La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) elevó una carta al Ministerio de Salud de la Nación, presidido por Carla Vizzotti. En ella se denuncia al Gobierno de Tucumán por la obligatoriedad de tratamientos médicos contra el Covid-19 sin el aval del mismo Ministerio de Salud.
Los tratamientos no cuenta con la aprobación ni los protocolos autorizados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Desde FESPROSA manifestaron que el Gobierno de Juan Manzur impone a les profesionales de salud de dicha provincia (quienes vienen padeciendo represión y descuentos de salario), a tratar a les pacientes de manera indiscriminada con antibióticos, aspirinas e ivermectina (no aprobado por la ANMAT).
A razón de todo lo anteriormente manifestado, Nota Al Pie entrevistó a la Presidenta de FESPROSA, Maria Fernanda Boriotti. Ella se explicó cómo es la actualidad en la Provincia de Tucumán y además desarrolló con mayor detalle los puntos sobre la denuncia emitida.
Situación epidemiológica y la realidad médica tucumana
Al igual que el resto de las provincias, Tucumán se encuentra atravesando un panorama de incertidumbre y desborde a consecuencia de la pandemia. Ante esta situación, Boriotti comentó que “ya ha pasado el estrés de las unidades de salud y la situación es de colapso, con más del 95% de las camas ocupadas. Se vive el día a día, con un desborde de la contención epidemiológica”.
Las medidas que ha tomado el Gobierno Provincial es proveer e imponer medicación sin aprobación previa. Y en desarrollo a este punto, la referente de FESPROSA indicó: “es una acción que va en contra de todo el pueblo tucumano, ya que esta medicación que no corresponde, se paga con fondos del pueblo y además viola la autonomía de los trabajadores y/o profesionales de la salud”.
Esta medida, que no cuenta con el aval de ningún Ministerio de Salud “rompe con la autonomía médica de indicar las medicaciones (prescripciones) correspondientes a cada paciente y bajo su criterio profesional, poniendo en una situación de violencia inusitada a todo el sector de salud”.
La denuncia de FESPROSA y las medidas a tomar
“Esta orden de utilizar estos protocolos con los pacientes, genera que aquellos profesionales que no estén de acuerdo por su formación profesional y, por las indicaciones y protocolos autorizados por el Ministerio de Salud de la Nación en tratamientos contra el Covid-19, realicen un descargo por escrito en caso de no estar dispuestos a utilizarlos”, contó la representante de FESPROSA.
En relación a la denuncia que plantea el sindicato, Boriotti demostró la gravedad del asunto informando que “a los pacientes se les entrega los kits completos, y sin el seguimiento correspondiente, con los medicamentos para poder llevarselos a su domicilio particular”.
FESPROSA ha presentado una denuncia en el Ministerio de Salud por supuestos “protocolos” que el Gobierno de Tucumán está exigiendo implementar a aquelles pacientes con Covid-19; con síntomas; contactos estrechos e incluso trabajadores de la salud.
“Estos protocolos, que no están aprobados por la ANMAT y que incluyen la utilización de Ivermectina (que no se encuentra autorizada para su consumo en humanos pero sí veterinario) y aspirinas, también permiten el uso corticoides y antibióticos sin que el paciente amerite el uso de dichos medicamentos”, detalló.
El riesgo en la salud de les médiques y pacientes
“A raíz de los reclamos que llevaron adelante, hubo descuentos masivos del salario de hasta el 50%, además de verse retenidas sus tareas y el quite de presencialidad en hospitales y centros de salud”, contó Boriotti. Además, dejó en claro la actitud represiva del Gobierno provincial; al manifestar que “en Tucumán se caracterizan por la persecución a aquellos trabajadores de salud que reclaman”. La entrevistada explicó que esto implica “sumarios sin causales y dejar al borde de la cesantía a gran cantidad de trabajadores”.
Aunque ninguno de estos medicamentos puede llegar a generar “mortalidad” en los pacientes, la representante de FESPROSA aclaró que “dar antibióticos no corresponde“. Explicó que esto “aumenta la resistencia microbiana y tenemos cepas cada vez más resistentes. Además, obligar al paciente a llevarse esta mezcla a su casa, que puede generar hemorragias o problemas digestivos inclusive, la verdad no corresponde”.