Nota al Pie entrevistó A Luis Roa, el Coordinador académico, sobre los ejes de la formación. Contó en qué consiste cada una y el balance que realiza al respecto.
Es una iniciativa que surge de la Secretaría de Extensión Universitaria que hace un tiempo viene trabajando en la conformación del Consejo Asesor Sindical, en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (Universidad de Buenos Aires), comentó el Coordinador académico.
Destacó que “se conformó un espacio de diálogo bastante interesante entre la Universidad y distintas organizaciones sindicales de diferentes expresiones incluso del movimiento obrero”. Al respecto Roa explicó que hay sindicatos de la CGT (Confederación General del Trabajo), de la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) y que hay diversidad, que no son solo de un sector de cada una.
Había una demanda concreta de las organizaciones sindicales, resultado de una discusión intensa al interior del Consejo Asesor Sindical; de ahí surgen las diplomaturas. “Esto dio lugar a una serie de actividades desde hace dos o tres años que finalmente decantaron en una propuesta de formación a cuadros dirigentes e incluso a activistas, lo que solemos decir los delegados de a pie”, manifestó Roa.
El movimiento obrero organizado como eje de la formación
Las diplomaturas apuntan a que no solamente se traten desde la Universidad cuestiones vinculadas al mundo movimiento obrero organizado; sino que también sean el propio movimiento obrero y los sindicatos, los que puedan definir un poco el eje de esa formación.
“No solamente que sean los destinatarios pasivos sino también que sean los protagonistas activos de la formación, pasar de ser meros objetos de estudio a ser sujetos”, distinguió Roa.
Las diplomaturas no son cerradas, son abiertas. Están apuntadas al activista del cuadro de base, al cuadro intermedio y al cuadro dirigente de las organizaciones sindicales. “Está apuntado al mundo de los trabajadores y las trabajadoras”, indicó.
En ese sentido aclaró que “ese es el espectro y es una mirada desde ese lugar, no es un curso de posgrado, no reviste el carácter de espacio académico en términos de curso de especialización, maestría, mucho menos doctorado».
Lo que busca es fortalecer destrezas, conocimientos, capacidades que tienen que ver con el ejercicio de la acción y la organización sindical, ese es el eje fundamental que tiene. Si bien no está restringido para profesionales para estudiantes, está enfocado en los laburantes, trabajadoras y trabajadores”, destacó el Coordinador Académico.
Cómo se llevan a cabo las diplomaturas
Las diplomaturas ya están funcionando hace tres semanas. Tuvieron que cerrar la inscripción de la primer Cohorte muy por sobre encima de las expectativas que tenían de participación. “Pensamos cerrar cohortes entre 50 y 60 personas y en cada una de las dos diplomaturas cerraron en alrededor de 120 participantes. Tenemos casi 250 trabajadores que están cursando en este momento”, detalló Roa.
Y agregó: “el diseño pedagógico tampoco es menor, nosotros estamos dirigidos al mundo de la acción y la organización sindical, creemos en la territorialidad, en la proximidad, en el vínculo directo entre quien promueve el debate del conocimiento y lo articula”.
La visión que tienen desde la UBA es que “quien promueve ese debate tiene que estar cerca del /la estudiante. Eso no lo podemos lograr en este momento pero tenemos otros valores agregados como llegar a Ushuaia, llegar a Jujuy, al nordeste y al noroeste. La verdad estamos muy contentos con eso. Es muy federal la inscripción y la participación”, apuntó Roa.
En ese sentido remarcó: “resignamos presencialidad, territorialidad, vínculo directo en un mismo ámbito, en una misma aula con las y los estudiantes; pero ganamos en federalismo y llegamos a lugares insospechados, prender la plataforma sincrónica (zoom) y ver que de pronto te saludan desde Ushuaia, desde Jujuy, realmente impacta”.
Sobre el cuerpo docente
Dentro del cuerpo docente no solamente hay docentes universitarios: “buscamos docentes con experiencia en el campo de la praxis sindical. Porque a veces el discurso académico es impermeable a las prácticas sociales. Pero además tenemos varios idóneos (docentes que no tienen título de grado); son compañeros/as de organizaciones sindicales”, contó Roa.
Sobre esto destacó que “es increíble porque no se nota la diferencia y lo que podés llegar a perder en papeles, diplomas y oropeles lo ganás con un lenguaje directo, llano y no menos profundo y complejo. Eso también es producto de una decisión político- académica del Consejo Sindical”.
El Coordinador Académico hizo un balance positivo de la participación en las diplomaturas y contó que apuntan a su continuidad ya que “había un campo de vacancia”. Además detalló que “si bien la paridad no es la que querrían, el 43 % de quienes se anotaron son mujeres, el 65/70 % son sub-40; esto está diciendo algo, muchas cosas en realidad. Para mí es un proyecto que hay que continuar”, resaltó.
“La universidad defiende el marco de lo público, no está enmarcada en proyectos segregatorios vinculado a proyectos neoliberales. Si bien la Universidad está en contra en términos generales de estas prácticas; también es impermeable al mundo sindical. Son como dos mundos paralelos, donde la Universidad estudia todo el tiempo a las organizaciones sociales pero el nivel de involucramiento, esta relación dialéctica no se da mucho” reflexionó Roa.
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