La justicia condenó al Oficial de la Policía Bonaerense Luis Chocobar a dos años y medio de prisión, por haber disparado por la espalda a un ladrón que huía luego de haber asaltado a un turista extranjero. El hecho aconteció en diciembre de 2017, cuando Juan Pablo Kukok asaltó a un ciudadano norteamericano en el barrio de La Boca en la Ciudad de Buenos Aires.
En el incidente, el agresor robó una cámara fotográfica del turista Joe Wolek luego de haberlo apuñalado nueve veces. Mientras huía, fue alcanzado por el agente Chocobar quien efectuó disparos que la justicia consideró indebidos por no ajustarse al reglamento. Como consecuencia de los disparos recibidos, Kukok falleció.
Nota al Pie diálogo con Carlos Zaidman, miembro de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD) quien manifestó que “nosotros tenemos una mirada crítica del dictamen, fundamentalmente porque es un fallo netamente a favor del gatillo fácil y a favor de la ejecución sumaria”.
Críticas y propuesta de modificación de leyes
El entrevistado consideró que “se trata de un fallo vergonzoso ya que de acuerdo al video que se vio en el juicio se ve claramente que el joven estaba escapando y la vida de ninguna persona ni siquiera la del policía corría peligro”. Zaidman expresó que “el tribunal dio un fallo realmente ridículo, porque encuentra a Chocobar culpable y le da una condena de solo dos años en suspenso”.
El integrante de la AEED advirtió que el dictamen de los jueces “está en línea con la Doctrina Chocobar”. Y preciso que esa doctrina “habilitaba a miembros de la fuerza pública a disparar por la espalda o disparar a personas desarmadas en caso que consideraran que con esa acción podía impedir una acción posterior de quien cometiera un delito”.
Carlos Zaidman consideró que “el dictamen es acorde con la mayoría de nuestras leyes, que están para defender la propiedad privada de la gente y no para defender la vida”. Al respecto remarcó que “eso es algo que hay que cambiar para que los jueces no tengan posibilidad de efectuar estos fallos que son una vergüenza”.