es más valiosa que la denuncia sobre una mujer que estaba sufriendo violencia.
Todas esas instancias donde el Estado está ausente o falla o las personas que representan al Estado no tienen una perspectiva de género para poder realmente ver lo que está pasando y leer las cosas de otra manera.
El caso de Micaela García, Yuyo García que es el papá. En su testimonio se ve claramente cómo el Estado estuvo ausente o pudo haber actuado de una manera diferente y el feminicidio se podría haber evitado.
La idea es que a través de la lectura y la escucha de los testimonios, se pueda crear como esta imagen, con un hilo conductor de lo que estas familias están denunciando y se pueda ver también el sentido de lucha de sus denuncias.
Sobre el corto Aborto Legal Ya ¿Por qué la elección del testimonio de jóvenes pre-adolescentes que allí se incluye?
Es un proyecto fotográfico que tiene el documental. La idea era incluír diferentes generaciones para que podamos tener una mirada un poco más amplia de qué es lo que significaba la legalización y por qué estamos a favor.
Hay muchas generaciones y muchas voces dentro del trabajo. Las nuevas juventudes lo que nos ofrecen es salir un poco del formato y del esquema que veníamos como tan encerrados. Y poder pensar que hay otras posibilidades de familia, de vínculos. Yo creo que eso es maravilloso, lo que nos da la posibilidad de decir bueno hay esperanza de que las cosas cambien.
El proyecto de Aborto legal Ya sale de un testimonio de Guerreras donde una de las mujeres cuenta cómo a ella la viola un médico cuando fue a tener un aborto. Entonces a raíz de ese testimonio, yo empiezo a laburar el tema de las violencias que nos atraviesan en nuestros cuerpos en una situación de aborto.
Y mucho más en una situación de aborto clandestino. Y cómo esa clandestinidad no solo no nos permite el acceso al sistema de salud sino que tampoco nos permite el acceso al sistema de justicia. Entonces por eso te digo que los tres proyectos están relacionados. Porque todos tocan la temática de la violencia y de las violencias estructurales y cómo se entrecruzan nos atraviesan las violencias en nuestros cuerpos.