En la Argentina, al igual que en muchas partes del mundo, se celebra en el mes de junio, el Mes del Orgullo. Estas semanas de reivindicación al colectivo LGBTIQ, tendrán su corolario el día 28 de Junio, cuando se celebre el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ. El mensaje a transmitir es claro: ayudar a concientizar sobre la diversidad sexual existente en el mundo y celebrar la libertad de ser elles mismes.
En el mundo, los actos discriminatorios hacia estos colectivos se han ido potenciando a medida que fueron adquiriendo derechos, justos y equitativos. Bajo los pretextos que rigen sobre sus condiciones, se les ha negado desde una estabilidad laboral, hasta han tenido que sufrir distintos niveles de violencia. Llegando al extremo de muches de elles perder la vida. Sabiéndose desprotegides, han surgido distintas organizaciones y asociaciones, con el afán de darles la protección necesaria.
En Argentina existe una asociación que respalda a los colectivos, denominado Ciclo Positivo. Su principal foco se encuentra centrado en la lucha por el respeto de los derechos humanos de las diversidad sexual, las personas con discapacidad y las poblaciones migrantes. Esta asociación de activistas cumple con la función de proveer el acceso a la información, la salud y la educación a estos grupos minoritarios. Además, forman parte de una campaña de prevención y contención para aquelles portadores de HIV.
Estamos Juntes, un proyecto para la juventud
Un importante proyecto de la Asociación Ciclo Positivo se denomina “Estamos juntes”. Es un programa psicosocial de acompañamiento, escucha y encuentro diseñado para adolescentes y jóvenes LGBTIQ+ de entre 13 y 21 años, y sus familias, si así lo desean. Este proyecto busca generar un espacio de entendimiento y comprensión dentro de esa franja etaria.
“El proyecto nació con el objetivo de que les jóvenes lgbtiq, y también sus familias, puedan encontrarse con otras personas que estén en la misma situación y puedan compartir experiencias que necesiten un espacio de escucha. Y también, poder concientizar y formar acerca del acceso a la salud y los derechos fundamentales”, explica Ana Fainberg, Licenciada en Psicología y una de las coordinadoras del programa, junto con Ariel Bonini.
“Las personas jóvenes de la comunidad LGBTIQ crecen y se desarrollan en un entorno que muchas veces pueden llegar a violentarles, a discriminarles, a excluirles. Entonces, es muy frecuente que necesiten un espacio de contención, de escucha y de guía, y en donde puedan encontrarse con referentes que hayan atravesado las mismas situaciones, con quienes puedan formarse y debatir estas situaciones. Para así, transformarse y poder desarrollarse como actores estratégiques de la sociedad en un futuro”, continúa.
En ese sentido, cabe remarcar que la comunidad LGBTQI+ es constantemente vulnerada. Acorde con un informe del Observatorio de Crímenes de Odio LGBT, durante los primeros seis meses de 2020, se registraron sesenta y nueve (69) crímenes de odio en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la violación de derechos y la violencia.
El funcionamiento del programa
Para participar del programa, les jóvenes que así lo deseen, pueden inscribirse a través de un formulario. Luego, se les convocará a una entrevista individual, a partir de la cual, les profesionales armarán un plan adecuado a las necesidades de le solicitante.
“Estamos Juntes” propone tres espacios de trabajo. Uno de ellos es “une a une”, que propone una asesoría individual, de la mano de une miembre de la organización. Otro de ellos es, “juntes”, donde les jóvenes podrán encontrarse con pares para interactuar y compartir experiencias y, por ejemplo, temáticas de ESI (Educación Sexual Integral). Por último, está el dispositivo “juntes en familia”, un espacio para que el grupo familiar pueda asesorarse y consultar en conjunto.
Fainberg hizo hincapié en la importancia de que las familias participen del asesoramiento. “Muchas veces, las familias no cuentan con las herramientas necesarias para acompañar estas adolescencias, generando situaciones desagradables. También sucede que, algunas familias, puedan presentar algunas inquietudes o algunas preguntas o plantearse algunos problemas que requieran el asesoramiento de personas con mayor experiencia en la temática”, declara.
Este, que es uno de los muchos proyectos que lleva adelante la organización, cuenta con el apoyo económico del sector privado. “La bodega Corbeau Wines de Mendoza nos ha dado un primer financiamiento. Pensamos que es interesante que el sector privado esté comenzando a interesarse en destinar parte de sus ganancias a un proyecto que tenga como horizonte la perspectiva de derechos humanos y el respeto por la diversidad”, concluye.