La escuela agrotécnica Eragia, en conjunto con distintas organizaciones de productores correntinos y diferentes instituciones, llevarán adelante la construcción de una sala de elaboración de alimentos.
La misma estará ubicada en el predio de la escuela. Además de aportar a la formación de les alumnes, será de uso comunitario.
Esta propuesta “nace con un doble objetivo: por un lado, favorecer la producción de alimentos artesanales y saludables que llevan adelante los distintos grupos de agricultores familiares de la zona periurbana de la capital correntina, así, este proyecto permitiría la realización de estos alimentos con buenas prácticas de manufactura.
Por el otro, que esta sala múltiple de producción de alimentos sirva como un espacio de formación para los alumnos y también como un aporte de la escuela al desarrollo local de la comunidad”, explica Jorge Pope Solari, perteneciente al Instituto de Cultura Popular (INCUPO), una de las organizaciones que participará del proyecto.
La obra contempla la construcción de una sala de elaboración de dulces, una de encurtidos, una de de chacinados, una de elaboración de leche y un laboratorio. Se llevará adelante gracias al fondo de 20 millones de pesos que proveyó el Estado.
“INCUPO buscará aportar al proceso la organización de los productores para que se apropien de la sala”, explica Pope Solari.
En ese sentido, cuenta que, muchas veces, los proyectos fracasan por la incapacidad de les pequeños productores a adecuarse a las normativas propuestas por las instituciones estatales.
Es por eso que, desde INCUPO, están construyendo un reglamento de utilización de la sala que prevea medidas de salud y protocolos adaptadas a las posibilidades de las familias productoras.
Desafíos del proyecto
Pope Solari señala que existen “muchas exigencias bromatológicas y por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), que muchas veces son inalcanzables para las familias.
Esta posibilidad de trabajar junto a senasa, a bromatología y con los agricultores familiares normativas adecuadas a la realidad es muy importante porque va a favorecer la elaboración de la producción de alimentos saludables para toda la población”.
De tal manera, plantea como uno de los desafíos del proyecto “que cada institución pueda ponerse codo a codo para construir juntos, que no se pongan desde una posición de policía, de restringir la elaboración de alimentos, sino todo lo contrario, junto con las familias campesinas llegar a protocolos y medidas que puedan ser cumplidas”.
Con respecto a esta forma de producción sustentable, plantea que favorece “el arraigo de los jóvenes de las familias campesinas y evita que abandonen el campo y se hacinen en las grandes ciudades. Este es un punto muy importante porque favorece la generación de mano de obra”. Al mismo tiempo, “la producción de alimentos de cercanía permite que el círculo de la economía quede en la zona, que no vaya a los grandes supermercados, sino que apoye a los agricultores familiares zonales”, explica Pope Solari.
Por último, hace hincapié en que“es importante que como sociedad empecemos a avanzar en un consumo responsable, en un consumo consciente, esto va a traer beneficios en la salud de toda la población”.