En el contexto de un exponencial aumento de contagios de COVID-19, con un personal de salud agotado y un 68,4% de ocupación de camas de UTI a nivel nacional, los precios fármacos utilizados en pacientes internados aumentaron exponencialmente.
Nota al Pie dialogó con Marcelo Peretta, del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos acerca de esta situación crítica: “Es un problema de oferta y demanda. Aumenta la demanda y la oferta es escasa, por lo tanto aumentan los precios. Esto repercute muy mal en la salud del paciente, en su economía y la economía de la obra social o prepaga del paciente”.
‘’Sin pandemia el consumo es mucho menor, aunque en invierno particularmente es alto, ya que todas las terapias intensivas están llenas por problemas pulmonares. Nunca hubo tanto consumo como ahora’’, señaló Peretta.
Las drogas que se utilizan en las terapias intensivas principalmente son Fentanilo, Bromuro de Pancuronio, Propofol y Dexametasona: analgésicos y relajantes musculares que sirven para que el paciente se adapte al ventilador mecánico.
El pasado 22 de abril, la Secretaría de Comercio Interior y el Ministerio de Salud de la Nación llegaron a un acuerdo con representantes de la industria farmacéutica para fijar precios máximos de referencia en todo el país durante seis meses. Sin embargo, los aumentos llegaron antes de que el acuerdo entrara en vigencia.
Al respecto, Peretta afirma que ‘’No hay alternativas a estos medicamentos, la solución es que haya más laboratorios que los producen, en lugar de congelar los precios como propone el Gobierno’’.
Los costos de la salud
La Unión Argentina de Salud, a través de su Observatorio de Costos de la Salud registró los aumentos: ‘’El sedante Midazolam previo a la pandemia tenía un costo de 38,70 pesos, aumentó 1229%, se fijó en $514 (con IVA). El Atracurium besilato, que tenía un costo de 138,58 pesos, tuvo un aumento anual de 428%, llegando a los $732 (con IVA). El Bromuro de pancuronio, que costaba $53,65 había aumentado su precio un 362%. Se fijó en $205 ($248 con IVA). El Citrato de Fentanilo, que tenía un costo pre-pandemia de 52,20, aumentó 642%. Su precio se fijó en $320 ($387 con IVA). Las ampollas de Propofol 200 mg x20 ml, tenían un precio aproximado, según la marca, de $137 tuvieron un aumento de 524% y se fijaron con un precio de $710 (859,10 con IVA)’’.
La mayoría de éstos fármacos son de producción nacional, pero sus principios activos se producen en el extranjero, principalmente en India y China. La falta de abastecimiento se está produciendo a nivel mundial por el aumento exponencial de la demanda.