El 29 de octubre de 2020 se produjo un desalojo masivo de alrededor de dos mil trescientas personas. Eran habitantes de un predio en la localidad de Guernica en la provincia de Buenos Aires. El hecho violento estuvo a cargo de la policía bonaerense.
El Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires emitió una serie de promesas a les vecines desalojades. Las familias interesadas debieron firmar un Acta de Preadjudicación Intransferible. A través de ella, el ministerio se comprometió a proveerles de un lote con electricidad, agua potable, apertura de calles y aptitud urbanística.
El próximo 25 de junio, se cumple el plazo de ciento ochenta días en el cuál debía cumplirse esta promesa. Sin embargo esto no se concretó. Por ello, esta mañana las personas nucleadas en la Asamblea Permanente de Guernica realizaron un corte y asamblea en la intersección de la ruta 210 y 29 (Guernica).
Les acompañaron diferentes organizaciones sociales que siguen el proceso de lucha desde el principio. Algunas de ellas son Barrios de Pie, Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y MTR Votamos Luchar.
La coordinadora de Barrios de Pie – Libres del Sur, Silvia Saravia, comentó a Nota al Pie que ya se están cumpliendo los plazos y les habitantes de Guernica “están lejos de tener alguna certeza, de conseguir algún espacio donde vivir. La mayoría sigue viviendo de prestado en espacios hacinados, y mucha gente está en situación de calle”.
La lucha no tiene fin
Nair es una de las personas que vivió en la toma del predio de Guernica. Desde el desalojo vivió alquilando, hasta que ahora se mudó con su hermana para que la acompañe en su avanzado embarazo. Hoy, sigue en la pelea por un espacio de “tierra para vivir”.
Además de los lotes, a les desalojades les prometieron un subsidio económico. “A mi me dieron los $30000 después de tres meses de que firmé el acta”, comentó Nair. “Supuestamente se iba a entregar a los veinte días. Igualmente solo lo dieron a sesenta personas, a los demás todavía nada”.
Saravia destacó algunos agravantes del estado en el que viven estas personas, en los lugares que consiguieron para vivir. “Ya comenzó el invierno, con este frio la situación se complica más. Y con el aumento de casos de COVID también, mucha cantidad de personas en un lugar pequeño es algo totalmente contraproducente”.
En concreto, la Asamblea Permanente de Guernica exige respuestas al Gobierno Nacional, al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y al Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires. Piden que garanticen el derecho a la vivienda, que reconozcan el compromiso asumido en las actas firmadas. También, que se informe la fecha y lugar de la entrega de lotes, y una posible construcción de un barrio comunitario.
El COVID y la violencia de género: dos grandes problemas en la Argentina
La situación de les desalojades de Guernica es extensiva al resto del país. Algunos de sus reclamos tienen que ver con las falencias que sufren en la lucha contra el virus COVID 19. Por ejemplo, la vacunación para quienes están al frente de comedores en barrios populares.
“Los que hacemos los merenderos salimos a ayudar a los compañeros que se mueren de hambre. Los diputados y empresarios hacen reunión virtual, sin embargo ellos se garantizan la vacuna. ¿Y nosotros que hacemos?”, reclamaba una de las participantes del corte y asamblea de la mañana de hoy.
“Bancamos la olla y junto a un montón de organizaciones en los barrios nos seguimos sosteniendo. Hay compañeros de alto riesgo que están ahí. Nosotros pagamos el alcohol, la lavandina y el barbijo”, concluyó hablando a través de un parlante la manifestante.
Otro problema que aqueja cada vez más a las mujeres del país es la violencia de género. El censo realizado por los organismos del estado provincial durante la toma fue analizado por la organización de derechos humanos EdIPo (Equipo de Investigación Política).
Allí se estimó que de ochocientos setenta mujeres, lesbianas, travestis o trans en Guernica, cincuenta y cinco se encontraban en situación de violencia, y cuarenta y dos no tenían trabajo. Muchas debieron volver al hogar violento del que escapaban, y por lo que habían llegado a la toma. Una de ellas, Ayelén Jara Gutiérrez, fue víctima de un femicidio.
En definitiva, les vecines de Guernica siguen esperando una solución a sus reclamos. Nair, una de las habitantes del predio, comentó que la contestación oficial fue “un audio dando algunas repuestas, supuestamente con más promesas”. Mientras tanto, “seguimos esperando que muestren donde están los terrenos”.