China acusó hoy al G7 (Grupo de los Siete) de «manipulaciones políticas». Ocurrió después que los líderes de esos países lanzaran críticas a Beijing sobre los derechos humanos en Hong Kong y en Xinjiang. Allí reside la minoría musulmana uigur.
Al término de la cumbre de tres días en Inglaterra, mediante un comunicado, los líderes del G7 reprocharon a China los supuestos abusos en materia de derechos humanos. En particular, sobre las minorías que viven en la región occidental Xinjiang y los activistas prodemocracia en Hong Kong, según informó Télam.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó al país oriental a «empezar a actuar de manera más responsable a nivel de las reglas internacionales sobre los derechos humanos».
Reacción
Hoy, luego de estas declaraciones, la embajada de China en el Reino Unido reaccionó y acusó al G7 de «interferencia».
Afirman que el G7 «se aprovecha de las cuestiones relacionadas con Xinjiang para llevar a cabo manipulaciones políticas e interferir en los asuntos internos de China, a lo que nos oponemos con firmeza», dijo el portavoz de la embajada.
Según la agencia de noticias AFP, en el comunicado afirman que el G7 es fuente de «mentiras, rumores y acusaciones sin fundamento”.
Además de las críticas vertidas por el G7, grupos de defensa de los derechos humanos acusan a China de recluir a más de 1 millón de uigures y otras minorías en campos de reeducación en Xinjiang.
Sin embargo, China lo niega y afirma que son centros de formación profesional. Y que los mismos están destinados a mantenerlos alejados del extremismo islámico y el separatismo.