Les seres humanos pueden vivir en dos mundos: uno cuando están despiertos y otro cuando duermen, en especial cuando sueñan. En ese contexto, tienen lugar universos en los que la realidad se mezcla con la fantasía y la imaginación vuela sin límites.
En el momento del descanso, los sueños pueden presentarse como experiencias placenteras o derivar en pesadillas. Sin embargo, el problema surge cuando las pesadillas cobran vida y traspasan a la realidad consciente; hecho conocido como parálisis del sueño.
Nota al Pie realizó una investigación con personas que padecieron este trastorno y con una profesional de la salud mental para conocer más detalles sobre esta alteración.
Con respecto a lo que implica la parálisis del sueño, la psicóloga, Marcela Avezzano explicó: «Es un trastorno caracterizado por un estado consciente de inmovilidad involuntaria. Se encuentra tipificado como un trastorno primario del sueño y aparece en un estado intermedio entre el sueño y la vigilia».
En relación a los factores predisponentes, Avezzano enumeró: «Una mala higiene del sueño y malos hábitos del mismo ocasionados por una situación estresante o que genera mucho cansancio».
Además, la entrevistada también mencionó: «Desfase horario, dormir en posición supina, aumento de la ansiedad, uso excesivo de estimulantes, fatiga física, cambios significativos de la vida».
«Hay ciertos componentes en medicamentos para trastornos de déficit de atención o demencias que pueden generar o facilitar la manifestación del trastorno», agregó la psicóloga.
Testimonios del miedo al despertar
Para dar cuenta de lo que se padece ante una parálisis del sueño, Nota al Pie dialogó con una azafata a quien se llamará como «Noelia». Cabe aclarar que el mismo no es su nombre real, pero la mujer pidió preservar su verdadera identidad.
La entrevistada relató: «Fue hace unos años, era de noche, estaba durmiendo boca abajo cuando sentí como si un gran peso se hubiera salido de encima mio».
«Pensé que estaba soñando, pero me desperté y vi una sombra que bajaba por la escalera de mi cuarto. Cuando se dio vuelta no tenía cara y estiraba lo que parecían ser sus manos para querer tocarme», detalló la azafata.
En ese sentido, «Noelia» recordó que «intentaba gritar, pero no podía y mi sensación fue de terror como nunca había sentido. Era desesperación y decir: “hay alguien acá que se quiere meter en mi en mi cama».
En sintonía, otro entrevistado que es asesor telefónico, Leonel Castro, habló sobre sus experiencias de parálisis del sueño y precisó: Siempre me pasa en tres pasos: sueño, pesadilla, parálisis».
El asesor recordó su primer episodio en 2015 y narró: «Dormía la siesta, pero tuve una pesadilla y me moví como un loco para despertarme. Cuando lo hice vi a mi mamá, pero aclaré la vista y me di cuenta que era una figura negra que me abrazaba e intentaba ahorcarme».
«Yo sentía el abrazo y el ahogo en mi cuerpo y en mi cuello a la vez. No podía moverme y sentía que me moría; no podía respirar, pero de un momento a otro logré moverme y volver a respirar», puntualizó Castro.
Detalles sobre la parálisis del sueño
Cabe señalar que la psicóloga entrevistada también informó acerca de la frecuencia y la duración de los episodios de parálisis del sueño. En ese sentido precisó: «La categorización puede ser leve (una vez al mes), moderado (más de una vez), grave (al menos una vez por semana).
«La duración puede clasificarse como: aguda (un mes o menos); subaguda (más de un mes pero menos de seis); crónica (seis meses o más)», especificó Avezzano.
Por otro lado, la profesional explicó: «La edad más común donde aparecen por primera vez los síntomas, según investigaciones, es la adolescencia, aunque no se especifica el motivo».»También puede registrarse su comienzo en la infancia o en edades adultas, siendo más extraño en la vejez»,comentó y puntualizó la profesional de salud mental.
En línea con lo expuesto. Avezzano también dio detalles sobre los principales síntomas del trastorno del sueño. En ese sentido mencionó: «Parálisis muscular e imposibilidad de reaccionar, alucinaciones y gran sentimiento de angustia».
En lo que respecta al diagnóstico, la especialista señaló y aclaró que «los criterios apuntan a diferenciar dichos trastornos de otras problemáticas asociadas al sueño»
«Estos criterios son: el paciente se queja de no poder mover el tronco o extremidades en el sueño, al dormirse o despertar. También breves episodios de parálisis del músculo esquelético parcial o completo», detalló la psicóloga.
A su vez, la entrevistada añadió: «Episodios con alucinaciones e incluso supresión del tono muscular, un período de sueño REM de comienzo, o sueño REM disociado».
Tratamiento y aclaraciones
En cuanto a cómo tratar la parálisis del sueño, Avezzano explicó que «desde el psicoanálisis no existe una modalidad específica para el abordaje de dicho trastorno».
«Resulta necesaria la interconsulta y articulación con áreas médicas (psiquiatría, neurología) cuya especificidad apunta al tratamiento de los síntomas físicos y fisiológicos», precisó la terapeuta.
Además, la entrevistada agregó: «Luego de la evaluación y el diagnóstico se pueden indicar terapias alternativas con técnicas de relajación muscular y meditación».
«Se intentará ubicar puntos de angustia para pensar una dirección de la cura que permita al sujeto que padece dicho trastorno pensarse más allá de su diagnóstico». planteó Avezzano.