Tras varios meses desde la detención de Ezequiel Bazán, la familia en conjunto con organizaciones sociales han convocado a una manifestación y radio abierta. Proponiendo varias causas en la reunión “basta de gatillo fácil, persecución y abuso policial”, subrayando un pedido de justicia y libertad para Bazán.
Se cree que Ezequiel Bazán, joven de 22 años del barrio de Merlo, Buenos Aires, es un ejemplo más de la corrupción policial. El es sobrino de Franco Quintero, quien fue asesinado a sangre fría el 27 de noviembre de 2018 por la policía local de Paso del Rey (Provincia de Buenos Aires).
Desde este hecho, su madre Laura Ríos no ha abandonado la lucha de justicia por su hermano y se ganó la enemistad de la policía de la zona. Se plantea que lo de Bazán fue una causa armada para dar un escarmiento a su madre, ferviente activista contra el gatillo fácil.
Detención de Ezequiel
El pasado junio, Ezequiel fue a entregar una torta a la Ciudad de Parque San Martín, en el partido de Merlo. Cuando estaba regresando de la entrega en su vehículo fue sorprendido por tres policías de civil, en un Ford Falcon.
Al no darse a conocer los oficiales, el joven pensó que era un asalto y les entregó su única pertenencia de valor, su celular y les aclaro que no tenía dinero. Frente a esto, lo único que recibió fueron golpes en su nuca, tras una violenta bajada de su camioneta.
Inmediatamente, móviles policiales llegaron al lugar y Bazán fue detenido y trasladado a la Comisaría 1ra de Merlo. Su causa está en manos de la UFI N°5 de Morón, caratulada como “robo agravado por el uso de arma de fuego”. El fiscal Claudio Oviedo y su instructor Leandro Vaccaro, convalidan las anormalidades del servicio policial en la identificación, detención y sumario del expediente.
Contradicciones en la historia
Mediante una investigación privada del hecho, los familiares de Bazán lograron hablar con las supuestas víctimas del robo que está involucrado, y presentaron las entrevistas como pruebas de que el joven no estaba en ese lugar. La única coincidencia en los distintos hechos, son la marca y modelo en que transitaban los autores, una camioneta Fiorino blanca, similar a la que conducía Ezequiel.
En dichas entrevistas, los damnificados citaron que sus asaltantes eran cinco, y no uno, iban armados pero que no los pueden identificar. Ezequiel en el momento de su detención no poseía armas y estaba en un lugar alejado al lugar del robo.
Además, varios detalles no coinciden, el auto de Bazán, por fallas mecánicas no supera los 60 km/h de velocidad, y los agentes policiales citan una persecución a su camioneta que no existió, contradiciéndose en las partes. El supuesto robo fue denunciado como un hecho realizado por una banda, y en la camioneta del detenido sólo se encontraron solo sus huellas.
La concentración de hoy, organizada por amigos y familiares, exigen al TOC3 de Morón la efectividad de la morigeración de Ezequiel Bazán. El joven lleva meses detenido, y presenta problemas de salud. Cuadros respiratorios, bronquiales y lesión en una de sus piernas que necesita rehabilitación de un kinesiólogo para manejarse por su cuenta.