En octubre de 2020, la Secretaría de Alimento, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía, Ganadería y Pesca; autorizó el desarrollo del trigo transgénico conocido también como HB4.
Con este desarrollo aparecen diversas comisiones que regulan el sistema, como por ejemplo la Comisión Nacional de Biotecnología (CONABIA) que determina el impacto en el medioambiente; el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) que se encarga de verificar que la producción del mismo no perjudique la salud humana y animal; y además se hace un análisis del impacto de este desarrollo en la economía.
La disputa por el ambiente y su comercialización
Nota al Pie dialogó con Matías Blaustein, Docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET); e integrante del colectivo “Trigo Limpio”, acerca de la disputa que hay sobre el trigo transgénico. “Pocos días después (de la aprobación del desarrollo) lanzamos, un grupo de investigadoras e investigadores, una carta abierta […] con el respaldo de 1500 científicas y científicos del país denunciando el problema que puede generar, el impacto que puede generar seguir desarrollando este tipo de cultivos transgénicos”.
“Una de las bondades que se le adjudica a este trigo es que es resistente a las sequías; justamente porque se incorpora un transgen que proviene de otro organismo, en este caso del girasol, que le confiere mejor tolerancia a las sequías”, contó.
Con respecto a esto, el docente refirió: “Estamos en una etapa de cambios climáticos generados por el ser humano; y una de las actividades del ser humano que más han contribuido al cambio climático y a las sequías es la agricultura y en particular el agro negocio”.
La otra cara de la moneda: una economía sin conciencia
“El avance de la frontera agrícola combinada con el desmonte es una de las principales causas de la desertificación; del desarrollo de sequías seguidas de inundaciones, de los incendios”, mencionó el investigador. Además, agregó que generar cultivos transgénicos empeoran estas problemáticas.
“Aparece esta idea de que el trigo que resiste a sequías es algo bueno, pero aparece como una falsa solución; es un parche a un problema que no se puede resolver y se sigue profundizando”, destacó Blaustein.
El integrante de Trigo Limpio agregó que “la resistencia que se le incorpora a esta planta transgénica es una resistencia a un herbicida tóxico, ya han salido diferentes trabajos que demuestran la toxicidad en diversos organismos del glifosato de amonio, los trabajos de Rafael Lajmanovich, un investigador argentino por ejemplo”.
Negocios: una virtud de quienes comercian el trigo
“Quienes vienen detrás de estos desarrollos argumentan que la resistencia al glifosinato de amonio se incluyó solamente para en un primer momento seleccionar estos cultivos; pero la verdad es que podrían haber utilizado cualquier otro tipo de gen a la resistencia”, argumentó el docente.
Herbicidas: tóxicos para la salud y el ambiente
Para muchos cultivos en Argentina se utilizan diversos herbicidas para controlar malezas, algunas son absorbidas por las plantas y otras no. Diversos investigadores demuestran que el uso del Glifosato y el Glufosinato de amonio puede provocar problemas en la salud humana y animal; además del daño que genera al suelo trabajado con este tipo de tóxicos.
Matías Blaustein mencionó: “Nosotros tenemos pruebas de que el glifosato, que en su momento el SENASA y el CONABIA, los mismos que aprueban el trigo transgénico habían dicho que era inocuo, que no podía presentar ningún tipo de efectos toxicológicos […] todo eso fue desmentido”.
“Hoy por hoy se acumulan más de mil trabajos científicos que demuestran la presencia del glifosato en el suelo, en el agua, en la contaminación de los alimentos, en indumentaria y cómo afecta en la salud humana”, aclaró.
En síntesis, el problema del trigo transgénico es el uso de agrotóxicos y cómo eso afecta en la salud humana, animal y en el suelo. El detrás del consumo y del negocio del trigo transgénico preocupa a les investigadores. Estes advierten y denuncian la presencia de las partículas en diferentes lugares.
Les científiques involucrades advierten que el negocio es un mal para la salud y presentaron una carta abierta: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSc-L83plnivbQmMxu8D1IqpzTxoaqjEnsrOOFJ52N1Z9UbnDQ/viewform.
Allí, las personas pueden acceder a firmar el petitorio para la no aprobación del trigo transgénico; garantizando el buen uso del suelo y una buena calidad de vida para quienes cultivan y consumen este tipo de productos.